Nuevas especies para nuestro fondo de arca
El olinguito es la estrella del mundo animal porque es el primer carn¨ªvoro descubierto en Am¨¦rica en los ¨²ltimos 35 a?os
Durante la d¨¦cada de los setenta era frecuente que los ni?os de entonces coleccion¨¢ramos cromos o figuritas dedicados a la fauna. Y aunque jam¨¢s fueron muy sofisticados, al menos sirvieron para familiarizar a m¨¢s de una generaci¨®n con los ?and¨²es, las mangostas, los manat¨ªes o los babirusas. No obstante, aquellos ¨¢lbumes se han quedado obsoletos por culpa de los flamantes pa¨ªses que no dejan de aparecer un a?o s¨ª y otro tambi¨¦n. La biodiversidad es mucho m¨¢s rica cuando se descubren nuevas variedades de felinos, ant¨ªlopes o roedores que cuando se crea un nuevo Estado.
Todav¨ªa recuerdo con emoci¨®n cuando en 1974 una expedici¨®n encabezada por el primat¨®logo neoyorquino Russell Mittermeier se intern¨® en vano por los bosques amaz¨®nicos de los Andes orientales peruanos en busca del misterioso mono choro de cola amarilla (Oreonax flavicauda), una especie cuyas pieles fueron descritas por Humboldt en 1812, pero que nadie hab¨ªa visto jam¨¢s. Menos mal que antes de volver a Lima con las manos vac¨ªas un soldadito le obsequi¨® a los cient¨ªficos americanos su propio mono choro de cola amarilla, que acab¨® convertido as¨ª en la mascota del Museo de Historia Natural del Per¨². Aquella expedici¨®n descubri¨® una nueva especie, aunque nunca se supo c¨®mo viv¨ªa en libertad, porque ni siquiera el mono sab¨ªa lo que era eso.
Desde entonces han transcurrido unos cuarenta a?os y el n¨²mero de nuevas especies descubiertas ha crecido de forma significativa, pues a los recursos tecnol¨®gicos y digitales que permiten filmar im¨¢genes que hace dos d¨¦cadas eran imposibles, hay que sumar los avances en el campo de la gen¨¦tica y la taxonom¨ªa, que son muy socorridos para despejar dudas sobre la singularidad de algunas especies. Uno de los casos m¨¢s sonados fue el de la ecuatoriana lagartija terrestre cr¨ªptica (Riama cripta), confundida desde 1902 con otra lagartija menos enrevesada (Riama hyposticta), pero el entuerto se desfizo en 2011 y ya sabemos que son dos lagartijas completamente diferentes.
En realidad, la mayor¨ªa de nuevas especies casi siempre pertenecen al orden de los invertebrados, con especial ¨¦nfasis en moluscos, an¨¦lidos, celenterados y artr¨®podos. Luego vienen los reptiles, los peces y las aves, cuyas novedades tambi¨¦n resultan apasionantes. Por ejemplo, s¨®lo en 2013 fueron descubiertos el p¨¢jaro sastre camboyano (Orthotomus chaktomuk), el jun¨ªn tapaculo peruano (Scytalopus gettyae) y el cucarachero paisa colombiano (Thryophilus sernai). Pero los hallazgos m¨¢s extraordinarios son los que protagonizan los mam¨ªferos, pues se antoja inveros¨ªmil que nuevas especies nos aguarden todav¨ªa en ciertos santuarios naturales del planeta.
As¨ª, en 2007 la pantera nebulosa de Borneo (Neofelis diardi) adquiri¨® entrada propia en los cat¨¢logos de la World Wild Fund Nature, y en 2013 fue descubierto en Ecuador el fascinante olinguito (Bassaricyon neblina), un proci¨®nido amaz¨®nico de la familia de los pandas, mapaches y coat¨ªes. El olinguito es la estrella del mundo animal porque es el primer carn¨ªvoro descubierto en Am¨¦rica en los ¨²ltimos 35 a?os.
El International Institute for Species Exploration publica en su web el inventario de nuevas especies y el viejo Russell Mittermeier preside la Conservation International, ONG que ha levantado el mapa de las ¡°¨¢reas cr¨ªticas para la biodiversidad¡± (Global Biodiversity Hotspots), donde sabemos que viven los marsupiales arbor¨ªcolas de Pap¨²a, los must¨¦lidos nocturnos de Borneo y tal vez el lobo del S¨¢hara, porque el fondo de arca del planeta estar¨¢ en peligro, pero parece inagotable.
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