Una academia de f¨²tbol seis veces nominada al Premio Nobel de la Paz

No es el lugar m¨¢s hermoso de Santa Cruz de la Sierra, pero s¨ª uno de los que despierta m¨¢s sonrisas. Situada junto al cementerio La Cuchilla, en el extremo sur de la ciudad, la academia de f¨²tbol Tahuichi Aguilera acoge todos los d¨ªas a unos 3.000 ni?os de la ciudad m¨¢s poblada y violenta de Bolivia. All¨ª, entre regates, pases y tiros a puerta, algunos de los chicos y chicas de las familias m¨¢s desfavorecidas de la zona reciben educaci¨®n y atenci¨®n para prevenir problemas y conflictos demasiado habituales en Santa Cruz, como son el alcoholismo, la drogadicci¨®n y la violencia juvenil, mientras persiguen sus sue?os de llegar a ser profesionales.

Entre el 85% y el 90% de los ni?os que acuden a Tahuichi lo hacen "con una beca deportiva, de manera gratuita", apunta Roly Aguilera, el hijo del fundador de la escuela, que ahora ejerce de presidente.

Santa Cruz est¨¢ experimentando un aumento en su ¨ªndice de criminalidad y su tasa de homicidios seg¨²n el Estudio Mundial sobre el Homicidio 2013 de la ONU y los datos del Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana de Bolivia. Aunque todav¨ªa se encuentre lejos de los distritos m¨¢s peligrosos de Latinoam¨¦rica, el incremento de la violencia y la aparici¨®n de bandas delictivas parecen se?alar que la ciudad se est¨¢ convirtiendo en un punto de encuentro para las redes de narcotr¨¢fico hacia Brasil y Argentina.

Desde su fundaci¨®n, en 1978, la academia ha sido nominada en seis ocasiones al Premio Nobel de la Paz como reconocimiento a su labor social. Embajadora de Buena Voluntad de la ONU en 1993, premio Fair Play International en 1995 y medalla de oro de la FIFA en el a?o 2000, Tahuichi es una instituci¨®n en la sociedad boliviana. Pero no por trascender el f¨²tbol, la academia deja de lado el deporte. La mayor¨ªa de los jugadores m¨¢s exitosos de la historia del balompie boliviano han trotado por sus canchas del sur de Santa Cruz. Marco El Diablo Etcheverry, el goleador Erwin S¨¢nchez y los defensas Luis Cristaldo y Juan Manuel Pe?a, todos ellos integrantes de mejor selecci¨®n boliviana, aquella que consigui¨® la clasificaci¨®n para el Mundial de 1994, llevan la marca Tahuichi.

Xabier Azkargorta, que dirigi¨® a Bolivia hasta la fase final de la Copa del Mundo hace 20 a?os, destaca, incluso por encima de aquellas figuras, el hecho de que Tahuichi recoja a estos chicos, muchas veces en condiciones dif¨ªciles de vida, de subsistencia, y les haga crecer "como personas".

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