Finlandeses, ?est¨¢is seguros?

No saber escribir, hasta ahora signo de analfabetismo, puede empezar a ser considerado s¨ªntoma de progreso. Las nuevas formas de comunicaci¨®n ¡ªcorreo electr¨®nico o mensaje de m¨®vil; en ambos casos, mediante un teclado¡ª han relegado la escritura manual a un uso m¨ªnimo. ?Necesitaremos aprender a escribir a mano en el futuro? Algunos ya han decidido que no: en Finlandia, la ense?anza de la caligraf¨ªa en las escuelas ser¨¢ opcional a partir de 2016.

El pasado 18 de noviembre, esta noticia fue acogida por muchos con estupor. Algunos medios publicaron que a los ni?os se les iba a dejar de ense?ar a escribir. Realmente, los planes del Instituto Nacional de Educaci¨®n de Finlandia no son tan dr¨¢sticos (la ense?anza de la caligraf¨ªa como caracteres enlazados se seguir¨¢ impartiendo, aunque no ser¨¢ obligatoria; s¨ª lo ser¨¢ la escritura manual en letra de imprenta), pero pone sobre la mesa una cuesti¨®n que quiz¨¢ llev¨¢bamos un tiempo intentando posponer: si en la actualidad nosotros apenas usamos papel y bol¨ªgrafo, ?lo har¨¢n nuestros hijos? ?Tiene sentido, por tanto, obligarles a aprender a escribir? Yendo un poco m¨¢s lejos: ?llegar¨ªa el d¨ªa en que, efectivamente, no sea necesario?

Aprender a escribir a mano es, seg¨²n muchos expertos, crucial para los desarrollos cognitivo, motriz y de la personalidad, y estimula la actividad cerebral

Escribir a mano siempre ha sido importante. En la antigua China era un arte. Una carta de amor manuscrita y otra mecanografiada no son lo mismo. Nuestra caligraf¨ªa, el modo en que inclinamos las letras y puntuamos las ¨ªes, forma parte de nuestra personalidad; nos define (con un teclado, lo que nos diferencia es elegir entre Times New Roman o Arial). Pero, al margen de consideraciones rom¨¢nticas o est¨¦ticas, aprender a escribir a mano es, seg¨²n muchos expertos, crucial para los desarrollos cognitivo, motriz y de la personalidad, y estimula la actividad cerebral.

Esencial para la formaci¨®n

Investigadores de la Universidad de Indiana (Estados Unidos) concluyeron en 2012 que ense?ar a escribir a los ni?os activa partes de sus cerebro importantes para la lectura. Realizaron un experimento con dos grupos de escolares de cuatro a?os: a los del primer grupo les dieron varias clases para reconocer y leer letras; los del segundo grupo practicaron la escritura. Tras varias sesiones se comprob¨® que la actividad neuronal de estos ¨²ltimos era notablemente m¨¢s intensa que la de los primeros. Los responsables del estudio determinaron que la escritura a mano activa la percepci¨®n visual de las letras y mejora la precisi¨®n y velocidad para reconocerlas; por tanto, ayuda a leer con fluidez.

¡°En la medida en que el ni?o tambi¨¦n sepa escribir, le ayuda a mejorar en los procesos de lectura. En ese sentido, cabe pensar que la supresi¨®n de esta ense?anza podr¨ªa provocar cierto retardo en la vertiente lectora¡±, sostiene Valent¨ªn Mart¨ªnez-Otero, doctor en Psicolog¨ªa y profesor en la Facultad de Educaci¨®n de la Universidad Complutense de Madrid. ¡°Desde un punto de vista cognitivo, la escritura tradicional ayuda a expresar pensamientos y organizar las ideas. Aunque es verdad que algunas de estas cosas se pueden realizar a trav¨¦s de la tecnolog¨ªa, har¨ªa a los ni?os totalmente dependientes de esta. De ning¨²n modo los avances tecnol¨®gicos han de impedir que se aprendan destrezas gr¨¢ficas tan importantes para la formaci¨®n y el desarrollo personal. A trav¨¦s de la escritura nos vamos construyendo nosotros mismos. Al ser individuos narrativos, si prescindimos de la escritura tradicional podemos convertirnos en seres m¨¢s robotizados o automatizados, a?ade el especialista.

