C¨®mo cuidar cuando se sufre de hambre

En el hospital de Madaoua hab¨ªa un beb¨¦ de cinco meses que llevaba d¨ªas ingresado. La madre hab¨ªa perdido a dos hijos y la familia del marido consideraba que era culpa de la leche materna, as¨ª que decidi¨® no amamantar al tercer hijo. El ni?o ingres¨® en el hospital por desnutrici¨®n severa con complicaciones m¨¦dicas. La recomendaci¨®n de los doctores era que le diera el pecho al mismo tiempo que tomaba la leche terap¨¦utica. El promotor de salud trabaj¨® con esta madre escuchando sus preocupaciones y haci¨¦ndole valorar las recomendaciones del m¨¦dico. Hicimos un par de sesiones con ella y luego vino la familia del marido. Entre todos decidieron que ella le diera el pecho, y tambi¨¦n acept¨® participar en otras actividades de grupo. Al final de mi visita, pocos d¨ªas despu¨¦s, ya pod¨ªamos ver que el beb¨¦ hab¨ªa mejorado mucho, igual que la relaci¨®n entre la mam¨¢ y su hijo.

Los ni?os desnutridos tienen cambios en su comportamiento: son menos activos y tienen menos tendencia a explorar su entorno. Tambi¨¦n hay cambios en sus emociones y en su relaci¨®n con los dem¨¢s; es habitual que rechacen relacionarse con otros ni?os y adultos. Estos cambios retroalimentan el c¨ªrculo de la desnutrici¨®n. Por ejemplo, como el ni?o desnutrido tiende a aislarse de su entorno, es habitual que no quiera ingerir alimentos, agravando todav¨ªa m¨¢s su estado porque ya que de por s¨ª un ni?o desnutrido tiene menos apetito. Al mismo tiempo, al relacionarse menos con la madre o el cuidador, se ralentiza todo el crecimiento, imposibilitando que el peque?o tenga un desarrollo sano. Todo esto puede afectar a su evoluci¨®n, por eso es importante contar con un apoyo psicosocial dentro de los programas de nutrici¨®n.

Los meses m¨¢s complicados para N¨ªger est¨¢n a la vuelta de la esquina. Los casos de malaria y desnutrici¨®n, las enfermedades m¨¢s comunes en esta zona, se disparan de julio a octubre, coincidiendo con la estaci¨®n de lluvias y el periodo de escasez de alimentos. Para responder a este pico, es muy importante trabajar a nivel comunitario y gestionar de manera adecuada la pediatr¨ªa y la unidad de nutrici¨®n de los hospitales de referencia de Madaoua y Bouza. El componente psicosocial est¨¢ presente tanto en la atenci¨®n hospitalaria como ambulatoria.

Un aspecto b¨¢sico y esencial del trabajo psicosocial es asegurar la humanizaci¨®n de los cuidados m¨¦dicos, teniendo en cuenta los aspectos culturales para que sea una asistencia efectiva. En el hospital, por ejemplo, tenemos que trabajar con todo el personal para asegurarnos que todos conocen y cuidan estos aspectos. Deben informar bien a la madre o al cuidador de cu¨¢l es la situaci¨®n del ni?o, c¨®mo va a ser el tratamiento y c¨®mo funciona el hospital. Tambi¨¦n deben dar un espacio a las personas para ser escuchadas y poder resolver sus dudas. Humanizando la atenci¨®n, damos un apoyo a la salud integral de los ni?os y sus familias, no solo la salud f¨ªsica. As¨ª podemos conseguir mejorar la eficacia de los programas.

Un ni?o desnutrido agudo severo con complicaciones m¨¦dicas debe ser ingresado en el hospital para recibir tratamiento. Normalmente, el ni?o ingresa en la fase uno del programa, donde recibe leche terap¨¦utica y atenci¨®n m¨¢s continuada; cuando empieza a mejorar, pasa a la fase dos, donde toma alimentos terap¨¦uticos preparados (RUTF, por sus siglas en ingl¨¦s).

Aunque es verdad que, con una terapia nutricional, el comportamiento del ni?o ya suele mejorar, esto no es suficiente. Hace falta tambi¨¦n estimulaci¨®n psicomotriz y sensorial. Por eso, cuando los ni?os ya est¨¢n en fase dos, los promotores de salud organizan diferentes actividades grupales (con ni?os solos y tambi¨¦n con mam¨¢s y cuidadores), para fomentar juegos que ayuden al desarrollo. Tambi¨¦n se organizan grupos para fomentar la relaci¨®n hijo-madre o cuidador porque sabemos que es normal que se vaya perdiendo el comportamiento m¨¢s afectivo. En el hospital tambi¨¦n trabajamos mucho con los asistentes nutricionales, que son las personas que preparan y distribuyen las leches terap¨¦uticas y los RUTF. Son los que m¨¢s tiempo pasan con los ni?os y sus mam¨¢s o cuidadores, y por eso su rol en el programa es importante.

La gran mayor¨ªa de ni?os con desnutrici¨®n aguda severa, todos aquellos que no tienen otra enfermedad asociada ni complicaci¨®n m¨¦dica, se tratan desde hace a?os de forma ambulatoria. En los centros de salud y en las comunidades, nuestros promotores de salud hacen muchas actividades para informar y sensibilizar a las familias de temas relacionados con su salud y su nutrici¨®n, especialmente de los ni?os menores de cinco a?os, que es el grupo m¨¢s vulnerable. En todas estas iniciativas intentamos incluir temas psicosociales y de psicoestimulaci¨®n.

En general, las madres o los cuidadores se movilizan f¨¢cilmente y suelen participar y valorar positivamente las actividades psicosociales que se llevan a cabo en Bouza y Madaoua. El siguiente paso ser¨¢ afianzar todav¨ªa m¨¢s todas estas actividades y poder dar atenci¨®n individual para tratar problemas m¨¢s particulares. En los programas nutricionales es habitual que haya muchas madres deprimidas. Es algo com¨²n en todos los proyectos en los diferentes pa¨ªses y es muy importante poder identificarlas para poder tratarlas.

Carmen Mart¨ªnez es especialista de Salud Mental de M¨¦dicos Sin Fronteras. M¨¢s informaci¨®n en MSF N¨ªger