Nueva vida para viejos saberes
El colectivo de m¨²sicos y artistas El Na¨¢n impulsa la Universidad Rural Paulo Freire en Palencia
Podr¨ªa ser un grupo musical al uso, con sus conciertos, sus discos, sus seguidores, su Facebook... Pero en El Na¨¢n decidieron ser algo m¨¢s, ser una singularidad en el mundo de la m¨²sica. Incorporaron otros elementos visuales y esc¨¦nicos en sus espect¨¢culos y, a la vez, se implicaron a fondo en proyectos vitales colectivos que tienen que ver con el mundo rural y las ra¨ªces de la sabidur¨ªa popular. Las mismas ra¨ªces que dan vida a sus creaciones. M¨²sica, creaci¨®n, vida¡ las fronteras se difuminan.
En directo
El Na¨¢n presentar¨¢ su nuevo disco, C¨®digo de barros, en Madrid el domingo 7 de septiembre a las 20:30 en la sala Galileo Galilei
Y es en el peque?o pueblo palentino de Tabanera de Cerrato, en el coraz¨®n de Castilla, donde han establecido su centro de operaciones. "Tabanera es un ejemplo vivo de la despoblaci¨®n que asuela estas comarcas. En 1950 ten¨ªa 750 habitantes; hoy apenas llega a 40 personas en los meses de invierno. Algunos de los miembros del grupo nos hemos hecho la casa en el pueblo, reciclando pajares de adobe o alguna de esas casas abandonadas del barrio antiguo", cuenta H¨¦ctor Castrillejo, uno de los miembros de El Na¨¢n.
All¨ª es donde han impulsado la creaci¨®n y dan aliento a las actividades de la Universidad Rural Paulo Freire del Cerrato para recuperar la memoria de los viejos saberes y, al mismo tiempo, explorar nuevas iniciativas, crear algo nuevo desde la ra¨ªz: "Muchos de los miembros de El Na¨¢n venimos del activismo social, educativo, internacional e indigenista. En ese viaje vital conocimos el proyecto de Amayuelas de Abajo, que propone las universidades rurales como forma de recuperar lo mejor de la tradici¨®n y de las sociedades campesinas. Sociedades sostenibles e integradas. Una forma de recuperar la dignidad y la sabidur¨ªa de nuestros ancestros y luchar por un mundo rural vivo", indica el m¨²sico. La citada de Amayuelas de Abajo es una de las iniciativas m¨¢s pujantes y con m¨¢s trayectoria dentro de la red de Universidades Rurales Paulo Freire, en la que se enmarca tambi¨¦n la de Tabanera de Cerrato.
H¨¦ctor Castrillejo no es solo uno de los componentes esenciales de El Na¨¢n; tambi¨¦n est¨¢ entre los impulsores de la Universidad Rural del Cerrato, de la que sigue hablando con entusiasmo: "El lema de la Universidad Rural es que no es maestro quien sabe contar, sino quien sabe hacer. Desde este principio, cualquiera que sepa un oficio o un arte puede ense?arlo a los dem¨¢s. Nace de la filosof¨ªa de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza y las misiones pedag¨®gicas que en la Rep¨²blica fueron tan importantes y en las que se conectaba mucho con lo art¨ªstico. Como en los proyectos que desarroll¨® Federico Garc¨ªa Lorca, por ejemplo, llevando la cultura y el arte a las zonas rurales aisladas, o Paulo Freire en Brasil".