El doctor Mart¨ªnez-Otero hace hincapi¨¦ en que la escritura manual es ¡°una proyecci¨®n de la personalidad del sujeto¡±. Es como nuestra forma de hablar: cada uno tiene la suya. ¡°El proceso de escritura en un ordenador es m¨¢s estandarizado. La singularizaci¨®n se da en la escritura manual. Sin ella, se llegar¨ªa a una situaci¨®n de uniformidad de la poblaci¨®n. Se generar¨ªa una cierta despersonalizaci¨®n¡±. Para los psic¨®logos, la caligraf¨ªa, como tal reflejo de la personalidad, es tambi¨¦n una herramienta muy ¨²til. ¡°Nos puede advertir de si el ni?o sufre cierta ansiedad, por la presi¨®n de sus trazos; si es especialmente inhibido, porque apenas presiona sobre el papel¡­ Nos brinda mucha informaci¨®n¡±.

Manos y cerebro

En el caso de los ni?os peque?os, la escritura tiene tambi¨¦n una funci¨®n motora: independientemente de lo que escriban, su mano est¨¢ trabajando en conjunci¨®n con su cerebro. ¡°En caso de no utilizarla, para mejorar la actividad motora tendr¨ªan que buscarse otro tipo de juego que permita que los ni?os vayan adquiriendo esa precisi¨®n con los movimientos de la mano¡±, explica el doctor Carlos Tejero, vocal de la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa.

Escribir a mano, adem¨¢s, estimula el cerebro. ¡°Hay tres ¨¢reas que se activan cuando escribimos: el giro fusiforme, el giro frontal inferior y la corteza parietal posterior", expone el doctor Tejero. Cuando transcribimos informaci¨®n (como cuando tomamos apuntes), la escritura nos ayuda a retenerla. ¡°Por as¨ª decirlo, la informaci¨®n no solo entra por el o¨ªdo y llega a la mano: parte se queda en una especie de filtros del cerebro¡±, prosigue. A los estudiantes, escribir les ayuda a memorizar. ¡°Cuando realizamos una actividad motora con la mano, conseguimos mejorar nuestra capacidad de atenci¨®n. Por eso muchas personas utilizan la escritura para retener mejor lo que est¨¢n aprendiendo. Escribir, si es posible sintetizando la informaci¨®n, es una de las t¨¦cnicas de estudio m¨¢s efectivas¡±.

Pero lo cierto es que cada vez escribimos menos a mano. Incluso para tomar peque?as notas existen aplicaciones de m¨®vil que las graban y las ponen en l¨ªnea con todos nuestros dispositivos. Podemos confeccionar una lista de la compra tan solo seleccionando im¨¢genes en otras apps. Los aut¨®grafos de los famosos, anta?o tan valiosos, han sido sustituidos por fotos con ellos, que, ciertamente, demuestran irrefutablemente que hemos estado a su lado. Ante semejante despliegue de innovaciones, ?dejaremos de aprender a escribir a mano alg¨²n d¨ªa?

Los expertos creen que no. ¡°No siempre vamos a tener cerca algo para escribir a m¨¢quina¡±, dice Carlos Tejero. ¡°Me cuesta mucho pensar que alguien vaya a optar por perder una habilidad adquirida. Ser¨ªa un error¡±. Sabemos que Finlandia insiste en que sus futuras generaciones no dejar¨¢n de escribir a mano: tan solo abandonar¨¢n la caligraf¨ªa tradicional, la que aqu¨ª aprendimos en populares cuadernillos. S¨ª, podr¨¢n escribi "SOS" si un d¨ªa se quedan atrapados en el coche sin bater¨ªa en el m¨®vil. ?Pero c¨®mo se apa?ar¨¢n para una carta de amor?