?Qu¨¦ se necesita para liberar a un ni?o de un grupo armado?
El proceso de liberaci¨®n es largo y complejo, pero cuando la gente de todo el pa¨ªs se une en torno a una causa, se consigue
Una parte importante de la labor de Unicef en la Rep¨²blica Centroafricana es la desmovilizaci¨®n de los ni?os reclutados por los grupos armados. En lo que va de este a?o, nuestro equipo ha conseguido liberar a m¨¢s de 1.000 ni?os reclutados. La liberaci¨®n de un ni?o implica un largo y delicado proceso de negociaci¨®n que puede ser mejor descrito a trav¨¦s del relato de lo que pas¨® en un mi¨¦rcoles reciente, cuando tres de nuestros compa?eros trabajaban para liberar a grupos de ni?os de tres regiones diferentes del pa¨ªs.
Ese mi¨¦rcoles, nuestro representante Souleymane Diabate estaba en Bangui, donde se reuni¨® con el coordinador pol¨ªtico provisional del grupo armado ex S¨¦l¨¦ka. Desde 2013, Souleymane ha jugado un papel clave en la liberaci¨®n de cientos de ni?os de las filas de ex-S¨¦l¨¦ka. Muchos comandantes son reacios a desprenderse de los ni?os reclutados porque son algunos de los mejores luchadores. Para convencerlos es necesario un esfuerzo de delicada diplomacia, en el que hay que crear un espacio para que los l¨ªderes de los grupos armados se sientan respetados como aliados.
El personal de Unicef explic¨® a los comandantes la responsabilidad de los militares en la protecci¨®n de los civiles, incluidos los ni?os (estos comandantes a menudo se ven a s¨ª mismos como los h¨¦roes populares de la Rep¨²blica Centroafricana). Tambi¨¦n trabajaron con los comandantes para volver a definir qui¨¦n entra en la categor¨ªa de "ni?o". Muchos creen que un ni?o es s¨®lo un menor de cinco a?os de edad. Es fundamental ampliar esta definici¨®n para proteger a los ni?os mayores y a los adolescentes. Despu¨¦s de reunirse con Souleymane, el coordinador pol¨ªtico del?ex-S¨¦l¨¦ka renov¨® el compromiso de trabajar con Unicef y la ONU para poner fin a la utilizaci¨®n y reclutamiento de ni?os.
Ese mismo mi¨¦rcoles, nuestro compa?ero Sam estuvo en Pissa, en el suroeste del pa¨ªs, para preparar la liberaci¨®n de los ni?os de la Anti-Balaka. Los comandantes hab¨ªan identificado a los ni?os que hab¨ªa en sus filas, pero antes de liberarlos, primero deben ser entrevistados para determinar su edad, sus antecedentes y su relaci¨®n con el grupo. Esto se hace para verificar que el ni?o en realidad es o no miembro del grupo armado. Sam preguntaba a los ni?os una serie de cuestiones simples, como cu¨¢ndo y d¨®nde fueron reclutados, d¨®nde tuvieron lugar algunas batallas recientes y cu¨¢ndo hab¨ªa sido la ¨²ltima vez que hab¨ªan visto a sus padres.
Despu¨¦s de rellenar un formulario est¨¢ndar, los trabajadores sociales entrenados pueden juzgar si un ni?o ha sido o no miembro de un grupo armado. Los ni?os que se incorporan al programa de rehabilitaci¨®n de Unicef son matriculados en programas de formaci¨®n profesional y obtienen otros beneficios, por lo que existe la posibilidad de que haya personas que traten de inscribir a otros ni?os (que no estaban en grupos armados) en el programa. En la mayor¨ªa de los trabajos de verificaci¨®n se descubre que cerca del 80% de los ni?os hab¨ªan sido reclutados por parte de grupos armados.
El ejercicio de verificaci¨®n lo hac¨ªa solamente el personal de Unicef de Rep¨²blica Centroafricana, pero ahora hay tantos ni?os en grupos armados (se estima que entre 8.000 y 10.000) que Unicef ha tenido que formar a m¨¢s de 70 trabajadores sociales para que les ayude a llevar a cabo el proceso de verificaci¨®n.
En virtud de los acuerdos firmados entre los grupos armados y las Naciones Unidas, los grupos ya no reclutan a ni?os ni readmiten de nuevo a los que han sido puestos en libertad.
En el este del pa¨ªs, otro compa?ero de Unicef Benoit se reun¨ªa con COOPI, que son socios, para supervisar la construcci¨®n de un centro de transici¨®n que pueda acoger a m¨¢s de 200 ni?os despu¨¦s de ser liberados del grupo ex-S¨¦l¨¦ka en esa parte del pa¨ªs. Los trabajos se est¨¢n terminando muy r¨¢pidamente, por lo que el centro podr¨ªa estar listo para aceptar a todos los ni?os que est¨¢n a punto de ser puestos en libertad.
Situado en el este del pa¨ªs, este es el ¨²nico centro de transici¨®n en la Rep¨²blica Centroafricana. En otras partes del pa¨ªs, los ni?os son enviados con familias de acogida. El centro de transici¨®n de Bangui se cerr¨® despu¨¦s de que todos los menores fueran acogidos en adopci¨®n exitosamente por familias de la comunidad.
En el centro de transici¨®n, a los peque?os se les da la oportunidad de reconstruir su vida e imaginar un futuro fuera del grupo armado. Ellos tambi¨¦n pueden regresar a la escuela o aprender un oficio. Dependiendo de su adaptaci¨®n a la vida civil, pueden permanecer en el centro de transici¨®n entre uno y tres meses. Mientras estudian y reciben apoyo psicosocial, se busca y se trabaja con sus familias. Siempre que es posible, se re¨²nen con sus familias, y para los que no pueden, se buscan familias de acogida.
La localizaci¨®n de las familias la realiza el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja, que lleva a cabo una entrevista al ni?o y solicita m¨¢s informaci¨®n sobre la familia, el lugar donde viven o de d¨®nde podr¨ªan haber huido, etc. Se abre entonces un archivo de gesti¨®n de casos y entre una a cuatro semanas despu¨¦s se suele encontrar a la familia, aunque puede llevar m¨¢s tiempo si la familia ahora vive al otro lado de la frontera.
El proceso de liberaci¨®n de un ni?o de un grupo armado es, sin duda, un proceso largo y complejo. Requiere que Unicef trabaje al m¨¢s alto nivel, tambi¨¦n con las familias en las comunidades. Se necesitan muchos d¨ªas como el pasado mi¨¦rcoles para que esto ocurra. Pero cuando la gente de todo el pa¨ªs se une en torno a una sola causa, se consigue que reine la libertad.
*Jean Lokenga es el Jefe de Protecci¨®n de la Infancia en la Rep¨²blica Centroafricana y Madeleine Logan es especialista en comunicaci¨®n con sede en el pa¨ªs.
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