La chica ¡®selfie¡¯

Cinco a?os despu¨¦s, Victoria segu¨ªa ah¨ª. En el mismo cuarto donde estaba cuando la conocimos. Pero estas paredes de su habitaci¨®n en la casa de sus padres en el distrito rural de Straseni, a 30 kil¨®metros de Chisinau, la capital de Moldavia, el pa¨ªs m¨¢s pobre de Europa, est¨¢n hoy pintadas de rosa. En una esquina de la estancia hay un peque?o altar lleno de recuerdos presidido por un retrato de Victoria cantando, aferrada a un micr¨®fono. Justo al lado est¨¢ su mesa de estudio y algo que se ha convertido en su ¡°salvavidas¡±: el ordenador donde guarda su peque?o ¡°diario de sentimientos¡±. En su cuenta de Instagram va colgando las fotos de su d¨ªa a d¨ªa, que toma con un m¨®vil a base de selfies. ¡°Soy una chica Instagram¡­ Y esta pantalla es mi salvavidas. Mientras que hay gente en la vida real que no me entiende, siempre encuentro a alguien en Internet capaz de comprender las cosas que me preocupan¡±.

Sigue siendo la misma luchadora de hace cinco a?os. No ha perdido esa sonrisa enorme con la que vuelve a abrazarnos. Tras varias operaciones con l¨¢ser para mitigar el agarrotamiento de sus m¨²sculos debido a una lesi¨®n cerebral que le diagnosticaron al poco de nacer, Victoria es hoy una adolescente coqueta de 15 a?os que cursa el noveno grado, lleva el pelo te?ido de caoba y las u?as pintadas de verde. ¡°Sigo teniendo problemas por las dolencias cerebrales que sufro desde peque?a. Me han operado varias veces con rayos l¨¢ser, en Rusia y aqu¨ª, en Moldavia, para estimular mis m¨²sculos. Despu¨¦s de la cuarta operaci¨®n me he vuelto m¨¢s valiente, he tomado m¨¢s confianza en m¨ª misma. Hoy soy una chica normal. Nunca dejo atr¨¢s mis sue?os. Y soy feliz¡±.?

Mar¨ªa, su madre, conserva la misma mirada verde esperanza. Valent¨ªn, su padre, sigue estrechando sus callosas manos con fuerza. Esas manos han trabajado como alba?il desde Grecia hasta Corea del Sur para pagar las operaciones de su hija. Valent¨ªn y Mar¨ªa sienten hoy al ver a Victoria convertida en una adolescente so?adora ¡°una mezcla de felicidad y orgullo¡±. A lo que Mar¨ªa a?ade: ¡°Y a la vez responsabilidad. Victoria tiene sus metas y es importante ofrecerle seguridad el d¨ªa de ma?ana¡±.

Valent¨ªn y Mar¨ªa se conocieron a base de reformas. Valent¨ªn le alquilaba un apartamento a Mar¨ªa donde ella recal¨® tras separarse de su primer marido, un maltratador con el que hab¨ªa tenido dos hijos. Un d¨ªa Valent¨ªn iba a arreglar el fregadero. Otro d¨ªa, el balc¨®n. Cuando ya no quedaba nada que reparar, le pregunt¨® a Mar¨ªa: ¡°?Te casas conmigo?¡±. Despu¨¦s naci¨® Victoria. Los m¨¦dicos dijeron que, debido a las lesiones cerebrales que sufri¨® en el parto, no sobrevivir¨ªa. Y los dos unieron sus fuerzas para ayudar a su hija a vivir con discapacidad. Ella lo sabe bien: ¡°Mis padres lo han dado todo por m¨ª¡±. La historia de Victoria es imposible de contar sin ellos, Valent¨ªn y Mar¨ªa. La madre ofrece hoy masajes por horas en su casa y el padre sigue faenando aqu¨ª y all¨¢ para mantener a la familia. Reciben 445 leu (unos 24 euros) mensuales de ayuda estatal por el grado de invalidez de Victoria. ¡°A los 18 a?os, ella dejar¨¢ de tener derecho a esta pensi¨®n¡±, apunta el padre. Hasta los 25, Victoria tendr¨¢ que seguir someti¨¦ndose a las agresivas intervenciones quir¨²rgicas para seguir estimulando la movilidad y crecimiento de sus huesos y m¨²sculos. ¡°Despu¨¦s no sabemos lo que pasar¨¢¡±, suspira Valent¨ªn.

El mayor sue?o de Victoria hoy es tener buena salud, ¡°ser una chica normal¡±. Tambi¨¦n le ilusionan los preparativos de unos ex¨¢menes para optar a una beca de viaje a Estados Unidos. ¡°Me gustar¨ªa estudiar y vivir en Estados Unidos cuando sea mayor. Ser periodista. O actriz. O fot¨®grafa¡­ ?Me encanta hacerme selfies! Empec¨¦ a manejarme en Instagram y a retratar todo lo que hac¨ªa: estudiando, cantando, comiendo¡­ Por eso pienso que quiz¨¢ alg¨²n d¨ªa podr¨ªa ser fot¨®grafa¡±.

¨C?C¨®mo te sientes hoy siendo adolescente?

¨CMe siento bien. Creo que ser adolescente es la mejor manera de explorar el mundo, comprobar la diferencia entre la naturaleza, el mundo real y el mundo de Internet. Puedes apreciar la belleza de las cosas. Y maduras, notas que eres mayor. A veces mis padres no me entienden, pero es normal. Le pasa a todo el mundo cuando crece.

¨CHace cinco a?os tu sue?o era correr. ?Lo has conseguido?

¨CNo. Pero he cumplido el sue?o de andar por m¨ª misma, aunque sea un poco. Como puedes ver, estoy mucho mejor que hace cinco a?os. Pero no he conseguido correr.

Anastasia, su mejor amiga, dice que lo que m¨¢s admira de Victoria es ¡°su gran coraz¨®n¡±. Si le preguntas a sus padres c¨®mo definir¨ªan a su hija en una palabra, los dos dir¨¢n al un¨ªsono: ¡°Lo que mejor la define es su nombre¡±. Victoria.