Hait¨ª: sin hogar para sus habitantes
La periodista de Amnist¨ªa Internacional relata c¨®mo se vive en los campos de desplazados cuatro a?os despu¨¦s del terremoto
Piensa por un momento que vives en un campo de desplazados como los que has visto alguna vez en las noticias y que compartes letrina con otras 113 personas. Es muy probable que seas desalojado en alg¨²n momento, un riesgo que compartes con casi la mitad de tus compatriotas. Pero tienes letrina, quiz¨¢ tambi¨¦n hasta suministro de agua, y por eso debes sentirte agradecido. Est¨¢s en Hait¨ª, has sobrevivido a un terremoto que dej¨® 200.000 muertos a su paso y que, cuatro a?os despu¨¦s, el 2014 comienza con un pron¨®stico de 45.000 nuevos casos de c¨®lera.
Existen en Hait¨ª 271 campos en los que viven m¨¢s de 146.000 desplazados, seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM). Aunque no tiene nada que ver con la insostenible cifra de 1.555 campos de julio de 2011, sigue siendo un n¨²mero elevado para un pa¨ªs de poco m¨¢s de diez millones de habitantes. En 178 de esos campos, adem¨¢s, se han producido desalojos forzosos. El ¨²ltimo tuvo lugar en Cana¨¢n, en la periferia norte de Puerto Pr¨ªncipe, la capital haitiana, entre el 7 y el 10 de diciembre pasados. M¨¢s de 200 familias fueron expulsadas de sus casas, convirti¨¦ndose en v¨ªctimas todav¨ªa m¨¢s vulnerables en un pa¨ªs que no deja hogar a sus habitantes.
Hait¨ª en datos
Terremoto del 12 de enero de 2010
- 200.000 personas muertas.
- 2,3 millones de personas sin hogar.
- 105.000 viviendas destruidas y 208.164 con graves da?os.
- 1.550.000 personas desplazadas internamente y concentradas en 1.555 campos improvisados de acogida.
- 600.000 personas salieron de las zonas afectadas por el terremoto para otras partes del pa¨ªs.
Poblaci¨®n desplazada internamente en la actualidad?
- 171.974 personas (alrededor de 45.280 familias) que viven en 306 campos.
- 16.116 familias desalojadas de 177 campos (julio de 2010 ¨C septiembre de 2013).
- 78.000 personas aproximadamente (alrededor del 45% del n¨²mero total de personas desplazadas internamente que viven en la actualidad en campos) expuestas a¨²n a sufrir desalojo forzoso.
Condiciones de vida en los campos?
- 26 campos (el 8%) tienen suministro de agua (OIM, octubre de 2013)
- S¨®lo el 54% de los campos de personas desplazadas internamente (166 campos) tienen letrinas. El n¨²mero de personas por letrina es de 114 por t¨¦rmino medio (OIM, octubre de 2013)
- En septiembre de 2013 se registr¨® defecaci¨®n al aire libre en 118 campos
- S¨®lo 11 campos tienen servicios de gesti¨®n de residuos, que atienden al 4% de la poblaci¨®n de los campos
- S¨®lo el 4% de los campos se componen de refugios transitorios (OIM)
- Se considera que, para 79.173 personas acogidas en 67 campos, el riesgo de inundaci¨®n es especialmente alto (OCHA, diciembre de 2013).
Soluciones de realojamiento y vivienda adoptadas?
- 113.595 personas desplazadas internamente han sido reasentadas en refugios transitorios.
- 54.758 familias han sido realojadas por medio de programas de ayuda al alquiler.
- 696.922 presuntos casos de c¨®lera y 8.531 muertes.
- Previstos 45.000 nuevos casos durante 2014
*Datos proporcionados por Amnist¨ªa Internacional
Cana¨¢n, un lugar sin ning¨²n tipo de servicio b¨¢sico, fue declarado de utilidad p¨²blica en marzo de 2010, dos meses despu¨¦s del terremoto, por lo que muchas de las familias se dirigieron a ese campamento improvisado con la ¡°seguridad¡± de no ser expulsados de nuevo. Sin embargo, algunas pr¨¢cticas como la venta de parcelas del terreno por 400 d¨®lares de forma ilegal (sin conceder por tanto el documento de propiedad), as¨ª como la confusi¨®n sobre qu¨¦ parte del territorio es denominado ¡°de uso p¨²blico¡± y qu¨¦ no, hacen ver que el Gobierno tambi¨¦n ha fallado en la protecci¨®n de este espacio.
