No bloqueen los transg¨¦nicos por motivos pol¨ªticos
Prestigiosos cient¨ªficos de plantas europeos advierten que Europa nunca podr¨¢ cumplir con los objetivos agr¨ªcolas a menos que empiece a permitir el uso de cultivos modificados gen¨¦ticamente
Todos dependemos de las plantas para que nos proporcionen alimentos, materiales de construcci¨®n, tejidos, medicamentos y combustible. Uno de los mayores desaf¨ªos que enfrenta la humanidad es el suministro de alimentos sanos y nutritivos, y combustibles para una poblaci¨®n creciente usando pr¨¢cticas agr¨ªcolas y forestales que sean ambiental y econ¨®micamente sostenibles. Gracias a la investigaci¨®n b¨¢sica en las plantas, ahora entendemos bien c¨®mo crecen, c¨®mo se protegen contra la enfermedad y el estr¨¦s ambiental, y qu¨¦ factores limitan la producci¨®n en la agricultura y la silvicultura.
Europa tiene una fuerte historia en la ciencia de las plantas. Robert Hooke introdujo el concepto de la "c¨¦lula" en el siglo 17 despu¨¦s de mirar corcho en su microscopio. Carl Linnaeus desarroll¨® la sistem¨¢tica despu¨¦s de sus estudios de plantas y Gregor Mendel descifr¨® las leyes de la gen¨¦tica despu¨¦s de un recuento meticuloso de las plantas en su jard¨ªn del monasterio en Brno. Los cient¨ªficos de plantas descubrieron cromosomas, enzimas y virus, y Charles Darwin pas¨® gran parte de su carrera cient¨ªfica como bi¨®logo de plantas; "El origen de las especies" comienza "Cuando miramos a los individuos de la misma variedad o subvariedad de nuestras plantas y animales m¨¢s viejos cultivados ...
La investigaci¨®n de las plantas impulsada por la curiosidad ha sido importante tanto para profundizar nuestra comprensi¨®n de la naturaleza y tomar ventaja de ello, aunque todav¨ªa nos falta una comprensi¨®n b¨¢sica de muchos fen¨®menos complejos en las plantas. 27 de los "30 autores m¨¢s citados en ciencias de las plantas" en Europa mantienen en la actualidad un puesto en una organizaci¨®n de investigaci¨®n financiada con fondos p¨²blicos en Europa, y 21 de los 27 han firmado esta carta. Trabajamos en varios aspectos de la ciencia de las plantas, por ejemplo, la sistem¨¢tica, la fisiolog¨ªa, la bioqu¨ªmica, la biolog¨ªa molecular, la gen¨¦tica, la ecolog¨ªa, la ecofisiolog¨ªa, la patolog¨ªa, la biodiversidad y los efectos del cambio clim¨¢tico. Es posible llevar a cabo buena ciencia impulsada por la curiosidad sobre las plantas en Europa y reconocemos el apoyo de varios organismos de financiaci¨®n. En muchos aspectos, la ciencia de plantas en Europa est¨¢ haciendo bien.
Como cient¨ªficos, algunos de nosotros hemos sido amenazados y nuestra propiedad privada destrozada
Sin embargo, bien no es suficientemente. La ciencia de las plantas ha contribuido sin duda m¨¢s a la reducci¨®n del sufrimiento humano que la investigaci¨®n biom¨¦dica, pero en comparaci¨®n con esta ¨²ltima recibe muchos menos fondos en todo el mundo. Las variedades de trigo enanas y resistentes a la roya de Norman Borlaug privaron a muchos millones de personas de pasar hambre. La ciencia b¨¢sica realizada en Europa es tambi¨¦n una forma eficaz de apoyo a la investigaci¨®n aplicada en los pa¨ªses m¨¢s pobres.
Nos preocupa que Europa va a tener graves problemas para alcanzar sus objetivos Horizonte 2020: para "hacer frente a los retos sociales" y "para asegurar que Europa produce ciencia de clase mundial, elimina las barreras a la innovaci¨®n y hace que sea m¨¢s f¨¢cil para los sectores p¨²blico y privado trabajar juntos en la entrega de la innovaci¨®n" y hay tres cuestiones pendientes de afrontar para quienes toman las decisiones.
En primer lugar, para ofrecer soluciones a los retos sociales esbozados en los objetivosHorizonte 2020 la financiaci¨®n para la ciencia fundamental y aplicada de plantas debe mantenerse o, si es posible, aumentar. M¨¢s importante a¨²n, existen serios desaf¨ªos que no se abordan adecuadamente, tales como el desarrollo de plantas resistentes al cambio clim¨¢tico, la prevenci¨®n de la p¨¦rdida de biodiversidad de los cultivos, y la creaci¨®n de una agricultura que evite demandas insostenibles de agua, energ¨ªa, fertilizantes y pesticidas. Estas tareas deben abordarse en pr¨®ximas convocatorias del programa Horizonte 2020.
Europa debe permitir la autorizaci¨®n inmediata de las variedades de plantas modificadas gen¨¦ticamente que se han declarado como seguras por la autoridad competente
En segundo lugar, los cient¨ªficos de plantas han de poder realizar experimentos de campo. Muchos de nosotros trabajamos con plantas modificadas gen¨¦ticamente, como herramientas de investigaci¨®n, por ejemplo, para entender c¨®mo los cultivos y las plantas salvajes se protegen contra las plagas y reaccionar¨¢n al cambio clim¨¢tico. Sin embargo, en la mayor¨ªa de pa¨ªses europeos los permisos para llevar a cabo experimentos de campo con plantas transg¨¦nicas est¨¢n bloqueados, no por motivos cient¨ªficos sino por motivos pol¨ªticos. En los pa¨ªses que permiten esos experimentos de campo, estos son a menudo objeto de vandalismo sistem¨¢tico, causando enormes p¨¦rdidas cient¨ªficas y econ¨®micas. Algunos de nosotros incluso han sido amenazados y nuestra propiedad privada destrozada. Esta es una grave amenaza a la ciencia, a la investigaci¨®n financiada con fondos p¨²blicos, y para la propia sociedad europea. Las autoridades europeas deben garantizar que sean posibles los experimentos de campo aprobados y seguros con plantas transg¨¦nicas. Los v¨¢ndalos deben ser juzgados y considerados responsables de da?os cient¨ªficos y materiales.
