Para amantes del teatro filmado
Liv Ullmann ha tardado 14 a?os en volver a dirigir. Y ha elegido para su retorno a August Strindberg, un cl¨¢sico del teatro n¨®rdico
Asociamos a Liv Ullmann, esa se?ora rubia, guapa (aunque nada sensual para mi gusto), transparentemente n¨®rdica, con los tormentos interiores y las brumas metaf¨ªsicas, psicol¨®gicas o carnales del cine de Ingmar Bergman. Protagoniz¨® nueve de sus pel¨ªculas y tambi¨¦n tuvo una hija con ¨¦l. Era una actriz poderosa, con notable capacidad para expresar el sufrimiento. Tener muy vivo su recuerdo o que este te resulte difuminado o pesaroso est¨¢ en funci¨®n de las sensaciones que te provocara el cine de Bergman. Es dif¨ªcil que la generaci¨®n actual tenga acceso a su venerada obra, ya que sus pel¨ªculas no se reponen en los cines y a las televisiones les debe de sonar a chiste surrealista exhibir el universo del eterno torturado, ni siquiera en invisibles horarios de madrugada. Imagino que su culto solo se puede alimentar en las filmotecas, en DVD o a trav¨¦s de esa cosa presuntamente m¨¢gica llamada Internet, en la que, al parecer, se encuentra de todo, de forma legal o ejerciendo de bucaneros.
Liv Ullmann demostr¨® en su autobiograf¨ªa que, adem¨¢s de ser una de las principales transmisoras del mundo de Bergman, tambi¨¦n era una persona inteligente y con muchas cosas interesantes que contar. Igualmente, se coloc¨® detr¨¢s de la c¨¢mara en el a?o 2000 para dirigir con talento un complejo, profundo y estremecedor gui¨®n de Bergman sobre un triangulo amoroso en Infiel, del que sospechabas que hablaba de sentimientos y experiencias que no nac¨ªan de la ficci¨®n, sino de su propia realidad.
LA SE?ORITA JULIA
Director: Liv Ullmann.
Int¨¦rpretes: Jessica Chastain, Colin Farrell, Samantha Morton.
G¨¦nero: drama. Reino Unido, 2014.
Duraci¨®n: 129 minutos.
Ullmann ha tardado 14 a?os en volver a dirigir. Y ha elegido para su retorno a August Strindberg, un cl¨¢sico del teatro n¨®rdico, para hacer una nueva adaptaci¨®n de La se?orita Julia. Ha trasladado a Irlanda la volc¨¢nica e irremediablemente tr¨¢gica historia de la pasi¨®n destructiva entre una mujer aristocr¨¢tica y rica y uno de sus sirvientes a lo largo de una cat¨¢rtica noche de San Juan.
La c¨¢mara de Ullmann se sit¨²a en el ¨²nico escenario de una mansi¨®n, con alguna espor¨¢dica salida al bosque que rodea la casa, filmando a tres personajes a lo largo de 130 minutos. Y, admitiendo que el teatro filmado puede ser fascinante para mucha gente, a m¨ª me resulta un poco fatigoso. Mi falta de sensibilidad para conectar con este arte que la mayor¨ªa de los actores y actrices considera como la m¨¢xima esencia de su trabajo, para cre¨¦rmelo, para sentirme dentro de lo que estoy viendo y escuchando, es ancestral, aunque he intentado en vano vencer esa lamentable carencia. Creo que solo me he emocionado en el teatro en un espect¨¢culo de tres horas con un impresionante Vittorio Gassman interpretando en soledad textos de Shakespeare, Pirandello, Melville y otros eximios escritores.
Ullmann ha convencido a Jessica Chastain, tal vez la mejor actriz de su generaci¨®n, a Colin Farrell y a Samantha Morton, para que se metan en la piel y en el torturado esp¨ªritu de esas personas marcadas por la lucha de clases que expresan sus anhelos, sus sue?os y sus recuerdos mas ¨ªntimos, que se desean, se embisten y se hieren en una relaci¨®n cercana al sadomasoquismo, que se autocompadecen y se manipulan. Y las interpretaciones son intensas y veraces. Y percibes el amor y el conocimiento que posee la directora de la amarga obra de Strindberg. Pero no puedo evitar mirar de vez en cuando el reloj y pensar en mis cosas.
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