La vida trae vida
De este modo, la Universidad Rural se establece como un lugar de simbiosis, de intercambio de conocimientos: "Cualquiera que contenga una sabidur¨ªa puede transmitirla. Las personas mayores son bibliotecas vivas de conocimientos esenciales que corren el peligro de desaparecer. Conocimientos acumulados y transmitidos desde hace miles de a?os. Tambi¨¦n traemos profesores y profesoras de renombre. Esto nos sirve para darnos cuenta de que los conocimientos populares son tan importantes como los acad¨¦micos. Ha habido cursos de etnobot¨¢nica, de plantas medicinales, doma natural de caballos, bailes, danzas del mundo, percusiones tradicionales con Eliseo Parra o de creaci¨®n literaria con Julio Llamazares". Tambi¨¦n el propio entorno del pueblo abandonado y en proceso de recuperaci¨®n ha servido como soporte para experiencias art¨ªsticas, como la exposici¨®n/instalaci¨®n colectiva titulada Casas cuerpo.
Una din¨¢mica, en definitiva, que aporta vida al entorno rural donde se establece por medio de la conexi¨®n con la ra¨ªz, que hace reverdecer las hojas gracias a esta transfusi¨®n de savia nueva: "Se trata de volver a crear energ¨ªa, acci¨®n, movimiento¡ Una catarsis de vida que d¨¦ la vuelta a la inercia de la despoblaci¨®n. Para nosotros ser¨ªa m¨¢s c¨®modo mover todo esto en una gran ciudad, pero apostamos por nuestra tierra y nuestra gente. Es algo contagioso y en solo dos a?os varias personas y familias se han venido a vivir a Tabanera. Algo asombroso que rompe con una tendencia de d¨¦cadas. La vida trae vida".
C¨®digo de barros
El Na¨¢n acaba de publicar su segundo disco, C¨®digo de barros, despu¨¦s de una campa?a de micro mecenazgo. Este ¨¢lbum ser¨¢ publicado tambi¨¦n en otros pa¨ªses por la discogr¨¢fica ARC Music despu¨¦s de haber aparecido en el recopilatorio The ultimate guide to Spanish folk, del mismo sello: "En C¨®digo de barros la inspiraci¨®n surge de esta parte abandonada del pueblo de adobe. Son casas que no se caen: se van deshaciendo lentamente en chorreras de barro. Po¨¦tica, est¨¦tica¡ Y, conceptualmente, tiene una fuerza tremenda".
La propuesta art¨ªstica del grupo parte de las tradiciones musicales y l¨ªricas ib¨¦ricas, pero incorporando otros elementos, como la inspiraci¨®n norteafricana o afrocubana: "Partimos de nuestra tradici¨®n, la castellana, para buscar los puentes de uni¨®n con las m¨²sicas de ra¨ªz de todo el planeta. No somos recopiladores. No queremos hacer lo que hicieron nuestros antepasados, sino lo que ellos har¨ªan hoy". Todo ello construido a trav¨¦s de un proceso creativo que tiene mucho de reflexi¨®n: "Damos mucha importancia a las letras, que son propias: poemas y textos que nacen al mismo tiempo que las melod¨ªas y que tienen algo que contar. A menudo, la m¨²sica tradicional evoluciona buscando nuevas sonoridades y fusiones, pero los textos pocas veces se han investigado. Nosotros hemos trabajado en ellos de la misma manera que en la m¨²sica, estudiando la tradici¨®n l¨ªrica popular y la tradici¨®n oral para buscar una l¨ªnea que venga de la ra¨ªz tradicional, pero que sirva para hoy. Tradici¨®n transformada en emoci¨®n para el siglo XXI", indica Castrillejos.
Sobre el escenario, de hecho, dejan volar su imaginaci¨®n m¨¢s all¨¢ de la m¨²sica incorporando en sus espect¨¢culos otras artes visuales y esc¨¦nicas que viajan desde la videocreaci¨®n al teatrillo de t¨ªteres: "Adem¨¢s, recuperamos la suerte del rapsoda, el recitador de versos, brindis y poemas, que se integran en el espect¨¢culo". H¨¦ctor Castrillejo es quien m¨¢s se ocupa de la faceta po¨¦tica y de la puesta en escena, mientras que Carlos Herrero, otro de los componentes investiga los ritmos y las melod¨ªas, en un proceso creativo que se va modelando con la aportaci¨®n del resto del grupo.
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