La Espa?a de Felipe VI
Crecidos en democracia. M¨¢s abiertos, m¨¢s preparados, los coet¨¢neos del nuevo Rey se muestran dispuestos a tomar los mandos de un pa¨ªs enfrentado a grandes retos El especial al completo, este domingo en El Pa¨ªs Semanal
Como si la biolog¨ªa y la sociolog¨ªa fuesen una ciencia un¨ªsona, el pa¨ªs que hereda Felipe VI posee un consecuente sentido paralelo entre su cuerpo f¨ªsico y su medida social. Si las generaciones anteriores, con las que convivi¨® su padre, llegaban con ganas de reconciliaci¨®n y la bandera blanca en alza despu¨¦s de haber padecido una guerra y una dictadura que se alargaron demasiado, el nuevo Rey se corona en un territorio que ha superado lo peor de sus traumas. En plena madurez y con una salud considerable, en este su reino, a las tragedias les han sucedido ciertas tensiones superadas razonablemente en condiciones y reglas de juego amparadas por el Estado de derecho.
La generaci¨®n de Felipe VI se autodefine inquebrantablemente abierta a la tolerancia, se ha cargado de razones anteriormente para ser optimista aunque ahora contemple el futuro con una creciente y l¨®gica preocupaci¨®n. Surfe¨® con la ola democr¨¢tica; supo crecer, ver, compararse y equipararse a sus hermanos europeos sin complejos de inferioridad, y afronta el c¨¦nit de su existencia en un pa¨ªs m¨¢s viejo, con una pir¨¢mide de edad cuya mayor¨ªa de 7,9 millones de habitantes tienen entre 35 y 44 a?os frente a las casi 20 primaveras menos que ten¨ªan dentro de la franja m¨¢s numerosa de 5,2 millones de espa?oles en 1975. Hablamos de una sociedad en proporci¨®n m¨¢s rica, donde el sueldo medio en su capital asciende a 1.900 euros al mes frente a los 132 euros del pasado. M¨¢s preparada, con un incremento de titulados superiores que pasan de largo los 324.036 (12,66%) a mediados de los setenta y se sit¨²an en los 1,5 millones de ahora. Eso s¨ª, obligados a afrontar una lacra como la del paro ¨C25,93% de la poblaci¨®n activa frente al 3,8% entonces¨C empe?ada en gangrenar las articulaciones de un pa¨ªs lastrado por esos efectos.
La inactividad no es el caso de Pedro Gonz¨¢lez Le¨®n. Este m¨¦dico que ha liderado la marea blanca, poniendo en su sitio la tentativa privatizadora de la sanidad p¨²blica en la Comunidad de Madrid, se enter¨® de la abdicaci¨®n del Rey mientras operaba un tumor cerebral en el hospital Doce de Octubre. El neurocirujano de 46 a?os y 20 de experiencia en su especialidad, nacido el mismo a?o que el hombre que sucede en el trono a don Juan Carlos, ten¨ªa algo demasiado importante en sus manos como para desviar la atenci¨®n cuando un compa?ero entr¨® en el quir¨®fano anunciando aquella formidable noticia la ma?ana del pasado 2 de junio.
¡°?Anda ya! No puede ser¡±. Y sigui¨® con la operaci¨®n, que sali¨® bien y se prolong¨® hasta cerca de las dos de la tarde. Fue al despojarse del uniforme de color verde cuando empez¨® a ser consciente del revuelo que se hab¨ªa formado. Mencionar la sanidad estatal no es balad¨ª en la historia de Pedro Gonz¨¢lez Le¨®n. Desde hace dos a?os ha dedicado gran parte de su tiempo a defenderla al frente de una de las movilizaciones espa?olas m¨¢s contundentes de los ¨²ltimos tiempos. Liderando la Asociaci¨®n de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM), su colectivo logr¨® una sonada victoria a principios de a?o cuando el presidente auton¨®mico Ignacio Gonz¨¢lez anunciaba la renuncia a la privatizaci¨®n hospitalaria, tras sucesivos reveses judiciales que culminaron con el rechazo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid al recurso del Gobierno regional contra la paralizaci¨®n cautelar del proceso privatizador dictada en septiembre de 2013.
