Menos 'postureo' y m¨¢s ciclismo

Hoy es el D¨ªa de la Bicicleta, y para conmemorarlo, en ICON hemos preparado un debate sobre el estado de la bicicleta como los que se har¨¢n por todo el planeta: mucha gente critica a quienes usan este invento en la ciudad porque, dicen, solo est¨¢n siguiendo una moda urbana. Y estos ciclistas urbanos se defienden diciendo que sus cr¨ªticos son parte de la oligarqu¨ªa de la lycra que se cre¨ªa en control absoluto de la cultura de los pedales. As¨ª, el invento est¨¢ ahora atrapado en un limbo entre ser un medio de transporte, complemento de moda y declaraci¨®n de intenciones, en la ciudad. Aqu¨ª hay otro que defiende lo contrario: a base de pasearla por ciudades, se est¨¢ democratizando. El lector puede apoyar aquel con el que m¨¢s coincida. Consideraremos que el texto con m¨¢s Me Gusta en Facebook y tuits ser¨¢ el ganador. Disfruten de su poder con responsabilidad.

Qu¨¦ quieren que les diga: me estimulan m¨¢s los 250 kil¨®metros que este domingo se meter¨¢n los ciclistas en la Amstel Gold Race ¨Ccl¨¢sica holandesa por excelencia consistente en dar vueltas alrededor de la ¨²nica zona accidentada del llano pa¨ªs calvinista¨C que abrir el Vogue y ver a Jessica Alba posando sobre una de esas antiest¨¦ticas bicis que dispone el Ayuntamiento de Par¨ªs para el p¨²blico. Probablemente, y a diferencia de lo que sugieren los pies de foto de la revista, ni esta actriz ni las otras 12 que aparecen son usuarias habituales del veloc¨ªpedo, ni fomentan con su posado una correcta movilidad urbana. ¡°Helena Christensen es otra de las celebrities que suele desplazarse sobre dos ruedas en Nueva York¡±, se puede leer. Ya.

El universo 'fashion' de la bici ¨Cel pi?¨®n fijo tan 'retro' que vale? cientos de euros, la cesta de mimbre¨C no puede generalizar la sana pr¨¢ctica del deporte en nuestras ciudades, la mayor¨ªa desprovistas de carriles diferenciados

No ser¨¢n Elsa Pataky o Naomi Watts las que ayuden a regenerar el malhadado estado de nuestro ciclismo. Pretensi¨®n absurda, por ingenua: nosotros no tenemos el V¨¦lib parisino que Vogue usa en este caso para vender. De hecho, a la Pataky, ¨²nica celebridad espa?ola en biciclo incrustada en la revista, entre la cuarentona Schiffer y la brit¨¢nica Alice Dellal, le podr¨ªa pasar lo que resto del universo postureo fashion espa?ol ¨Cla bici retro de pi?¨®n fijo de cientos de euros, la cesta de mimbre¨C: que decoran pero no pueden generalizar tan sana pr¨¢ctica en nuestras ciudades, la mayor¨ªa desprovistas de carriles diferenciados. Para ser justos, no todas, como se?ala la OCU: Sevilla a la cabeza en movilidad, Madrid a la cola. La capital es una urbe deleznable para pedalear, como cualquiera puede comprobar, aunque algunos no piensan como yo.

?Que la bici est¨¢ de moda? Que le pregunten a nuestro pu?ado escaso de ciclistas treinta?eros que lo han ganado (casi) todo y ya huelen la jubilaci¨®n sin atisbo de relevo. ?Acaso alguna vez fue popular este deporte en Espa?a? Con Perico e Indur¨¢in sol¨ªa serlo el Tour de Francia, pero yo tengo otra versi¨®n: las carreteras belgas de Flandes y de las Ardenas, o del Tour y del Giro, son una fiesta cuando hay competici¨®n. Los estudiantes flamencos salen a toda mecha del instituto para asistir a la E3 Harelbeke o la Flecha Brabanzona, dos portentosas cl¨¢sicas del pav¨¦s. Durante la Vuelta a Espa?a, en cambio, nuestros arcenes dibujan un triste erial, con la honrosa excepci¨®n del Pa¨ªs Vasco, donde las cunetas se atestan de aficionados. Ser¨¦ yo el raro, que veo el ciclismo sin echarme la siesta y todav¨ªa distingo en este deporte un aura de working class hero, aguado, es verdad, por un historial de bolsas de sangre y drogas.

Las opciones del ciclismo patrio para la Amstel se reducen a dos corredores: el barcelon¨¦s Purito Rodr¨ªguez (plata en Florencia), 35 a?os y rey de la anaerobiosis, y el murciano Alejandro Valverde (bronce), a punto de hacer 34 y r¨¢pido como una flecha, aunque t¨¢cticamente un desastre. A?¨¢dase al d¨²o el nombre de Alberto Contador (32 a?os en diciembre) y habremos cerrado la lista de aspirantes nacionales para todas las dem¨¢s pruebas.

?Que la bici est¨¢ de moda? Que le pregunten a nuestro pu?ado escaso de ciclistas treinta?eros que lo han ganado (casi) todo y ya huelen la jubilaci¨®n

Tres nombres. Cualquier ¨¦xito fuera de este trinomio ser¨¢ una grata casualidad esta temporada. La deuda de la federaci¨®n de ciclismo se ha convertido en estructural para un deporte que precisa de una fuerte inversi¨®n y paciencia, y nadie conf¨ªa en que ¨¦sta pueda siquiera reducirse, lamenta el presidente Jos¨¦ Luis L¨®pez Cerr¨®n. Los equipos regionales est¨¢n ahogados. La ¨²nica escuadra en la m¨¢xima categor¨ªa es el Movistar, l¨®gicamente respaldada por un potente patrocinador. Deporte base en Espa?a significa f¨²tbol.

Adem¨¢s, Espa?a sigue sin luchar contra el dopaje. Y eso pesa: Alejandro Blanco, presidente del COE, cargaba recientemente contra el pasaporte biol¨®gico y se quedaba tan ancho, como si el rid¨ªculo de Madrid 2020 no sirviera para extraer lecciones. Y esto dec¨ªa tambi¨¦n hace poco el seleccionador nacional de ciclismo y paisano m¨ªo, Javier M¨ªnguez: ¡°hay que ser serios y saber distinguir entre el dopaje y el positivo, que puede dar cualquiera por una tonter¨ªa¡±. ?Por una tonter¨ªa como inyectarse sangre propia, por ejemplo?

Este es el presente, aunque cuidado: no todo est¨¢ perdido. Por eso de tratarse de un deporte blue collar, a uno le asaltan tendencias ap¨¢tridas, por no decir antipatriotas. Hay una buena hornada de j¨®venes colombianos (Quintana, Betancur, Ur¨¢n) y polacos (Kwiatkowski, Maajka) abri¨¦ndose paso en el pelot¨®n; hay mucho viejo rockero, no solo la representaci¨®n espa?ola, que se resiste a morir (Gilbert, Cunego); hay muy buenos corredores, por lo general, y especialmente hay una semana apasionante que arranca ma?ana en Maastricht, contin¨²a el mi¨¦rcoles en Huy con la Flecha-Valona y se corona el domingo que viene en Lieja con un monumento de tomo y lomo.

No s¨¦ si lo ver¨¢n por Teledeporte, pero feliz d¨ªa de la bici.