En tercer lugar, Europa debe permitir la autorizaci¨®n inmediata de las variedades de plantas modificadas gen¨¦ticamente que se han declarado como seguras por la autoridad competente tras una evaluaci¨®n del riesgo a fondo basada en la ciencia. Esto es esencial para alcanzar el objetivo de Horizonte 2020 de eliminaci¨®n de barreras a la innovaci¨®n y de facilitar el trabajo en conjunto de los sectores p¨²blico y privado en la innovaci¨®n. La moratoria de facto de las aprobaciones de plantas transg¨¦nicas ha sido perjudicial para la ciencia aplicada de plantas y ha eliminado las posibilidades de financiaci¨®n p¨²blica de cient¨ªficos y compa?¨ªas peque?as destinadas a hacer frente a los grandes retos de la sociedad. La reducci¨®n de la competencia resultante ha mejorado el dominio de las grandes corporaciones de semillas y agroqu¨ªmicos. Creemos que es necesaria una revisi¨®n profunda de la regulaci¨®n de los organismos modificados gen¨¦ticamente para que est¨¦ basada en evaluaciones con criterios estrictamente cient¨ªficos y que las aprobaciones est¨¦n basadas en los rasgos modificados y no en el m¨¦todo por el cual se modifican.
Nuestra credibilidad cient¨ªfica proviene de nuestro trabajo en la ciencia b¨¢sica de plantas. Algunos de nosotros tambi¨¦n aplica sus conocimientos a la mejora de las plantas para la sociedad humana, pero la raz¨®n por la que hacemos esta declaraci¨®n no es por intereses comerciales o la esperanza de atraer m¨¢s fondos para nuestra propia investigaci¨®n. Lo que nos preocupa seriamente es que la falta de financiaci¨®n adecuada y las infraestructuras seguras relegar¨¢ la ciencia de plantas europea b¨¢sica y aplicada a un segundo nivel. Si los cient¨ªficos de plantas no pueden aplicar sus conocimientos en beneficio de la sociedad, Europa no ser¨¢ capaz de liderar los esfuerzos globales para construir un sistema agr¨ªcola sostenible y una bioeconom¨ªa basada en las plantas. Los problemas globales m¨¢s urgentes como ?C¨®mo hacer frente a los cambios ambientales y el suministro de alimentos seguro para todos? podr¨ªa decirse que s¨®lo se resolver¨¢n con un aumento masivo de inversi¨®n en todo el mundo en la investigaci¨®n de las plantas.
FIRMANTES DE LA CARTA
Ian T. Baldwin, Director, Max Planck Institute for Chemical Ecology, Jena, Germany
David C. Baulcombe, Regius Prof. of Botany and Royal Society Research Professor, Plant Sciences, University of Cambridge, United Kingdom
Nina Buchmann, Prof. of Grassland Sciences, Inst. of Agricultural Sciences, Eidgen?ssische Technische Hochschule Z¨¹rich, Switzerland
Mark W. Chase, Keeper of the Jodrell Lab, Royal Botanic Gardens, Kew, Richmond, United Kingdom
Alisdair R. Fernie, Research group leader, Max Planck Institute for Molecular Plant Physiology, Potsdam, Germany.
Christine H. Foyer, Professor of Plant Sciences and Director of Africa College, University of Leeds, Leeds, UK
Pao Yu-Kong Chair Professor, Zhejiang University, China
Jiri Friml, Professor, Institute of Science and Technology (IST), Austria, Klosterneuburg, Austria
Jonathan Gershenzon, Director, Max Planck Institute for Chemical Ecology, Jena, Germany
Dirk Inz¨¦, Director, Plant Systems Biology, Vlaams Instituut voor Biotechnologie (VIB), Ghent University, Belgium
Stefan Jansson, Prof. in Plant Cell and Molecular Biology, Ume? Plant Science Centre (UPSC), Plant Physiology, Ume? University, Sweden.
Jonathan D. G. Jones, Professor, The Sainsbury Laboratory, Norwich, United Kingdom
Joachim Kopka, Research group leader. Max Planck Institute for Molecular Plant
Thomas Moritz, Prof. Ume? Plant Science Centre, Forest Genetics and Plant Physiology, Swedish Univ. of Agricultural Sciences, Sweden
Corn¨¦ M. J. Pieterse, Director, Institute of Environmental Biology, Utrecht University
Stephane Rombauts, Principal scientific staff, Plant Systems Biology, Vlaams Instituut voor Biotechnologie (VIB), Ghent University, Belgium
Ben Scheres, Professor in Plant Developmental Biology, Wagenignen University, Netherlands
Bernhard Schmid, Prof. of Environmental Sciences, Inst. of Evolutionary Biology and Environmental Studies, Univ. of Z¨¹rich, Switzerland
Mark Stitt, Prof Dr. Dr, h.c. Director, Max Planck Institute for Molecular Plant Physiology, Potsdam, Germany
Yves Van de Peer, Professor in Bioinformatics and Genome Biology, Ghent University, Belgium
Detlef Weigel, Director, Max Planck Institute for Developmental Biology, T¨¹bingen, Germany
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