Bi¨®logo a bordo, pesca sostenible

"Solamente podremos adoptar aquellas medidas de gesti¨®n (pesquera) que vengan previamente avaladas por el conocimiento cient¨ªfico de los recursos". El secretario general de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente (Magrama), Andr¨¦s Hermida, pronunci¨® estas palabras en el II Congreso de Sostenibilidad Social y Econ¨®mica del Sector Pesquero que se celebr¨® en A Coru?a el 4 de noviembre. La reuni¨®n anual de la Comisi¨®n Internacional para la Conservaci¨®n del At¨²n Atl¨¢ntico (ICCAT), que?concluy¨® en G¨¦nova, Italia, el 17 de noviembre, tambi¨¦n puso de relieve una vez m¨¢s la importancia de contar con s¨®lidos criterios cient¨ªficos, incluidos los que aportan observadores a bordo de buques, a la hora de prohibir, recortar o abrir pesquer¨ªas.

¡°El ¨¦xito de tener en cuenta el asesoramiento cient¨ªfico se vio reflejado en las alentadoras se?ales que ha mostrado el stock de at¨²n rojo, en particular el del Atl¨¢ntico este y Mediterr¨¢neo, durante la ¨²ltima actualizaci¨®n de la evaluaci¨®n, y la Comisi¨®n ha hecho gala de prudencia al asignar un total admisible de captura (TAC) dentro de los l¨ªmites establecidos por su comit¨¦ cient¨ªfico¡±. En esta decisi¨®n de la ICCAT, que indigna a la patronal pesquera y satisface moderadamente a los ecologistas, ha contado mucho la informaci¨®n de esos observadores a bordo de grandes pesqueros. La embarcaci¨®n de bi¨®logos es una de las herramientas m¨¢s directas con las que cuentan las organizaciones regionales de pesca (la ICCAT es una de ellas) para calibrar el estado de determinadas especies y pesquer¨ªas.

Por recomendaci¨®n de estas organizaciones, por decisiones voluntarias de las compa?¨ªas pesqueras o por obligaci¨®n en per¨ªodos y zonas vedadas, las principales flotas mundiales cuentan con observadores a bordo, incluida la espa?ola, que pasa por ser una de las m¨¢s comprometidas y avanzadas en este campo. Jacobo Marrero, investigador de la Universidad de La Laguna y miembro de la Asociaci¨®n Tonina, centrada en la investigaci¨®n y divulgaci¨®n del medio natural marino, ha participado en varias campa?as del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa (IEO) de seguimiento de pesquer¨ªas a bordo de grandes atuneros. ¡°A no ser que estemos en ¨¦poca de veda, los observadores nos limitamos a recoger datos; no tenemos autoridad para decirle a un patr¨®n o a un pescador que eso no se puede capturar, m¨¢s all¨¢ de plantear una recomendaci¨®n con mucha mano izquierda¡±, aclara como punto de partida Marrero.

Esa recogida de datos incluye la verificaci¨®n de que las faenas en altamar se realizan de acuerdo con las resoluciones adoptadas por cada organizaci¨®n regional de pesca y, en su caso, la certificaci¨®n de las buenas pr¨¢cticas pesqueras realizadas. Estad¨ªstica de capturas y esfuerzos de la flota que faena en cada ¨¢rea estudiada; composici¨®n por tallas y edades de las principales especies capturadas; capturas de las especies no objetivo y los descartes; estudios biol¨®gicos de fecundidad, crecimiento, alimentaci¨®n¡­ Todo lo anterior est¨¢ contemplado en manuales elaborados por el IEO y forma parte del trabajo m¨¢s fino que cada observador carga en su equipaje tras pasar entre dos y cinco meses en altamar.

