Wikileaks tambi¨¦n es Wikimoda
La organizaci¨®n internacional que preside el pol¨¦mico Julian Assange se pasa al ¡®branding¡¯
En los dos a?os que lleva Julian Assange reclu¨ªdo en la embajada de Ecuador en Londres, no han parado de lanzarse libros, documentales e incluso una pel¨ªcula narrando su controvertida historia. Harto de ver c¨®mo su trabajo y sus s¨ªmbolos son explotados por otros, el hacker australiano ha decidido explotarlos ¨¦l mismo: es el momento de convertir Wikileaks, el foro mundial de filtraciones, en una marca de moda.
As¨ª lo anunciaba hace unos d¨ªas el diario Times of India. Assange ha firmado un contrato con la compa?¨ªa de merchandising Franchisee India para comercializar prendas y accesorios con su retrato, su logo y algunas de las proclamas m¨¢s m¨ªticas de su discurso. Wikileaks goza de una amplia base de fans en el pa¨ªs asi¨¢tico, y sus miembros esperan poder vender dichos productos tanto en tiendas f¨ªsicas como digitales. ¡°Tenemos dise?adores en Francia y en otras partes del mundo que est¨¢n dispuestos a colaborar con nosotros¡±, afirma al Washington Post Olafur Vignir Sigurvinsson, portavoz de la organizaci¨®n.
Lo cierto es que Assange lleva alg¨²n tiempo intentando rentabilizar la cara m¨¢s est¨¦tica de Wikileaks. Hace tres a?os afirmaba en una conferencia de prensa haber sufrido el bloqueo de los canales de donaci¨®n directa que permit¨ªan a la organizaci¨®n seguir trabajando. La mercadotecnia se revelaba entonces como la v¨ªa m¨¢s efectiva para recaudar fondos.
Por eso en 2011 se asoci¨® con la distribuidora alemana Spreadshirt AG (que comercializa camisetas de grupos musicales) para dise?ar prendas, pegatinas y tazas corporativas y venderlas en su propia p¨¢gina.
El 'hacker' planea que su legado sirva de herramienta est¨¦tica para quienes compartan sus valores
Despu¨¦s llegar¨ªa el estudio de dise?o gr¨¢fico Metahaven, que se propuso rehacer el logo y la est¨¦tica de la web de Wikileaks. La organizaci¨®n estaba en los ¨ªndices m¨¢s altos de su popularidad, y era el momento de reforzar su imagen para convertirla en un potente icono contracultural. La falta de fondos hizo que el proyecto no se pudiera llevar a cabo en su totalidad. ¡°Hicimos pa?uelos y camisetas. Pensamos que los pa?uelos eran un modo de apoyar a Wikileaks sin tocar su identidad. De alg¨²n modo son como banderas que se llevan puestas¡±, explicaban los dise?adores en una entrevista concedida a The Verge.
El pasado febrero, Wikileaks emiti¨® un comunicado anunciando la creaci¨®n de Wikilicense, una divisi¨®n destinada a crear colaboraciones entre la organizaci¨®n y ciertos proveedores. La misma estrategia que llevan a cabo las firmas de moda a la hora de ceder su imagen a productos cosm¨¦ticos o de decoraci¨®n. ¡°Wikileaks y Julian Assange disfrutan de un incre¨ªble reconocimiento mundial y poseen todos los rasgos que caracterizan a las grandes marcas¡±, escribe la organizaci¨®n en su p¨¢gina. Donde tambi¨¦n reiteran que sus dise?os van a centrarse ¡°en todo lo relacionado con la expresi¨®n individual¡±.
Su primer paso ha sido la colaboraci¨®n con Franchisee India, pero tal y como se refleja en los objetivos de Wikilicense, Assange planea que su figura y su legado sirvan de herramienta est¨¦tica para todos aquellos que compartan sus valores. La propuesta no est¨¢ muy lejos de la que cualquier marca de estilo de vida.
En este sentido,Vivienne Westwood supo ver antes que nadie el potencial de Assange como nuevo icono de la moda m¨¢s subversiva. Si hace dos temporadas la dise?adora cre¨® una serie de camisetas con su propio rostro estampado bajo el lema ¡°Yo soy Julian Assange¡±, cuyos fondos fueron destinados a la financiaci¨®n de Wikileaks, el pasado verano su hijo, Ben Westwood, le propuso al hacker australiano ejercer de modelo en su desfile. Finalmente el cameo no tuvo lugar por los problemas de salud de este.
Ahora es Assange el que, en su lucha por no perder la popularidad, desea rentabilizar su imagen y convertirse en una suerte de Che Guevara del siglo XXI. Al fin y al cabo, los activistas de Internet se est¨¢n convirtiendo en los nuevos ¨ªdolos globales. Transformar su figura en una marca registrada es un paso l¨®gico en la cadena. Si le ocurri¨® a las estrellas del rock y a algunos l¨ªderes pol¨ªticos, era cuesti¨®n de tiempo que les ocurriera a ellos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.