Yo al gimnasio, t¨² de ca?as, ?problema a la vista?
Hay parejas que no comparten los h¨¢bitos saludables. Pero la fuerza de voluntad puede ser contagiosa. Aqu¨ª las claves
Cuando el reloj marca las 18.30 horas y las oficinas del pa¨ªs comienzan a vaciarse, suena un son muy recurrente: ¡°?Nos tomamos una ca?a?¡±. Las respuestas var¨ªan entre la del siempre dispuesto a hacerlo al que porta una bolsa de gimnasio al hombro y espeta: ¡°No, he quedado para jugar al p¨¢del¡±. El conflicto interior se manifiesta en muchos: ?deporte o cervezas? Resolverlo en soledad no parece complicado, ?pero qu¨¦ ocurre cuando es la pareja la que se enfrenta a esta decisi¨®n?
La pregunta es '?Debes emparejarte con una persona cuyos h¨¢bitos chocan frontalmente con los tuyos?"
¡°Hemos logrado encontrar un equilibrio a costa de no compartirlo todo. No s¨¦ si ser¨¢ bueno o malo, pero es lo que hay¡±, cuenta Teresa ?lvarez, de 32 a?os. La madrile?a mantiene una relaci¨®n desigual con su chico, Iv¨¢n, en lo que a h¨¢bitos saludables se refiere: ¨¦l practica alg¨²n deporte cada d¨ªa y no se permite cenas excesivamente cal¨®ricas. ¡°Al principio de la relaci¨®n, choc¨¢bamos mucho por este asunto. Sobre todo era ella la que se enfadaba. No entend¨ªa c¨®mo prefer¨ªa ir al gimnasio a ver una pel¨ªcula juntos con una bolsa de palomitas. Ahora soy yo el que m¨¢s se molesta: le suelo echar en cara que lleve una vida tan sedentaria¡±, explica ¨¦l. Craso error: no hay nada peor que presionar.
¡°Un triatleta que dedica todos los d¨ªas un par de horas como m¨ªnimo a hacer deporte, incluso los festivos, puede condicionar el tiempo de ocio de la pareja y crear entonces tensi¨®n entre los dos miembros. Pero la mayor¨ªa de las veces la persona que est¨¢ descontenta es la que tiene los h¨¢bitos saludables y cree que su pareja est¨¢ da?ando su salud por no compartirlos. Esto puede llevar a discusiones si el otro se siente presionado¡±, afirma Rosario Linares, directora de El Prado Psic¨®logos.
?Cu¨¢l es el modo entonces de empujar a tu pareja al lado sano? ¡°Poni¨¦ndoselo f¨¢cil. Si a ti te gusta la comida saludable, cocina t¨² para ambos y seguro que tu pareja la comer¨¢. O proponle ir a dar un paseo juntos. Siempre dar¨¢ mejor resultado que soltarle la frase: Deber¨ªas caminar m¨¢s¡±, a?ade la experta.
¡°El ¡®yo te cambiar¨¦¡¯ no suele dar buenos resultados¡±, apostilla el coach Julio Rosales, quien contin¨²a: ¡°La otra pregunta es: ¡®?Debes emparejarte con una persona cuyos h¨¢bitos choquen frontalmente con los tuyos?¡±. Esto es aplicable a casos extremos, como el consumo de t¨®xicos (una adicci¨®n a las drogas o al alcohol puede destruir, fulminantemente, una relaci¨®n). No tanto para cuestiones livianas. ¡°Yo no le veo problema a cenar una ensalada junto a una persona que come un Big Mac. Quiz¨¢ lo importante en este caso sea cenar lo que sea, pero juntos. Ya veremos qui¨¦n acaba convirti¨¦ndose en un modelo de comportamiento para el otro¡±. ?Y qui¨¦n suele ser? ¡°Arrastra el que tiene una personalidad m¨¢s cautivadora¡±, contesta Rosales.
¡°M¨¢s de un cliente ha abandonado sus sesiones de entrenamiento personal por influencia de su pareja, que por lo que sea estaba en contra de las clases¡±, cuenta Marcos Fl¨®rez, entrenador personal y director de estarenforma.com. Y lo que sea incluye a alguien que no acepta que entrenador personal y c¨®nyuge monopolicen el sal¨®n por unas horas o al individuo que no tolera que su pareja le anule una cena por ir a correr al parque. El apoyo en conductas saludables se dibuja, pues, crucial, aunque no sea necesaria una total comuni¨®n.
De hecho, Fl¨®rez no entrena a parejas en una misma sesi¨®n, porque considera que las necesidades y objetivos de cada uno son diferentes y requieren de un trato personalizado. Se congratula, no obstante, de que las parejas de edad m¨¢s avanzada suelan acudir a su gimnasio. Y defiende que empujar a su chico del sof¨¢ no solo beneficia la relaci¨®n, sino tambi¨¦n a sus v¨¢stagos. ¡°Los hijos que ven a sus padres haciendo deporte, acaban haciendo deporte¡±, explica. Iv¨¢n, el novio deportista, ha intentado inculcar en su compa?era h¨¢bitos saludables, pero manifiesta su impotencia para ello. Este es el consejo que le da Fl¨®rez: ¡°Mu¨¦strale tus resultados, desde la forma f¨ªsica al bienestar que provoca el ejercicio moderado, que incluso ayuda a dormir mejor desde la primera semana¡±. La clave, como siempre, reside en la motivaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.