Segundas oportunidades
Hay utensilios que un d¨ªa entraron en nuestros hogares y quedaron aparcados tras dos usos Recuperamos recetas con objetos como yogurteras, licuadoras o cortafiambres
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?Est¨¢n familiarizados con el concepto pongo? Dejen que les iluminemos: es el t¨ªpico objeto que te regalan y, desde el momento cero, lo primero que se piensa es: ¡°Y esto, ?d¨®nde lo pongo?¡±. Lo normal es que sean almacenados inmediatamente y, despu¨¦s de una temporada de orbitar de un armario a otro, y aprovechando una mudanza o la visita de alg¨²n inocente al que se convence mediante malas artes ¨Cnormalmente, mentiras sobre su practicidad y el mont¨®n de virtudes que suma¨C de que su vida no tiene sentido sin el cacharro en cuesti¨®n, sigan su ciclo vital en otro hogar. Los aficionados a la cocina son unos de los mayores blancos de este tipo de regalos, ya sea en forma de traspaso envenenado o como obsequio bienintencionado.
El chef Francis Paniego ¨Cque suma tres estrellas Michelin entre la del restaurante Marqu¨¦s de Riscal y las dos de El Portal de Echaurren¨C reconoce haber sido v¨ªctima de alguna de estas tretas y no duda a la hora de se?alar el cacharro m¨¢s in¨²til de la historia de la cocina casera. ¡°Sin duda, y lo siento si alguien se ofende, la yogurtera, seguida muy de cerca por la licuadora. Tenemos una de cada en casa y ah¨ª est¨¢n¡±, reconoce. ¡°Aunque tambi¨¦n hay grandes inventos a los que se les puede sacar mucho partido, como la cortadora de fiambre y la Thermomix¡±. Carlos Rom¨¢n, coautor del blog y el reci¨¦n publicado recetario No m¨¢s platos de mam¨¢ (Plaza & Jan¨¦s, 2013), recuerda con cierto miedo el cuchillo el¨¦ctrico con el que su abuela traumatiz¨® a dos generaciones durante a?os. ¡°A mi madre le daba una bajada de tensi¨®n solo de pensar que se pod¨ªa escapar y cortar pollo, tabla de madera y carne humana. Pero nunca nos atrevimos a decirle que para cortar un asado, un buen cuchillo afilado es la mejor opci¨®n¡±.
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Si les parece que este fen¨®meno es cosa del pasado, nada m¨¢s lejos de la realidad: la reposter¨ªa cuqui es ¨Cjunto a las panificadoras abandonadas despu¨¦s de un par de intentos fallidos¨C, el mayor generador de pongos de la actualidad. Las m¨¢quinas para hacer brownies, cupcakes, cakepops, donuts o galletas (como si no existiera algo llamado horno donde hacer todo eso y m¨¢s) luchan encarnizadamente entre ellas por convertirse en el ¨²ltimo modelo de apartamentos para ara?as y lepismas.
En el lado opuesto del espectro est¨¢n los instrumentos de cocina que nunca se arrinconan, aquellos fieles compa?eros que se usan a diario y sin los que cocinar no ser¨ªa igual. Paniego se declara totalmente del lado anal¨®gico y prefiere ¡°una buena tabla de corte, un buen mortero y una buena piedra de afilar¡±, pr¨¢cticos, sencillos y f¨¢ciles de limpiar. Carlos tambi¨¦n menciona el mortero, ¡°acompa?ado de la batidora (vaso o brazo por igual) y la olla a presi¨®n¡±. Para no acumular trastos in¨²tiles, Carlos recomienda ¡°deshacerte de todo aquello que no hayas usado en un a?o¡±. Si nada de lo anteriormente citado les convence, o sus pongos son una herencia familiar con valor emocional, pueden darles una segunda vida con alguna de las cinco recetas que les proponemos a continuaci¨®n.
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