Al frente del barco han de estar otros capitanes. Aparte de banderas que debe arropar como la educaci¨®n, entre los grandes logros del nuevo Monarca deber¨ªa estar prestar atenci¨®n a la presencia de multinacionales en Espa?a", dice Mar¨ªa Gara?a, presidenta de Microsoft Ib¨¦rica
¡°Implicarme en esta movilizaci¨®n¡±, recuerda hoy el doctor Gonz¨¢lez, ¡°fue fruto de reflexionar que ser m¨¦dico no implica solo hacer tu trabajo y lo que te diga tu jefe. Curar tambi¨¦n es exigir que los medios se utilicen de manera eficiente, que un sistema sanitario ofrezca respuesta a las necesidades de los pacientes. La sanidad p¨²blica ha garantizado en este pa¨ªs la igualdad social y ha propiciado una de las m¨¢s altas expectativas de vida del mundo¡±. Por eso este neurocirujano reclama al nuevo Monarca ¡°el impulso de un consenso pol¨ªtico en materia sanitaria que nadie pueda tocar y sobre el que todos trabajemos en la misma l¨ªnea¡±.
Gonz¨¢lez de Le¨®n cree que le unen varios lazos con Felipe VI: ¡°Ambos somos hijos de los que llevaron a cabo la Transici¨®n espa?ola. Y eso es importante porque yo siento a este pa¨ªs como m¨ªo, no como un modelo de naci¨®n heredado. Por eso no me provoca ning¨²n problema debatir sobre el modelo de Estado que queremos. Entre las cosas que el nuevo Rey puede aportar est¨¢ una regeneraci¨®n en la crisis de valores que vivimos y ha afectado especialmente a la Monarqu¨ªa en los ¨²ltimos tiempos. Esc¨¢ndalos como los de la Infanta y Urdangarin no pueden volver a suceder. Necesitamos estabilidad¡±.
Es la hora de los hijos de la Transici¨®n. Uno de los aspectos clave que comparten los protagonistas de este reportaje, miembros del baby boom nacidos en la Espa?a franquista y contempor¨¢neos de Felipe de Borb¨®n, que encarnan el salto generacional reclamado por don Juan Carlos en su anuncio de abdicaci¨®n a favor de su hijo.
¡°A nosotros nos ha pasado lo que a la democracia: hemos crecido con ella¡±, argumenta Mar¨ªa Gara?a, presidenta de la multinacional tecnol¨®gica Microsoft en Espa?a. ¡°Nuestra generaci¨®n ha sido testigo de la evoluci¨®n del pa¨ªs y de la entrada en la democracia; del paso de una Espa?a de esfuerzo, trabajo y sacrificios que dio el salto a la primera l¨ªnea y ha llegado a conocer un periodo boyante hasta la crisis¡±, afirma el exjugador del Real Madrid y excapit¨¢n de la selecci¨®n espa?ola Fernando Hierro. ¡°Bueno, en realidad se habla mucho de generaciones como si todas las realidades fueran iguales¡±, tercia el cantante de fama planetaria Alejandro Sanz, de la misma edad que el nuevo rey. ¡°Felipe tuvo una preparaci¨®n que nada ten¨ªa que ver con la educaci¨®n que recibimos el 90% de los espa?oles. La mayor¨ªa de la juventud nos manifest¨¢bamos en la Gran V¨ªa por un cambio de la ley educativa¡ s¨ª, ya exist¨ªan los bandazos pol¨ªticos en ese terreno. Nosotros recib¨ªamos una formaci¨®n muy precaria, los profesores hac¨ªan esfuerzos sobrehumanos por impartir materias para las que no estaban ni remotamente preparados y el pr¨ªncipe Felipe estudiaba en Georgetown. En fin, no es justo hablar de coincidencias generacionales para la igualdad de oportunidades; yo hablar¨ªa m¨¢s de sociedad y menos de generaciones¡±.
