Esperanza
En el centro de la Rep¨²blica Ciruja se alza La Monta?a. Es un imponente accidente geogr¨¢fico que tampoco figura en los mapas. El mayor basurero de las afueras de Buenos Aires
He podido visitar la Rep¨²blica de los Cirujas. Desde entonces, y cuando escribo, me siento un ciruja. No es un pa¨ªs reconocido ni tampoco un lugar de la imaginaci¨®n. Existe, pero va m¨¢s all¨¢ de la realidad imaginable. En el centro de la Rep¨²blica Ciruja se alza La Monta?a. Es un imponente accidente geogr¨¢fico que tampoco figura en los mapas. El mayor basurero de las afueras de Buenos Aires. El trabajo de ciruja consiste, precisamente, en extraer recursos de lo que la ciudad expulsa o vomita. Operar con las manos en las entra?as de esa geolog¨ªa del desecho. La Rep¨²blica, que hoy habitan m¨¢s de 100.000 personas, empez¨® a formarse en 1982, cuando se levant¨® el primer barrio, el 8 de Mayo. Un espacio ganado palmo a palmo, con esa hist¨®rica materia prima de sangre, sudor y l¨¢grimas. Hubo un tiempo, no tan lejano, en que no se permit¨ªa ni el derecho a rebuscar comida. La Rep¨²blica tiene sus m¨¢rtires, como Diego Duarte, un joven de 16 a?os, tiroteado mientras cirujeaba y hecho desaparecer. Hoy, un centro cultural lleva su nombre. Impresiona la red social tejida en este territorio invisible desde las grandes autopistas. Con autoorganizaci¨®n, se han levantado comedores, escuelas infantiles, talleres o cooperativas de reciclaje. Tambi¨¦n bibliotecas. Muchos de los libros proceden de la rebusca, abandonados como harapos de la civilizaci¨®n. La Monta?a tiene su propia mitolog¨ªa, como el Beb¨¦ o el Perro Transparente. La ciruja Lorena Pastoriza lo describe en el relato Llora la Pacha ac¨¢: ¡°Pero posta posta que hab¨ªa un beb¨¦ llorando. Y no era un gato..., viste que los gatos cuando garchan parece medio. No, era un beb¨¦¡±. Dicen que el libro va a desaparecer y que la literatura se ha aburrido de s¨ª misma. No mientras exista la Rep¨²blica de los Cirujas.
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