Chistes de escritores
El humor de los cient¨ªficos es malo y basado en juegos simples de palabras; el de los escritores es m¨¢s mordaz, pero igual de malo
Stephen Hawking acaba de difundir los que a su entender son los diez mejores chistes de ciencia, puede usted escucharlos en el ordenador, en el Science Channel. Pero no se lo recomiendo. ?Por qu¨¦? Porque son muy malos, meros juegos de palabras, la mayor¨ªa adem¨¢s intraducibles. Basta un ejemplo: ¡°?Qu¨¦ dice un pato subat¨®mico? Dice ¡®quark, quark¡±. Bueno, dar¨¦ otro ejemplo: ¡°?Qu¨¦ es un agujero negro? Algo que tienes en un calcet¨ªn negro¡±. Si estos son los mejores chistes cient¨ªficos seg¨²n el f¨ªsico te¨®rico m¨¢s aclamado del mundo, ?c¨®mo ser¨¢n los de cient¨ªficos de nivel m¨¢s bajo? ?Obviamente, a¨²n m¨¢s pueriles!¡
Yo prefiero, con mucho, los chistes de escritores. Dar¨¦ unos ejemplos, empezando por una perla del humor antisovi¨¦tico: ¡°?Cu¨¢les fueron las ¨²ltimas palabras de Maiakovski antes de suicidarse? Respuesta: ¡®?Camaradas, no disparen!¡±. Otro: un admirador se acerc¨® a Salinas y le felicit¨® calurosamente por sus ¡°versos c¨®smicos¡±, y con fulminante gracia Salinas respondi¨®: ¡°?Gracias por la ¡®s¡¯!¡±. Hab¨ªa prometido no citar a Borges en todo el a?o, pero rompo la promesa, pues no puedo resistirme al chiste que improvis¨® cuando Gerardo Diego le fue a saludar: ¡°?Borges, soy yo, soy Gerardo Diego!¡±. Irritado por tener que compartir con ¨¦l el Premio Cervantes, Borges respondi¨®: ¡°?Pero vos sos Gerardo o sos Diego?¡±. Mario ?ngel Marrod¨¢n public¨® 400 libros, poniendo a prueba la paciencia de sus colegas, que en venganza hicieron correr este epigrama: ¡°?Maldici¨®n!, dijo el cartero, / ?tres libros de Marrod¨¢n / y estamos a dos de enero!¡±.
Creo que bastan estos ejemplos como evidencia de la superioridad, en humor e ingenio, de los literatos sobre los cient¨ªficos. (Bueno, este era el quinto chiste).
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