Empleo tur¨ªstico, el riesgo de la precariedad
Por Ernest Ca?ada, coordinador de Alba Sud
Desde el a?o 2008 Espa?a vive sumida en una situaci¨®n de crisis que tiene en el paro masivo uno de sus principales indicadores. Actualmente el n¨²mero de personas desempleadas roza los 6 millones, la tasa de desempleo se sit¨²a sobre el 26% y por sexto a?o consecutivo se est¨¢ destruyendo empleo. En este contexto, el sector tur¨ªstico aparece como uno de los principales activos de la econom¨ªa espa?ola. Seg¨²n datos de la OCDE, el turismo en Espa?a equivale al 10,2% del PIB y al 11,5% del empleo (una diferencia significativa con respecto a la media de los 34 pa¨ªses que la conforman, que se sit¨²a en un 4,2% y un 5,4% respectivamente). Lejos de atenuarse, con el avance de la crisis el peso de la actividad tur¨ªstica, sobre todo en su formato de sol y playa, va en ascenso.
Sin embargo el optimismo por el crecimiento del turismo se empa?a cuando, entre otros, se evidencia el deterioro en la calidad del empleo existente, a causa de la inestabilidad y estacionalidad laboral, bajos salarios, intensificaci¨®n del trabajo, polivalencia en m¨²ltiples tareas e incremento de la externalizaci¨®n. El turismo es hoy una fuente importante de trabajo en Espa?a, pero en la actual coyuntura corre el riesgo de consolidar un modelo basado en la precariedad. Lo que est¨¢ en juego es tanto el tipo de desarrollo tur¨ªstico como la misma sociedad que se est¨¢ construyendo.
Pasada la temporada de verano, a finales de septiembre de 2013, el sindicato UGT advert¨ªa que buena parte de los puestos de trabajo creados para cubrir las necesidades de la temporada alta hab¨ªan sido eliminados, evidenciando as¨ª una gran rotaci¨®n. Pero el problema va m¨¢s all¨¢: el aumento del n¨²mero de turistas, seg¨²n datos del Instituto de Estudios Tur¨ªsticos, no se ha traducido en realidad en m¨¢s ocupaci¨®n. Esto puede explicarse por el recurso habitual al trabajo sumergido, como denunciaba Josep Maria ?lvarez, secretario general de la UGT en Catalu?a, a primeros de noviembre. Pero tambi¨¦n por un acentuaci¨®n de la carga laboral de los trabajadores contratados, con jornadas abusivas y m¨¢s cantidad de tareas en el mismo tiempo, como detectaba un informe elaborado por CCOO, hecho p¨²blico en septiembre de ese mismo a?o.
Por otra parte, esta coyuntura favorable al sector tur¨ªstico, con mayores beneficios empresariales, tampoco ha repercutido en un incremento de los salarios. En este sentido, la reciente reforma laboral aprobada por el Partido Popular ha limitado los convenios colectivos, favoreciendo la negociaci¨®n empresa por empresa que ha tendido a la congelaci¨®n salarial, tal como revel¨® Daniel Albarrac¨ªn, t¨¦cnico de CCOO en una entrevista publicada por Alba Sud. Esta tendencia es asumida expresamente por el sector empresarial. As¨ª Aurelio V¨¢zquez, presidente de la Federaci¨®n Hotelera de Mallorca, al mismo tiempo que anunciaba que ese a?o el sector tur¨ªstico balear iba a facturar m¨¢s que nunca, 10.500 millones de euros, un 8,3% m¨¢s que el a?o anterior, ped¨ªa que se mantuviera la congelaci¨®n salarial.
En este entorno claramente favorable al sector empresarial, no han sido extra?as pr¨¢cticas abusivas en las formas de contrataci¨®n y gesti¨®n laboral. En agosto de 2013 la Inspecci¨®n del Trabajo investigaba?un hotel cuatro estrellas en Calvi¨¢ (Mallorca), por tener a un tercio de su plantilla como becarios. Otro ejemplo: en enero de 2014 UGT y CCOO denunciaron ante los tribunales el acuerdo alcanzado entre Viajes El Corte Ingl¨¦s y el Sindicato Profesional de Viajes de reducci¨®n de salarios y empleos, contraviniendo el Estatuto de los Trabajadores.
El hecho que el turismo genere actividad econ¨®mica y cree ocupaci¨®n, en un escenario terrible en el que contin¨²a la destrucci¨®n neta de empleo, no puede justificar la degradaci¨®n tambi¨¦n real de las condiciones de trabajo en el sector y la vulneraci¨®n de derechos fundamentales. Mayor precariedad, empleo a tiempo parcial, intensidad laboral e indefensi¨®n de los trabajadores y trabajadoras no pueden dar lugar a una sociedad realmente deseable. La calidad y la sostenibilidad de la actividad tur¨ªstica empieza en el propio empleo y en la posibilidad de desarrollarse profesionalmente de quienes participan en toda la cadena de producci¨®n y servicios. Sin trabajo decente no es posible un turismo responsable.
Fotograf¨ªa de apertura: Typical crowded beach, by Katonams v¨ªa Wikimedia Commons
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