Cuando quieren, pueden
Este art¨ªculo ha sido escrito por el Equipo Avizor (@proyectoavizor) del Centro de Investigaci¨®n y Estudios sobre Comercio y Desarrollo (CIECODE).
Nos hemos pasado la legislatura evaluando, y suspendiendo, al Congreso de los Diputados por su escasa contribuci¨®n en impulsar pol¨ªticas p¨²blicas favorables a la lucha contra la pobreza y el desarrollo sostenible.
Sin embargo, en ocasiones, el Congreso de los Diputados se ha erigido en un actor clave para la configuraci¨®n de un posicionamiento pol¨ªtico espa?ol responsable y ambicioso en la promoci¨®n del desarrollo y los derechos humanos. Adem¨¢s de voluntad pol¨ªtica, las claves que caracterizan a estas escasas pero valiosas situaciones de liderazgo parlamentario a favor del desarrollo son: acceso a la informaci¨®n, existencia y adecuado uso de herramientas parlamentarias de control, orientaci¨®n pol¨ªtica y rendici¨®n de cuentas y una ciudadan¨ªa exigente con sus representantes p¨²blicos.
En este sentido, el caso m¨¢s destacado en lo que va de legislatura es del posicionamiento de Espa?a en la negociaci¨®n y ratificaci¨®n del Tratado Internacional de Comercio de Armas (TCA).
Desde el a?o 2007 la Comisi¨®n de Defensa del Congreso de los Diputados es el ¨®rgano responsable de recibir y dictaminar sobre el informe que anualmente emite el Ministerio de Econom¨ªa y Competitividad sobre las exportaciones espa?olas de armas. Esto ha hecho que los diputados adquieran un considerable conocimiento y concienciaci¨®n sobre la materia (a la que tambi¨¦n ha contribuido, sin duda, la campa?a Armas Bajo Control que desde hace a?os han llevado a cabo organizaciones de la sociedad civil a escala global). En estos dict¨¢menes abundan las peticiones al Gobierno de mayor transparencia y mayores garant¨ªas de respeto a los derechos humanos.
Al poco de comenzar la legislatura se present¨® y aprob¨® una Proposici¨®n No de Ley (acto parlamentario de orientaci¨®n pol¨ªtica al Gobierno) que instaba al Gobierno, con ocasi¨®n del final de las negociaciones del TCA, a realizar todos los esfuerzos posibles para incluir la prohibici¨®n de venta de armas cuando exista riesgo de vulnerar los derechos humanos o el derecho internacional humanitario, a ratificar el TCA para aplicarlo cuanto antes a la legislaci¨®n espa?ola y informar puntualmente a la C¨¢mara sobre los avances en esta materia. Pues bien, Espa?a defendi¨® la postura sugerida, jug¨® un papel determinante en la fase final de las negociaciones en Naciones Unidas y llev¨® a cabo la posterior comparecencia parlamentaria.
Poco despu¨¦s de la aprobaci¨®n del Tratado, las Comisiones de Asuntos Exteriores y de Cooperaci¨®n al Desarrollo del Congreso de los Diputados instaban al Gobierno a mantener una posici¨®n activa en sus relaciones exteriores bilaterales y multilaterales para promover la pronta entrada en vigor y a poner en marcha los mecanismos pol¨ªticos necesarios para asegurar el cumplimiento del contenido del Tratado en sus relaciones internacionales y en el Plan Espa?ol de Derechos Humanos.
En total, en lo que va de legislatura ha habido m¨¢s de 20 actos parlamentarios sobre esta tem¨¢tica (tres Proposiciones No de Ley aprobadas, dos dict¨¢menes, 11 preguntas, una comparecencia del Gobierno en el Congreso y otra en el Senado...), que es mucho m¨¢s de lo que se suele dar en el Congreso para la mayor¨ªa de asuntos pol¨ªticos relevantes para el desarrollo y los derechos humanos.
Es decir, el Congreso ha exigido al Gobierno una actitud de liderazgo internacional y un claro compromiso pol¨ªtico en esta materia y Espa?a ha sido el primer pa¨ªs en firmar el Tratado y, seg¨²n las organizaciones de la sociedad civil expertas en la materia, est¨¢ manteniendo este asunto como prioritario en su agenda de relaciones exteriores.
No es casualidad que el desempe?o de Espa?a sea m¨¢s ambicioso y responsable en este asunto, donde han confluido conocimiento y voluntad pol¨ªtica por parte de los parlamentarios, una mejora en el acceso a informaci¨®n, la existencia de una instancia espec¨ªfica para el control parlamentario, una peri¨®dica rendici¨®n de cuentas y una potente presi¨®n ciudadana.
Ante esto, cabe so?ar con qu¨¦ pasar¨ªa si se aplicase esta misma receta al resto de asuntos pol¨ªticos que el Congreso de los Diputados trata relacionados con la erradicaci¨®n de la pobreza y los derechos humanos. Lamentablemente en pol¨ªtica se cumple con demasiada frecuencia lo contrario. Que no querer, es no poder.
Pueden conocer los resultados del Informe Avizor 2013 y asistir al lanzamiento de la nueva herramienta online ¡°?Qu¨¦ Pas¨® Con Eso¡Que Aprob¨® el Congreso?¡± el 10 de abril en Caixaforum Madrid.
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