Ser¨ªa bueno que sea el Rey de todos, tambi¨¦n de los m¨¢s vulnerables", pide el senegal¨¦s afincado en Espa?a Ngalla Fall
Sobrevolando esa perspectiva hist¨®rica hasta hoy, la llegada al trono con 46 a?os de un nacido el 30 de enero del emblem¨¢tico a?o de 1968 coincide con los actuales estragos de una Gran Recesi¨®n y una debacle del prestigio pol¨ªtico e institucional entre la percepci¨®n ciudadana que ha tocado tambi¨¦n de lleno en la l¨ªnea de flotaci¨®n de la propia Monarqu¨ªa, con apenas un 3,72 (sobre 10) de popularidad seg¨²n el ¨²ltimo bar¨®metro del CIS, cuando hace s¨®lo unos a?os se encontraba entre las instituciones mejor valoradas. Otra medici¨®n de Metroscopia reciente para EL PA?S reflejaba que la mayor¨ªa de los espa?oles (62%) desea una consulta sobre el modelo de Estado.
Son apenas algunos retos que afronta Felipe VI, ante un pa¨ªs que durante la pr¨®xima d¨¦cada ver¨¢ descender la natalidad hasta que, por primera vez desde la Guerra Civil, se producir¨¢n m¨¢s defunciones que nacimientos. Una naci¨®n de s¨²bditos progresivamente envejecidos cuya esperanza de vida en 2022 ser¨¢ de 87 a?os para las mujeres y 81,8 para los varones, y que hoy alberga a casi seis millones de parados mientras que el PIB real por habitante ronda niveles de hace una d¨¦cada y el Estado de bienestar se ve menguado por los recortes que amenazan a la educaci¨®n y la sanidad p¨²blicas por la reducci¨®n de partidas presupuestarias (hasta 7.300 millones menos de presupuestos p¨²blicos para escuelas y universidades en los ¨²ltimos cuatro a?os y 6.875 millones menos en materia sanitaria durante el mismo periodo). Un pueblo que afronta, en suma, una salida de la crisis que los expertos vislumbran ¡°lenta y dolorosa¡±.
¡°El Rey no podr¨¢ ser una figura de etiqueta; ha de tomar banderas concretas como la educaci¨®n para apoyar al pa¨ªs y a la propia instituci¨®n a la que representa¡±, incide la presidenta de Microsoft Ib¨¦rica, Mar¨ªa Gara?a. ¡°?l s¨ª puede establecer una carta de navegaci¨®n en esta materia y pensar m¨¢s en el medio y largo plazo. La mejor manera de hacerlo es promoviendo un pacto de Estado sobre educaci¨®n que siente las bases del pa¨ªs para los pr¨®ximos 40 a?os¡±. A sus 44 a?os, Gara?a cree que ahora s¨ª ha llegado el momento para las personas de su generaci¨®n de pilotar el futuro. ¡°Eso no significa dejar de lado la experiencia, pero al frente del barco han de estar otros capitanes. Aparte de banderas que debe arropar como la educaci¨®n, entre los grandes logros del nuevo Monarca deber¨ªa estar prestar atenci¨®n a la presencia de multinacionales en Espa?a. No s¨®lo es importante buscar inversores desde dentro hacia fuera, sino tambi¨¦n desde fuera hacia dentro, algo para lo que don Felipe est¨¢ sobradamente capacitado¡±.
La necesidad de incidir en temas clave como la investigaci¨®n es algo que tambi¨¦n reivindica Teresa Estrada. Esta cient¨ªfica santanderina de primer nivel, toda una autoridad mundial en f¨ªsica, puede ser una de las responsables de que, dentro de algunos a?os, quiz¨¢ la generaci¨®n de la princesa Leonor pague un recibo de la luz considerablemente m¨¢s barato si prende la fusi¨®n nuclear: una alternativa que Estrada investiga junto a un equipo internacional desde su puesto del Ciemat madrile?o. ¡°Creo que la ciencia es fundamental para el futuro de este pa¨ªs. El desarrollo de la misma podr¨ªa resolver muchos de los problemas que ahora tenemos ayud¨¢ndonos a crear una naci¨®n competitiva y a la vez sostenible¡±, afirma Estrada.
