?Para qu¨¦ sirve la filosof¨ªa?

Aprender a respetar las ideas que se nos oponen deber¨ªa ser una asignatura obligatoria en la ense?anza de los adolescentes. Tengo un muy grato recuerdo de los debates colegiales que organizaba en clase cierto profesor de Filosof¨ªa, sacerdote salesiano de esp¨ªritu jesu¨ªtico. Propon¨ªa un tema de debate y media docena de alumnos seleccionados al azar, agrupados en sendos equipos de tres personas, deb¨ªan enfrentarse dial¨¦cticamente, ante el resto de la clase, defendiendo posturas opuestas.

El alumno no ten¨ªa porqu¨¦ estar de acuerdo con la opini¨®n que le hab¨ªa correspondido defender, ejercicio ¨¦ste que ten¨ªa m¨²ltiples virtudes. Creo que la mayor de ellas era que te obligaba a escuchar y a entender las razones del contrincante y as¨ª poder construir el contraargumentario propio. Comprender es respetar, aunque la opini¨®n no sea compartida. Dicen algunos estudios que en las p¨¢ginas sociales de Internet nos relacionamos mayoritariamente con gente que comparte criterios similares a los nuestros, relaciones c¨®modas pero poco enriquecedoras. Lo m¨¢s interesante de un peri¨®dico son las cartas al director que rebaten la opini¨®n de un columnista o de un art¨ªculo, igual que lo m¨¢s interesante de la televisi¨®n podr¨ªan ser los debates (siempre que hablara gente que conociera del tema del que discute, cosa excepcional en la televisi¨®n actual).

Aquel profesor me ense?¨® que la filosof¨ªa deber¨ªa servir para eso, para aprender a navegar por los mares de las ideas con ecuanimidad de criterio.¡ª Roberto A. Pazo Cid.