Cr¨ªmenes medioambientales que financian grupos armados
La Primera Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (UNEA) ha tenido lugar entre el 23 y 27 de junio en la sede del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), en Nairobi, la capital de Kenia.
Con motivo de esta reuni¨®n han visto la luz diversos informes. Varios de ellos han llamado de manera especial mi atenci¨®n, entre ellos el realizado por Naciones Unidas e INTERPOL titulado The Environmental Crime Crisis, a rapid response assessment. En ¨¦l se afirma que los cr¨ªmenes contra el medio ambiente, que posiblemente produzcan unos 200 mil millones de d¨®lares al a?o, est¨¢n ayudando a financiar grupos rebeldes y guerrilleros, principalmente en ?frica Subsahariana. Esto, evidentemente, en adici¨®n al da?o medioambiental que por s¨ª mismos cuasan.
Foto Timeslive.
Que los grupos rebeldes y terroristas se financien con el tr¨¢fico de materias primas no es algo nuevo. Desde hace a?os, o¨ªmos hablar de los diamantes de sangre que han estado detr¨¢s de guerras como la de Sierra Leona o Liberia o del coltan que financia a los grupos que luchan en el Este de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. Tambi¨¦n sabemos que muchos de estos grupos, sobre todo los que operan en la zona del Sahel, obtienen grandes beneficios del tr¨¢fico de drogas y personas.
Ahora, este informe pone de manifiesto y valora cosas que tambi¨¦n se sab¨ªan aunque a lo mejor sin ser conscientes de su verdadero alcance. Al mismo tiempo denuncia el expolio medioambiental que realizan estos grupos con el ¨²nico objeto de mantenerse vivos y seguir enriqueci¨¦ndose.
Este documento tambi¨¦n pone de manifiesto que el tr¨¢fico ilegal de recursos naturales est¨¢ privando a los pa¨ªses africanos de miles de millones de d¨®lares que en vez de ser destinados a desarrollar las econom¨ªas locales terminan en los bolsillos de los se?ores de la guerra, poniendo, as¨ª, en peligro el desarrollo sostenible de esos estados, su buen gobierno y el estado de derecho y la vida de sus habitantes.
El informe tambi¨¦n habla de que cada vez hay una mayor conciencia sobre esta realidad y, consecuentemente, se est¨¢n tomando medidas para terminar con ella. Sin embargo, se?ala que las acciones que toman los distintos estados y la comunidad internacional para poner fin a estos cr¨ªmenes son insuficientes y, por tanto, pide que se implementen nuevas medidas, m¨¢s concretas y coordinadas entre los distintos pa¨ªses. Tambi¨¦n presenta una lista de recomendaciones con el fin de fortalecer el trabajo contra las redes de crimen organizado que se aprovechan de este negocio.
Algunos ejemplos sacados del informe indican que un grupo terrorista en particular que opera en ?frica del este consigue entre 38 y 56 millones de d¨®lares anualmente del tr¨¢fico ilegal de carb¨®n procedente de Somalia. Pero el total del carb¨®n que sale ilegalmente de ese pa¨ªs llega a los 360 o 380 millones de d¨®lares al a?o, por lo cual se deduce que son muchos m¨¢s los que se est¨¢n aprovechando de esta actividad al margen de la ley.
La tendencia a la urbanizaci¨®n y el fuerte aumento de poblaci¨®n en ?frica subsahariana, se espera que unos mil millones m¨¢s de habitantes habiten el continente para 2050, hacen que la demanda de carb¨®n crezca continuamente, esper¨¢ndose que se triplique en las pr¨®ximas d¨¦cadas, esto provocar¨¢ una gran deforestaci¨®n y contaminaci¨®n del continente lo que acarrear¨¢ los consiguientes problemas de salud para la poblaci¨®n, sobre todo en los suburbios de las grandes ciudades. Es aqu¨ª donde muchos grupos terroristas est¨¢n descubriendo un gran mercado y fuente de financiaci¨®n
El comercio ilegal de madera es otra de las grandes fuentes de financiaci¨®n de estos grupos. Se calcula que este negocio produce entre 30 y 100 millones de d¨®lares anualmente. Tambi¨¦n dice el informe, que entre el 50 y el 90 % de toda la madera producida en varios estados africanos se consigue al margen de la ley.
Comenta el informe que una red de plantaciones y empresas ficticias facilita que la madera ilegal o la pulpa utilizada para fabricar papel burlen las leyes sobre importaci¨®n de maderas tropicales de Europa o Estados Unidos.
El informe tambi¨¦n hace hincapi¨¦ en la caza furtiva de muchas especies animales, incluyendo tigres, elefantes, rinocerontes, grandes monos o ant¨ªlopes.
El tr¨¢fico ilegal de marfil estar¨ªa financiando a grupos armados en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Rep¨²blica Centroafricana, Sud¨¢n, Chad y N¨ªger.
El n¨²mero de elefantes cazados en ?frica cada a?o se mueve entre los 20.000 y los 25.000, de una poblaci¨®n de entre 420.000 y 650.000. Esta actividad genera un comercio de colmillos de elefantes, encaminado principalmente hacia Asia, que genera entre 165 y 188 millones de d¨®lares al a?o.
Por su parte, el 94 % de la caza ilegal de rinocerontes tiene lugar en Zimbabue y Sud¨¢frica, que cuenta con la mayor poblaci¨®n mundial de este animal. El tr¨¢fico ilegal de cuernos de rinocerontes produjo entre 63 y 192 millones de d¨®lares el a?o pasado.
Al mismo tiempo, se estima que el comercio ilegal de grandes simios est¨¢ muy extendido. Se calcula que entre 2005 y 2011 se cazaron unos 22.000 animales de este tipo incluyendo chimpanc¨¦s, gorilas y orangutanes, entre otros.
Los cr¨ªmenes medioambientales que financian a los grupos guerrilleros y terroristas en ?frica subsahariana tambi¨¦n abarcan la pesca ilegal, la miner¨ªa ilegal y los residuos t¨®xicos. Todas estas actividades tienen un fuerte impacto sobre el medio ambiente, las formas de vidas tradicionales de las personas y la salud de las mismas.
Teniendo en cuenta todos estos aspectos, una estimaci¨®n econ¨®mica llevada a cabo conjuntamente por la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE), la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Crimen (UNODC), el PNUMA e INTERPOL, valora que los cr¨ªmenes medioambientales producen entre 70 y 213 mil millones de d¨®lares al a?o.
Finalmente, el informe da una serie de recomendaciones para ayudar a combatir estos cr¨ªmenes las cuales parten de la coordinaci¨®n internacional y la supervisi¨®n nacional de medidas que tengan en cuenta las m¨²ltiples dimensiones de estos cr¨ªmenes, incluyendo los problemas y conflictos detr¨¢s de los grupos guerrilleros y el papel que juegan los mercados destinatarios de estos productos y las empresas que los comercializan.
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