Los datos que se recogen sirven para prohibir, recortar o abrir pesquer¨ªas

Jacobo Marrero reconoce que se avanza, ¡°aunque ligeramente¡±, en la concienciaci¨®n de la flota y los pescadores sobre su presencia y labor: ¡°La mayor¨ªa ya entiende que no somos el enemigo a bordo y que incluso les podemos defender ante acusaciones de pesca desmedida o captura de tortugas y tiburones en el caso de los atuneros¡±. Marrero embarc¨® como investigador del IEO en atuneros del Grupo Calvo dentro de un programa voluntario de observadores a bordo de esta compa?¨ªa. ¡°La recolecci¨®n de datos en el mar es una de las mejores inversiones que una compa?¨ªa armadora puede hacer¡±, afirma Alma Rom¨¢n, gerente de Responsabilidad Social del grupo. Recalca Rom¨¢n que ¡°el embarque de observadores cient¨ªficos independientes es una pieza crucial, por el valor cient¨ªfico de los datos que proporcionan, que alimentan mejores decisiones de gesti¨®n, y porque garantizan la aplicaci¨®n de las mejores pr¨¢cticas pesqueras con las que Grupo Calvo, y por lo tanto su tripulaci¨®n, se ha comprometido¡±.

En Espa?a, Echebastar, otra compa?¨ªa cuya flota pesca at¨²n en aguas tropicales, cuenta igualmente con un programa de observadores a bordo y est¨¢ dando el paso para certificar su actividad con el sello de sostenibilidad MSC (Marine Stewardship Council). Seg¨²n Carlos Montero, responsable de Pesquer¨ªas de MSC para Espa?a y Portugal, ¡°nosotros no exigimos el requisito de que haya observadores a bordo, pero dentro de los est¨¢ndares figura la calidad de la informaci¨®n de las pesquer¨ªas. Cuando se aplica una auditor¨ªa y se detecta que hay debilidad en este punto la empresa propone c¨®mo lo va a mejorar, y entre las propuestas est¨¢ el embarque de observadores¡±.

Aparte de los acuerdos voluntarios de compa?¨ªas como Grupo Calvo y Echebastar, la patronal del sector, Cepesca, tambi¨¦n lleva a cabo medidas proactivas de seguimiento cient¨ªfico y en directo de las capturas. Como ejemplo, junto a la Fundaci¨®n Biodiversidad, entidad que gestiona varios programas de fomento de la pesca sostenible, emprendieron este mismo a?o una campa?a experimental con observadores a bordo para la mejora de la sostenibilidad de la flota de arrastre del Mediterr¨¢neo, que captura principalmente salmonete, merluza y gamba roja.

La flota espa?ola pasa por ser una de las m¨¢s comprometidas y avanzadas

Ra¨²l Garc¨ªa, responsable de Pesquer¨ªas de WWF/Espa?a, considera que ¡°aunque no hay que cejar en la investigaci¨®n y en dar continuidad a las campa?as de observaci¨®n a bordo, gracias a ella ya tenemos la informaci¨®n suficiente, sobre todo en Espa?a, para tomar m¨¢s decisiones en el ¨¢mbito de la pesca sostenible, pero no se hace por temor a perder competitividad¡±. Garc¨ªa incide en limitar la capacidad de pesca en algunos casos, ¨¢mbito en el que Greenpeace levant¨® una airada reacci¨®n de la patronal tras publicar su informe sobre los 20 ¡°barcos de pesca monstruosos¡± que seg¨²n la organizaci¨®n contribuyen a esquilmar nuestros mares, entre los que se encuentran cinco buques espa?oles.

Los investigadores que son contratados por el IEO o centros de investigaci¨®n privados como AZTI a trav¨¦s de convenios con la Secretar¨ªa General de Pesca del Magrama, tambi¨¦n reclaman una mayor continuidad en su trabajo y una formaci¨®n m¨¢s homog¨¦nea. Alertan igualmente sobre la sobreexplotaci¨®n de algunos caladeros y la deriva peligrosamente negativa de especies como el pez espada y algunos tiburones. Y no faltan las quejas de ¨ªndole laboral en un panorama de recortes: se cotiza por ellos a la Seguridad Social como si fueran trabajadores en tierra, sin contar con el riesgo que supone faenar en altamar, y hay intenci¨®n de sustituirlos por c¨¢maras que recojan la actividad pesquera. ¡°Ser¨ªa un error, porque aunque esa informaci¨®n quede encriptada y no se pueda ver hasta llegar a su destino, la presencia f¨ªsica garantiza la elaboraci¨®n de informes m¨¢s fiables y completos sobre conductas y artes de pesca que no puede captar una c¨¢mara¡±, apunta Ra¨²l Garc¨ªa.

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