Le pido que se deje la piel en su puesto, que llene de argumentos a la sociedad que le ha respaldado y respetado tanto a ¨¦l como a su padre durante 40 a?os para no arrepentirnos de haberlo hecho", dice el cantante Alejandro Sanz
Su posici¨®n como coordinadora en la participaci¨®n espa?ola del dise?o y desarrollo de un reflect¨®metro de microondas para el International Thermonuclear Experimental Reactor (ITER; en espa?ol, Reactor Termonuclear Experimental Internacional) le da una posici¨®n observadora de privilegio. ¡°De este plan dependen en gran medida la salud, la riqueza y el bienestar de toda la sociedad. Sin embargo, el papel que desempe?e la ciencia en las pr¨®ximas d¨¦cadas tiene que ver con que seamos capaces de revertir cuanto antes la situaci¨®n que vivimos ahora¡±, alerta Teresa Estrada. ¡°Los recortes en ciencia e investigaci¨®n llevados a cabo en los ¨²ltimos a?os han expulsado del pa¨ªs a nuestros mejores futuros cient¨ªficos. Seguramente a¨²n estemos a tiempo, y si se diera un cambio real, podr¨ªamos conseguir que muchos que est¨¢n deseando volver puedan hacerlo. Si, por el contrario, esta situaci¨®n se dilatara a¨²n m¨¢s en el tiempo, la p¨¦rdida ser¨ªa irreversible, lo que supondr¨ªa perder en muy poco tiempo lo que se ha creado con mucho esfuerzo econ¨®mico y humano durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas¡±.
La ciencia es un faro que podr¨ªa servir a Felipe VI para que tomaran fuera de Espa?a con m¨¢s conciencia de modernidad lo que el pa¨ªs puede dar de s¨ª. Y si en algo ha desarrollado el nuevo Rey su perfil es en la esfera diplom¨¢tica. ?C¨®mo ven a Felipe VI por el mundo? Fernando Hierro, excapit¨¢n de la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol y exjugador del Real Madrid, recuerda numerosos encuentros con el pr¨ªncipe de Asturias en los viajes internacionales con el equipo de La Roja. ¡°Me consta que en muchos lugares de Latinoam¨¦rica lo quieren y lo respetan. Tiene mucha personalidad y una gran formaci¨®n. En lo que yo he podido vivir m¨¢s de cerca, siempre le he sentido muy ligado al deporte. Y no olvidemos que ¨¦l ha sido y seguir¨¢ siendo deportista. Recuerdo innumerables veces en las que ven¨ªa a vernos al vestuario de la selecci¨®n antes de partidos importantes. Siempre he sentido su cari?o y amabilidad natural. Si al rey Juan Carlos le toc¨® iniciar la Transici¨®n en Espa?a, quiz¨¢ el reto m¨¢s dif¨ªcil al que se enfrenta ahora su sucesor es consolidar el pa¨ªs. En este sentido, no est¨¢ de m¨¢s recordar que el deporte ha hecho mucho por esa unificaci¨®n, ha servido de veh¨ªculo fant¨¢stico de uni¨®n en torno a los ¨¦xitos internacionales¡±.
Dentro de otro campo juega Isabel Mancha. Agricultora de 44 a?os en Puebla de la Reina (Badajoz), reparte su tiempo entre las tierras que labra con su marido, Diego, y el cuidado de su padre, su madre y su t¨ªo, de 87, 85 y 81 a?os, respectivamente. ¡°Y de un marido y un hijo de 11 a?os¡±, apunta Isabel. ¡°El campo nos da lo justo para vivir. Y mi marido es mi empleado all¨ª. Yo estoy m¨¢s pendiente de la siembra y de la recogida de aceituna. Tenemos unas siete hect¨¢reas de labor y otras tantas de olivar. Estamos asociados a una cooperativa y vamos tirando a duras penas. El campo est¨¢ abandonado, pero el que nos achucha es el Gobierno con los impuestos. El kilo de grano lo vendemos a 30 pesetas. ?Qu¨¦ le pido yo al nuevo Monarca? Pues que al menos sea justo. Y que aqu¨ª se respete m¨¢s el principio de igualdad¡±.
