Fumar elimina el ADN viril
La p¨¦rdida del cromosoma Y explica que los hombres tengan m¨¢s c¨¢ncer de pulm¨®n

La estanquera le da al cliente su paquete de tabaco, ¨¦l ve que lleva la etiqueta de ¡°Fumar causa impotencia¡±, y le dice a ella: ¡°No, no, no, a m¨ª d¨¦me el que mata¡±. El chiste es francamente gracioso, sobre todo para fumadores, pero a partir de hoy va a tener m¨¢s gracia todav¨ªa. Porque los cient¨ªficos acaban de demostrar que fumar no es ya que cause impotencia: es que elimina de las c¨¦lulas el cromosoma Y, el mism¨ªsimo determinante de la virilidad, el estandarte gen¨¦tico de la subespecie masculina. El resultado no solo explica que los fumadores sufran m¨¢s c¨¢ncer de pulm¨®n que las fumadoras, sino tambi¨¦n que los hombres en general se mueran m¨¢s que las mujeres. La estanquera, por lo que se ve, ya le hab¨ªa dado al cliente ¡°el que mata¡±.
Los humanos tenemos 23 pares de cromosomas ¨Cen cada par uno viene del padre y otro de la madre¡ª, pero uno de esos pares es la causa de uno de los mayores infortunios que aflige a nuestra especie desde su despertar en las estepas africanas implacables y pintorescas: la diferenciaci¨®n sexual, o la diferencia entre hombres y mujeres. Las chicas son XX y los chicos XY. Ah¨ª es donde se empiezan a torcer las cosas.
Lars Forsberg y sus colegas de Upsala, Estocolmo, Oxford, Liverpool, Harvard y Nueva York demuestran en Science, tras analizar los h¨¢bitos y los genes de 6.014 hombres, tres cosas interesantes: que la p¨¦rdida del cromosoma Y en algunas c¨¦lulas de la sangre del hombre maduro se asocia a un riesgo elevado de c¨¢nceres de diverso tipo (no solo de pulm¨®n, ni solo causados por el tabaco); que fumar aumenta la tasa de p¨¦rdida de ese cromosoma viril; y que, como tal vez cabr¨ªa esperar, fumar poco es mejor que fumar mucho, y dejar de fumar mejor que seguir fumando.
Cuando uno se muere de c¨¢ncer de pulm¨®n, saber que la causa es la p¨¦rdida del cromosoma Y no ser¨¢ seguramente un gran consuelo. Pero el estudio de Upsala parece resolver unas cuantas paradojas de la oncolog¨ªa. Por ejemplo, que fumar supone un mayor riesgo para los hombres que para las mujeres: como ellas no tienen cromosoma Y, tampoco pueden adquirir c¨¢ncer por perderlo. O m¨¢s en general, por qu¨¦ los hombres se mueren antes que las mujeres. En Espa?a, murieron casi 84.500 hombres frente a 13.300 mujeres por c¨¢ncer de pulm¨®n entre 2004 y 2008, seg¨²n un estudio publicado en BMC Cancer.
Cuando se pierde? el cromosoma Y, las c¨¦lulas recuperan su tendencia at¨¢vica a proliferar todo lo posible
El cromosoma Y proviene de un cromosoma X ancestral, que estaba completo por el tiempo en que los primeros marsupiales se asomaran al planeta Tierra. Desde entonces no levanta cabeza: ha ido perdiendo genes, trozos de genes y grupos de genes hasta convertirse en un mero residuo del cromosoma X. Los pocos genes que le quedan se dedican sobre todo a forzar el desarrollo de los test¨ªculos durante el desarrollo embrionario y a controlar la producci¨®n de esperma, que son las principales misiones del macho en este mundo cruel. Bajar la basura es una cualidad opcional.
Pero ahora resulta que el cromosoma Y s¨ª ten¨ªa una funci¨®n importante despu¨¦s de todo: la de evitar el c¨¢ncer. Cuando se pierde, las c¨¦lulas recuperan su tendencia at¨¢vica a proliferar todo lo posible. Y no debe ser muy raro que se pierda, porque la p¨¦rdida del cromosoma Y es la mutaci¨®n m¨¢s frecuente que ocurre en nuestra especie en los estadios poscig¨®ticos, es decir, desde que abandonamos la fase de una sola c¨¦lula para convertirnos en dos c¨¦lulas, lo que no es muy tarde, en realidad.
Si hay algo peor que ser hombre, es ser hombre fumador. Deme usted el que mata y acabemos con esto.
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