¡°Alimentamos a la gente que tendr¨¢ que luchar contra el ¨¦bola¡±
El Programa Mundial de Alimentos trabaja en atender la log¨ªstica de una epidemia que trasciende los problemas de salud
![?ngeles Jurado](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F00a07d07-829f-4bc6-8785-f48e8863547e.jpg?auth=d8b5bed082ade5afd308b5e4f550a1627e192b5d71094da5a01fd03755c0c27b&width=100&height=100&smart=true)
![Pablo Yuste, en el centro, junto al equipo con el que trabajó en la República de Guinea.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/6IDRJ4ZMHOU5S5HXMTXFOBQ2RM.jpg?auth=b898e724d58161733067618ecf0a263edc8b41873939e4008608dba39075af41&width=414)
La epidemia de ¨¦bola en ?frica es un problema de salud, pero no solo. Destruye mercados, los campesinos dejan de cultivar, los enfermos son tan temidos que muchas personas no quieren ni llevarles comida. Se convierte as¨ª tambi¨¦n en una crisis alimentaria. Aqu¨ª toma cartas el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas que ya anunci¨® el 8 de agosto, con la declaraci¨®n de emergencia de salud p¨²blica internacional por parte de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, que pon¨ªa en marcha un dispositivo para evitar una crisis alimentaria en la zona y llegar a m¨¢s de 1.300.000 beneficiarios. En estos momentos, la agencia de la ONU dedicada a garantizar el acceso a alimento de las poblaciones vulnerables se ocupa del apoyo a ?frica occidental y de otras cuatro emergencias de nivel 3: Siria, Irak, Sud¨¢n del Sur y Rep¨²blica Centroafricana. En el caso del ¨¦bola, el PMA no se limita a su mandato de alimentar y gestionar la log¨ªstica humanitaria y hasta construye hospitales.
El PMA cuenta con una plataforma log¨ªstica en Las Palmas de Gran Canaria. Forma parte del operativo del ¨¦bola, aunque tangencialmente: se han enviado alimentos y almacenes m¨®viles que se usar¨¢n como hospitales desde all¨ª. Su responsable, Pablo Yuste Echarren, acaba de aterrizar reci¨¦n llegado de la Rep¨²blica de Guinea, donde ha pasado un mes y medio coordinando la respuesta humanitaria al brote de ¨¦bola en el pa¨ªs. ¡°Damos de comer a los pacientes de ¨¦bola¡±, enumera. ¡°Tambi¨¦n damos de comer a los contactos de los pacientes que se quedan en cuarentena en las zonas de contenci¨®n y a sus familias. Hay que tener en cuenta que, en muchos casos, no pueden ni siquiera acercarse a otra gente, que les huyen y no aceptan su dinero, as¨ª que no tienen la posibilidad de comprar comida. El PMA se encarga tambi¨¦n de mover al personal humanitario en los tres pa¨ªses afectados por el ¨¦bola, de las comunicaciones y transportes en las zonas afectadas en cada pa¨ªs, entre pa¨ªses y fuera. Hemos establecido un corredor humanitario desde Dakar para que personal, alimentos y material sanitario lleguen a donde deben¡±.
Pablo Yuste habla del tema sentado en una terraza, con aire cansado, todav¨ªa dolorido por 15 horas de todoterreno por las accidentadas v¨ªas de la Rep¨²blica de Guinea. Bosqueja un contexto general del estado nutricional del pa¨ªs, compartido por Sierra Leona y Liberia y extrapolable a otros pa¨ªses de la regi¨®n: 45 % de desnutrici¨®n cr¨®nica, que ha llevado al PMA a mantener desde hace a?os un programa regular y oficinas en varios pa¨ªses de la regi¨®n. Entre otras cosas, garantizan la nutrici¨®n de los ni?os en los comedores escolares.
¡°La emergencia del ¨¦bola es un problema de salud p¨²blica mundial, no una epidemia corriente¡±, precisa. ¡°Los precios de los alimentos han subido en un 12% en Guinea. Tambi¨¦n afecta a la log¨ªstica y las comunicaciones: hay puertos que se niegan a descargar y admitir barcos que vienen de la regi¨®n y aerol¨ªneas que han suspendido sus vuelos, pa¨ªses que han cerrado sus fronteras para aislar la enfermedad. Aparte de los muertos y de los enfermos que se recuperan y que acaban destrozados, muy d¨¦biles, hay consecuencias econ¨®micas terribles para la regi¨®n. Se prev¨¦ una ca¨ªda del PIB de entre un 1% y un 4% en un s¨®lo mes. Tambi¨¦n se agravan problemas anteriores, como los sistemas sanitarios fr¨¢giles y un estado de salud medio muy vulnerable. Y adem¨¢s, hablamos de una emergencia que se desarrolla ahora en el periodo de lluvias¡±.