Ser el Rey de todos. ¡°Tambi¨¦n de los m¨¢s vulnerables¡±, apunta Ngalla Fall, senegal¨¦s de 44 a?os e hijo de una familia de clase media que abandon¨® sus estudios universitarios de Filolog¨ªa Inglesa antes de la licenciatura y parti¨® hacia Europa en busca de una vida mejor. Hoy es uno de los cinco millones de extranjeros censados en Espa?a. Lleg¨® con el cambio de milenio y, tras vender collares y bolsos por la calle, se especializ¨® en la limpieza de cocinas y en las labores de pinche y platero. Consigui¨® papeles en 2005, con la ayuda de la ONG Ascore que lleva su cu?ado, y hoy tiene esposa e hijos esper¨¢ndole en Senegal. ¡°Me gustar¨ªa volver, pero por ahora no puedo. Es cierto que ?frica va a ser el futuro, pero a¨²n no hay futuro¡±. Mientras tanto, hoy busca trabajo y comparte habitaci¨®n con un amigo en un piso del madrile?o barrio de Aluche por la que pagan 300 euros mensuales. Ngalla comenta que desde su pa¨ªs se ten¨ªa ¨²ltimamente la percepci¨®n sobre el rey Juan Carlos como ¡°alguien enfermo y cansado, muy diferente a la de Felipe VI, que s¨ª puede realmente cambiar la imagen de Espa?a. La figura de su hijo puede atraer a gente importante e inversores internacionales¡±.
O estar al tanto de una mejora en la profundizaci¨®n de los resortes democr¨¢ticos. Es lo que desea Pedro Roll¨¢n, nacido en 1969 y hoy el alcalde m¨¢s votado de Espa?a en localidades de m¨¢s de 50.000 habitantes, como es el caso de Torrej¨®n de Ardoz (Madrid), donde en las ¨²ltimas elecciones consigui¨® (con su partido, el PP) el 68,5% de los sufragios: ¡°Cuando est¨¢ tan cuestionada la clase pol¨ªtica es necesario, m¨¢s que nunca, seguir dando pasos para fomentar la participaci¨®n directa de la ciudadan¨ªa a trav¨¦s de sus asociaciones o movimientos representativos, pero tambi¨¦n ¨¦stos tienen que asumir que si no est¨¢n de acuerdo con algo, deben concurrir a las elecciones para cambiarlo si la mayor¨ªa as¨ª lo decide. No por el hecho de elevar mucho la voz pueden cuestionar todo el sistema democr¨¢tico que nos hemos ganado durante todos estos a?os en garant¨ªas y libertades para los 47 millones de espa?oles. Cuanto mayor sea la participaci¨®n de la ciudadan¨ªa, mejor nos ir¨¢¡±.
La participaci¨®n y la implicaci¨®n en resolver por uno mismo y en grupos perfectamente orquestados problemas como el paro. Es lo que trata de hacer en su ¨²ltima iniciativa social el dibujante y arquitecto Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez, Peridis, a trav¨¦s de la Fundaci¨®n Santa Mar¨ªa la Real, con las Lanzaderas de Empleo. Las ha puesto en funcionamiento en todo el pa¨ªs y en a?o y medio han conseguido proporcionar trabajo al 70% de sus integrantes. A ellas pertenece Guadalupe Seoane en Pi¨¦lagos (Cantabria). A esta mujer todoterreno le gustar¨ªa contagiar cierto positivismo al Rey: ¡°?Felipe, ¨¢nimo! Juan Carlos contaba con la simpat¨ªa del pueblo, pero esa estima y reconocimiento ha ido deterior¨¢ndose por las sombras de la corrupci¨®n, que en este pa¨ªs planean sobre todos los ¨¢mbitos gubernamentales. La Monarqu¨ªa est¨¢ cuando menos desgastada. Pese a todo, deposito en ¨¦l mi total confianza; este pa¨ªs ha invertido mucho en su educaci¨®n y le entiendo mejor como Monarca que a otros como presidentes de una rep¨²blica. Le considero un buen embajador y le presupongo la capacidad de restaurar la honestidad y la honradez en la instituci¨®n. Ojal¨¢ no me defraude, tiene mi confianza¡±.