La consecuencia de los desalojos forzosos es clara y directa: las personas se convierten en sintecho. Vivir en las calles, sin un lugar donde cobijarse y con el peligro y la inseguridad que eso conlleva resulta su ¨²nica alternativa.
Las mujeres son, una vez m¨¢s, las principales v¨ªctimas de esta situaci¨®n: ¡°Estaba en el hospital con mi hija cuando destrozaron mi tienda y se llevaron todas mis pertenencias. No pude encontrar ni siquiera los certificados de nacimiento¡±, explica Virgiela en el informe sobre desalojos forzosos publicado por Amnist¨ªa Internacional. ¡°Diez d¨ªas despu¨¦s, mi hija muri¨® y tuve que ir a vivir con mi hermana, pero como su marido no quiere que est¨¦ all¨ª, tengo que dormir en el suelo, bajo el balc¨®n¡±, a?ade esta haitiana de 47 a?os.
Los y las activistas haitianos por el derecho a la vivienda aseguran que, a pesar de que el Gobierno ha dado algunos pasos, como el anuncio, el pasado 23 de octubre, de la adopci¨®n de la primera estrategia pol¨ªtica del pa¨ªs en materia de vivienda y h¨¢bitat, las medidas tomadas hasta ahora no solucionan el problema. El proyecto 16/6, lanzado en agosto de 2011, ofrece a las familias 500 d¨®lares durante un a?o para animarles a abandonar los campamentos y buscar alojamiento fuera. Las familias deben encontrar la casa y si siguen viviendo en ella dos meses despu¨¦s de recibir la ayuda, se les entregan otros 125 d¨®lares. Sin embargo, la falta de soporte a la hora de encontrar un alojamiento adecuado, ha cuestionado la eficacia de este proyecto y las familias aseguran que ese subsidio s¨®lo permite alquilar una habitaci¨®n, no una casa.
Las amenazas, la coacci¨®n y la violencia en los desalojos, as¨ª como la corrupci¨®n son otros de los problemas a los que se enfrentan los y las haitianas. Marie y su hija fueron desalojadas de forma violenta junto con otras familias de Place J¨¦r¨¦mie en diciembre de 2011: ¡°El autoproclamado comit¨¦ del campamento nos presion¨® para salir. Dec¨ªa que iban a construir un campo de f¨²tbol. Pero no ten¨ªamos d¨®nde ir. Nos ofrec¨ªan 500 d¨®lares para irnos, pero lo m¨¢ximo que consiguieron algunas personas fueron 125 d¨®lares, y eso fue gente que era amiga del comit¨¦ o mujeres que acced¨ªan a acostarse con ellos¡±, relata Marie. ¡°Un d¨ªa a las tres de la ma?ana vinieron con tractores y cuchillos y destrozaron todo. Sal¨ª solo con la ropa que llevaba puesta¡±, concluye.
La falta de acceso a una vivienda digna no es la ¨²nica injusticia que sufren los haitianos. Mientras tratan de sobrevivir en los campamentos de desplazados, uno de sus expresidentes, Jean Claude Duvalier, de cuyo regreso se cumplen tres a?os este jueves, sigue pase¨¢ndose por el pa¨ªs demostrando que a pesar de haber cometido graves violaciones de derechos humanos, puede escapar a la justicia. El conocido como Baby-Doc (por ser hijo de Papa Doc, otro presidente vitalicio haitiano), que gobern¨® Hait¨ª entre 1971 y 1986, y que regres¨® tras 25 a?os en el exilio, asisti¨® el pasado uno de enero a una ceremonia de estado, como si nada. Mientras, sus v¨ªctimas siguen esperando que las autoridades haitianas contin¨²en con el proceso judicial que se abri¨® cuando regres¨® a la isla ¡°para ayudar¡± a la reconstrucci¨®n del pa¨ªs por el terremoto, tal y como ¨¦l mismo declar¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.