Bolivia recorta desde el cielo sus diferencias sociales

El ox¨ªgeno es un bien preciado en La Paz, la capital oficiosa de Bolivia. En su zona sur, a 3.200 metros sobre el nivel del mar, los m¨¢s ricos habitan chalets y apartamentos de lujo junto a los mejores restaurantes, las tiendas m¨¢s caras y los clubes de moda. En el centro de la ciudad, alrededor de los 3.600 metros de altitud, se mezclan la bohemia y los barrios populares, los mercados ancestrales, la gran universidad y las oficinas ministeriales. En su pico, a 4.000 metros, comienzan el altiplano y la vecina ciudad de El Alto, un paisaje de ladrillo desnudo, hogar de inmigrantes rurales, antiguos campesinos y mineros ahora reconvertidos en comerciantes. En La Paz se suele dar la paradoja de que cuanto m¨¢s alto est¨¢s, menos tienes. Y esto tiene mucho que ver con la hipoxia, la carencia de ox¨ªgeno que provoca la altitud en el organismo, y con el clima: seco, fr¨ªo y ventoso en el altiplano, y mucho m¨¢s templado 800 metros por debajo.

Acceder desde la zona sur de La Paz hasta El Alto, o viceversa, era una odisea hasta hace tres meses para los miles de trabajadores que todos los d¨ªas cambiaban una ciudad por otra. La escarpad¨ªsima orograf¨ªa, la deficiente planificaci¨®n urban¨ªstica y la ausencia de un transporte p¨²blico convencional provocan a diario incontrolables congestiones de tr¨¢fico. Para salvarlas, y tambi¨¦n para asegurarse un buen n¨²mero de votos en las pr¨®ximas elecciones del 12 de octubre, el presidente Evo Morales destin¨® 178 millones de euros del presupuesto nacional para construir tres l¨ªneas de telef¨¦rico que conectar¨¢n 10 estaciones entre las dos ciudades. Hoy apenas se tardan 10 minutos en llegar desde el centro de La Paz hasta la avenida 16 de Julio de El Alto, escaparate del mayor mercado informal de toda Latinoam¨¦rica. Hasta ahora solo hab¨ªa un telef¨¦rico tur¨ªstico en Bolivia, en la ciudad de Cochabamba (centro)

El proyecto de conexi¨®n a¨¦rea entre estas dos ciudades se bautiz¨® como Mi Telef¨¦rico y la empresa austriaca Doppelmayr, veterana en tirar cables y cabinas por las laderas europeas, ha sido la encargada de darle forma. En poco menos de un a?o, La Paz y el Alto inauguraron su primera conexi¨®n; hoy hay dos l¨ªneas abiertas, otra a punto a inaugurarse, y cinco trayectos m¨¢s ya planificados. Mi Telef¨¦rico, una de las grandes apuestas del Gobierno de Evo Morales, es ya el telef¨¦rico urbano m¨¢s extenso del mundo. Ocupa 30.100 metros cuadrados de superficie, posee 11 estaciones y 74 torres y se extiende por m¨¢s de 10 kil¨®metros: 10.377 metros. De seguir su ritmo de expansi¨®n, en poco tiempo se convertir¨¢ tambi¨¦n en la red m¨¢s densa de transporte p¨²blico entre las nubes.

"La capacidad del sistema entre las tres l¨ªneas es de 9.000 personas subiendo cada hora y el mismo n¨²mero bajando", explica Javier Teller¨ªa, presidente ejecutivo de Doppelmayr en Bolivia. "La velocidad que alcanza es de 18 kil¨®metros por hora. Suena lento para circular en carretera, pero es una velocidad muy buena para un veh¨ªculo en una ciudad que no tuviera ning¨²n problema de tr¨¢fico".

Aunque desde el t¨®pico se considere El Alto como una melliza pobre de La Paz, lo cierto es que en los ¨²ltimos a?os la ciudad est¨¢ disfrutando de un impresionante desarrollo econ¨®mico. En t¨¦rminos de poblaci¨®n, el censo de 2012 ya revel¨® que la desfavorecida ha superado en n¨²mero de habitantes a su hermana mayor (848.500 de El Alto por 766.500 en La Paz). Y la bonanza de sus ciudadanos comienza a verse en las fachadas acristaladas y de colores brillantes de los edificios neo-andinos firmados por el arquitecto Freddy Mamani con los que la burgues¨ªa aymara se reivindica frente a sus vecinos pace?os. "Un d¨ªa La Paz ser¨¢ un barrio de El Alto", asegura Mamani. Si ese d¨ªa llega, los vecinos de ambas ciudades lo contemplar¨¢n desde una cabina entre las nubes.