Creo que est¨¢ preparada y no dispuesta a dejarse enga?ar. No se la va a poder comprar con zanahorias o distraer con cortinas de humo¡±, asegura Rosales
M¨¢s bien, Seoane apunta como causa de los males de hoy a otros: ¡°El t¨¢ndem banca-Estado, que aplasta sin escr¨²pulos a ciudadanos endeudados hasta el tu¨¦tano, v¨ªctimas de la burbuja inmobiliaria que ellos han creado y de la que no quieren hacerse responsables. Pretenden seguir sacando tajada al ciudadano como sea y con total impunidad. Y todo con una generaci¨®n que sigue anestesiada por un estado de depresi¨®n general que hace dif¨ªcil la motivaci¨®n cuando se mira al futuro¡±.
?Podr¨¢ demostrar Felipe VI que su papel institucional puede beneficiar al conjunto de la sociedad? Para el cantante Alejandro Sanz, ese es el principal reto del nuevo Monarca: ¡°Dec¨ªa Ortega y Gasset que si se tiene un objetivo com¨²n, se mantiene al pueblo unido, que el objetivo es como la diana que tensa el arco y apunta la flecha¡ (que debe ser lo que pens¨® el que puso el aeropuerto de Castell¨®n)¡ Y no menciono esto s¨®lo por est¨¦tica emocional: uno de los grandes frentes es la corrupci¨®n. La paciencia del pueblo tiene un l¨ªmite y parece que no est¨¢ dispuesto a que le sigan robando. Otro gran desaf¨ªo es la relaci¨®n con Catalu?a, y suma y sigue¡ hay mucha agitaci¨®n. El Pr¨ªncipe, si es listo, se pondr¨¢ del lado de su pueblo y, siempre dentro de los l¨ªmites que le marca su funci¨®n institucional, trabajar¨¢ para recuperar la paz social¡±.
Natural y cercano, ¡°simp¨¢tico sin resultar sobreactuado¡±. As¨ª define Alejandro Sanz a Felipe VI en la distancia corta. Entre los muchos momentos que ha compartido con ¨¦l, recuerda con especial cari?o haberle visto en el reciente velatorio del guitarrista Paco de Luc¨ªa. ¡°En su cercan¨ªa con la familia, se notaba su emoci¨®n. A eso me refiero, ¨¦l mostr¨® una sensibilidad que sin querer impregna a su instituci¨®n. En ese velatorio contrast¨® la emoci¨®n del Pr¨ªncipe con la pose insustancial y vac¨ªa del ministro de Cultura¡±.
Pero Sanz se muestra exigente: ¡°Le pido que se deje la piel en su puesto, que llene de argumentos a la sociedad que le ha respaldado y respetado tanto a ¨¦l como a su padre durante 40 a?os para no arrepentirnos de haberlo hecho. Que use en beneficio de nuestro pa¨ªs toda esa educaci¨®n que los dem¨¢s no pudimos tener. Yo era muy peque?o cuando descubr¨ª que no se pod¨ªa decir cualquier cosa, mi madre nos mandaba callar con toda su intensidad andaluza cuando mi hermano y yo hac¨ªamos alguna broma sobre Franco¡ tendr¨ªamos cinco o seis a?os. Nosotros nos dedic¨¢bamos a sobrevivir. Despu¨¦s de la muerte del dictador comenzamos a mejorar en t¨¦rminos econ¨®micos y de una cierta felicidad que se instal¨® en la sociedad, hab¨ªa una especie de agitaci¨®n general, pero la gente se dedicaba a triunfar en lo suyo, todo el mundo se afanaba en ser mejor, en hacerlo mejor. Hemos pasado crisis, golpes de Estado, burbujas, pompas, explosiones, crispaci¨®n, ocupaci¨®n, la movida, el movid¨®n¡ pero hoy hay algo que nunca hab¨ªa visto hasta ahora y es la ingratitud a todas aquellas instituciones que hicieron posible que hoy podamos manifestarnos y participar activamente de nuestra sociedad. No son perfectas y hay mucho barro que limpiar, pero, independientemente de lo que pase, al menos a nuestra democracia hasta ayer le debemos un gracias y un poco de respeto, algo de mesura, y luego centrarnos en el que para m¨ª es el principal problema de este pa¨ªs: la educaci¨®n. Necesitamos un pacto por la educaci¨®n¡±.
