Combatir el 'jet lag' con un solo dedo

Desde 2008 y hasta 2011, unos 300.000 espa?oles han abandonado el pa¨ªs para conseguir un futuro mejor. Muchos de ellos ¨Csolo en 2013 fueron cerca de 80.000¨C han elegido como destino el otro lado del charco. Pa¨ªses como M¨¦xico, Argentina o Estados Unidos son los favoritos. Volver a casa para ver a la familia y a los amigos exige largos vuelos que pueden traspasar varios husos horarios y que nos pueden provocar padecer jet lag. Definido como descompensaci¨®n horaria tras un viaje transatl¨¢ntico, el desfase horario es un desequilibrio producido entre el reloj interno y el horario real y no todas las personas lo sufren de la misma manera.

Para algunos, es vivir en una permanente somnolencia y sensaci¨®n de cansancio, otros llegan incluso a sufrir s¨ªntomas de enfermedad, como dolor de cabeza, mareos y falta de apetito. En definitiva, puede llegar a ser bastante inc¨®modo y durar hasta dos semanas. Los estudios se?alan que resulta m¨¢s problem¨¢tico viajar hacia el Este, debido a la forma en que funciona nuestro reloj biol¨®gico. Si se viaja hacia el Oeste, por el contrario, se ganan horas y, por lo tanto, el cuerpo tiene tiempo adicional para ajustarse. Mejor prevenir que curar.

Seis consejos saludables para combatir el jet lag

1. Prep¨¢rese antes de volar de forma paulatina: despertarse una hora antes y dormirse igualmente una hora antes durante los ocho d¨ªas previos a su viaje le puede ayudar si se desplaza hacia el Este, o a favor de la rotaci¨®n terrestre. Si por lo que contrario, vuela hacia el Oeste, lo mejor es dormirse y despertarse una hora despu¨¦s, seg¨²n un an¨¢lisis publicado en la revista inglesa The Wired.

2. No ajuste la hora a la que se dirige hasta que entre en el avi¨®n.

3. Antes de que se produzca el ajuste con la nueva zona horaria intente que sus actividades o reuniones coincidan con el d¨ªa de la zona que usted acaba de abandonar.

4. Siga una dieta anti jet lag. Cuatro d¨ªas antes de su destino alim¨¦ntese con comida rica en prote¨ªnas en el desayuno y a mediod¨ªa, y alta en carbohidratos para la cena. Dos d¨ªas antes mantenga, por el contrario, su nivel de calor¨ªas al m¨ªnimo. El secreto es alternar festines con momentos de ayuno.¡°Su ¨²ltimo banquete debe ser durante el desayuno del d¨ªa de su partida¡±, seg¨²n explica el plan Argonne, un programa recomendado por el gobierno estadounidense. Un estudio de Medicina Militar concluy¨® que este sistema reduc¨ªa un 16% el jet lag despu¨¦s de volar de Corea a Estados Unidos.

5. Obtener la luz adecuada puede ser dificultoso en algunos destinos, por lo que una caja de luz port¨¢til puede ser muy ¨²til cuando su cuerpo le pida oscuridad. Si tiene que salir a la calle, se pueden usar gafas te?idas de rosa para bloquear la luz de longitud de onda azul, seg¨²n indican investigadores de la Universidad de Michigan.

6. Puede tomar medicamentos, si es preciso. La melatonina se produce en la gl¨¢ndula pineal y hace que nuestro organismo tenga una sensaci¨®n de somnolencia. Esta hormona est¨¢ implicada en la regulaci¨®n del ciclo sue?o-vigilia y afecta a la melanina, sustancia responsable de la pigmentaci¨®n de la piel. La luz inhibe su producci¨®n. Los expertos recomiendan tomarla dos horas antes de acostarse en el destino, ya que ayuda a que los viajeros con jet lag puedan dormir (5 mg es la dosis recomendada).

La autoridad europea en la materia (la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) autoriz¨® a los fabricantes de melatonina venderla como un suplemento. Se trata de uno de los pocos casos en los que este tipo de ¡°complementos saludables¡± est¨¢n permitidos como un suplemento alimenticio, dice un informe de la OCU. En Espa?a est¨¢ disponible como medicamento desde 2008.

La ¨²nica marca comercializada es de 2 mg y su indicaci¨®n es que est¨¢ autorizada para el tratamiento del insomnio en personas mayores de 55 a?os. Puede venderse tambi¨¦n como suplemento alimenticio, pero a condici¨®n de que la dosis diaria no supere 1 mg. Por encima de eso est¨¢ considerado un medicamento ilegal, concluye el informe de la agencia de consumo. En Estados Unidos, por ejemplo, no existe esta restricci¨®n.