Estamos pr¨¢cticamente al principio de la respuesta internacional en este justo instante, 10 meses despu¨¦s de que apareciera el caso cero, seis despu¨¦s del comienzo oficial de la epidemia y dos tras la declaraci¨®n de emergencia de salud p¨²blica por la OMS. En este momento, sobre el terreno, todav¨ªa se ven pocos medios y poca gente. Entre las agencias de la ONU presentes en la zona figuran el PMA, Unicef y la OMS. Unicef trabaja en comunicaci¨®n; la OMS, en el seguimiento epidemiol¨®gico. El PMA se ha involucrado en la crisis en sus dos ¨¢reas de especializaci¨®n: log¨ªstica y alimentaci¨®n. Adem¨¢s de las tres agencias de la ONU, sobre el terreno funcionan pocas ONG. Fundamentalmente, M¨¦dicos sin Fronteras (MSF) y, en mucha menor medida, otras pocas entre las que destacan M¨¦dicos del Mundo y la Cruz Roja espa?ola, con su hospital en Sierra Leona. Yuste explica que el llamamiento del PMA est¨¢ cubierto solo en un 36%. La ONU ya habl¨® de 1.000 millones de d¨®lares y se calcula que se necesitan miles de m¨¦dicos y sanitarios para controlar el brote de ¨¦bola en ?frica occidental. Las cifras evolucionan continuamente y se incrementar¨¢n con el tiempo.
Yuste opina que, si no se act¨²a con contundencia, el ¨¦bola se convertir¨¢ en end¨¦mico en la regi¨®n
¡°El gobierno de la Rep¨²blica de Guinea lo est¨¢ haciendo muy bien. Hay una buena colaboraci¨®n con la ONU y el nombramiento del doctor Sekoba Kouyat¨¦ como coordinador en Guinea ha sido muy positivo. Es un profesional s¨®lido que toma buenas decisiones. En este pa¨ªs, por ejemplo, no se han dado toques de queda como en Sierra Leona y Liberia. Algo que podr¨ªa ser negativo, porque confinas a gente sana con infectados y pueden aumentar los contagios. En Guinea se han aislado casos sospechosos, no se ha aislado a barrios enteros. Visit¨¦ tres centros, en Conakry, Macenta y Gu¨¦ck¨¦dou, que funcionaban muy bien y en los que nosotros pon¨ªamos el servicio de comidas¡±.
Pablo Yuste opina que, si no se act¨²a de forma inmediata y con contundencia, con un impacto importante en fondos, medios y personal sobre el terreno, el ¨¦bola acabar¨¢ convirti¨¦ndose en un problema end¨¦mico de la regi¨®n. La respuesta ya llega tarde y es, a todas luces, insuficiente. Yuste afirma que, si se ataja un problema al principio, es algo m¨¢s barato y f¨¢cil de controlar, mientras que la soluci¨®n se encarece y dificulta con el tiempo. La intervenci¨®n de PMA sobre el terreno, a partir de agosto de este a?o, se reforz¨® con unas 1.200 primeras toneladas de alimentos cedidas por Jap¨®n. Despu¨¦s, desde Dakar, comenz¨® a gestionarse la compra y el almacenamiento de alimentos en la regi¨®n y se empezaron a mover barcos hacia el puerto de Conakry. Al mismo tiempo, se fueron gestionando las labores de estiba y los tr¨¢mites aduaneros. La oficina regional del PMA en Dakar fue organizando las prioridades y no s¨®lo del ¨¦bola: tambi¨¦n coordina la respuesta en Mali y en la Rep¨²blica Centroafricana.
¡°El alimento es para los que est¨¢n bien, para prepararles en el caso de que tengan que enfrentarse a la enfermedad y lo hagan en las mejores condiciones posibles, bien nutridos y m¨¢s fuertes. Tambi¨¦n alimentamos a los pacientes que est¨¢n luchando con la enfermedad, a los que se recuperan y est¨¢n f¨ªsicamente muy debilitados, a familias al completo. Antes lleg¨¢bamos a 30.000 personas al a?o en la regi¨®n y ahora hablamos de m¨¢s de 430.000 en pocos meses. Tenemos una emergencia en la que te manejas con un volumen de 800 o 900 mensajes de correo electr¨®nico diarios. De buscar y comprar comida, de embarcarla, de coordinar camiones y log¨ªstica al llegar al puerto, de estudiar las carreteras y dificultades del transporte, de llegar a la zona, de identificar objetivamente las necesidades de la poblaci¨®n, de definir los beneficiarios, de identificarlos y de distribuir el alimento sobre el terreno¡±.
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