Consolidaci¨®n de la educaci¨®n, sanidad, derechos sociales, amplitud de miras, ansias de cambio y de futuro. Son solo algunas de las inquietudes que comparten los compa?eros de generaci¨®n de Felipe VI. La de los hijos de la Transici¨®n que pilot¨® su padre. Entre ellos no son pocos quienes, como el neurocirujano y l¨ªder de la marea blanca Pedro Gonz¨¢lez Le¨®n, se muestran convencidos de que ha llegado el momento de que sus contempor¨¢neos tomen los mandos del futuro del pa¨ªs. ¡°Debemos afrontar nuestra responsabilidad de hacerlo. No podemos esperar a que nos digan que tomemos las riendas del cambio¡±.
Y emprenderlo con una sensata y constructiva apuesta por el compromiso colectivo. Desde el arte, en su papel de cineasta del momento, Jaime Rosales, con una pel¨ªcula en cartel que desgrana y pone sobre la mesa las magulladuras de la generaci¨®n m¨¢s vapuleada por el paro bajo el t¨ªtulo de Hermosa juventud, la ¨²nica que ha representado a Espa?a en el pasado Festival de Cannes, pondera sus an¨¢lisis y realiza un retrato generacional propio: ¡°La generaci¨®n en torno al 68 se caracteriza, en mi opini¨®n, por tres cosas: en primer lugar y en clave pol¨ªtica, por haber sido educada en democracia; en segundo lugar y en clave econ¨®mica, por haber crecido dentro del milagro econ¨®mico espa?ol a ra¨ªz de la entrada de Espa?a en la UE; en tercer lugar y en clave social, por haber crecido dentro de la revoluci¨®n inform¨¢tica y digital¡±.
Pero llegaron las sombras y luego las oportunidades, sobre las que hubo que aplicar sabidur¨ªa y experiencia. ¡°Es una generaci¨®n que ha vivido la llegada de la crisis de 2008 y todas las consecuencias de ese cambio de paradigma¡±, explica Rosales. ¡°Ha crecido en libertad, ha vivido vaivenes econ¨®micos y sabe adaptarse a los cambios tecnol¨®gicos constantes. Creo que est¨¢ preparada y no dispuesta a dejarse enga?ar. No se la va a poder comprar con zanahorias o distraer con cortinas de humo¡±.
Para eso valen los artistas, para hacernos reaccionar ante el reflejo de lo que somos: ¡°Creo que la creaci¨®n desempe?ar¨¢ el mismo papel que siempre: de espejo y de huella. Ve¨¢monos en ese marco para saber lo que nos gusta, lo que no nos gusta, lo que queremos mejorar. Para las generaciones venideras servir¨¢ de registro: as¨ª era la sociedad, la vida en esa ¨¦poca. Esa doble faceta es muy importante pues, dentro de la creaci¨®n, las grandes aportaciones, los grandes hitos creativos, las grandes obras se convierten en gu¨ªas para seguir evolucionando. Algunas obras maestras nos aportar¨¢n conocimiento universal sobre la naturaleza profunda del ser humano¡±.
Y en torno a eso, seguir hacia delante: ¡°Yo creo en el progreso¡±, afirma Rosales. ¡°Creo en el progreso t¨¦cnico, econ¨®mico, social, y tambi¨¦n en el progreso moral. Las sociedades van a mejor aunque no se trate nunca de un avance lineal. Entre la edad de piedra y la Edad Media se mejor¨®; entre la Edad Media y nuestros d¨ªas, tambi¨¦n. En todos los ¨¢mbitos se mejor¨®. El hombre moderno es un hombre m¨¢s evolucionado en el plano moral que el de la Edad Media. Dentro de la traves¨ªa humana hay turbulencias con avances y retrocesos puntuales. En estos momentos estamos viviendo una crisis que pone de manifiesto cosas que se hicieron mal y que debe servirnos para aprender y corregir el rumbo. Estamos en un periodo muy convulso, en gran medida inquietante. Adem¨¢s, creo que se va a tratar de una crisis larga y que va a afectar sobre todo a la generaci¨®n de los que ahora tienen entre 20 y 30 a?os. Pero si se hacen las cosas bien, si se piensa en el largo plazo y se traza el plan adecuado, se aprender¨¢ y se crear¨¢ una sociedad mejor. Creo, pues, que el futuro inmediato va a ser dif¨ªcil, pero el futuro a largo plazo lo veo con esperanza¡± .
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