El irritante sill¨ªn de la bici (y otros disgustos de la vida sana)

Cuidarse est¨¢ de moda: prueba de ello es lo r¨¢pido que t¨¦rminos como running, lactosa y omega 3 se han implantado en nuestro vocabulario. Pero llevar una vida sana puede ocasionarnos alg¨²n que otro disgusto. En general, los h¨¢bitos saludables son fuente de alegr¨ªa y vitalidad; los problemas empiezan cuando los llevamos m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites recomendados. Sus efectos secundarios van de las simples molestias y secuelas est¨¦ticas a otras amenazas para nuestro organismo. Enumeramos solo nueve. Y, pese a todo, un mensaje: la vida sana es una excelente decisi¨®n.

Cada d¨ªa con mayor presencia en nuestras calles, las dos ruedas son sin¨®nimo de salud y compromiso con el medioambiente. Es un medio de transporte barato, con un punto cool¡­ , pero tiene un problema: el sill¨ªn, cuyo diminutivo no hace justicia al da?o que es capaz de infringir a nuestras partes m¨¢s ¨ªntimas. Entre sus efectos m¨¢s habituales entre varones est¨¢n las ¡°alteraciones prost¨¢ticas, precisamente por la presi¨®n que sufre la pr¨®stata entre el sill¨ªn y el propio peso del ciclista¡±, informa el doctor Pedro Manonelles Marqueta, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Medicina del Deporte y director de la C¨¢tedra Internacional de Medicina del Deporte de la UCAM (Murcia). La bici tampoco le hace un favor a las hemorroides, y si bien no las provoca, s¨ª intensifica el caracter¨ªstico sufrimiento silencioso de quien las padece. El doctor nos lo explica con elegantes palabras cient¨ªficas: ¡°El apoyo del perin¨¦ y de la zona anal sobre el sill¨ªn puede producir un roce que empeore las hemorroides¡±. Para prevenirlo, aconseja: ¡°Situar adecuadamente el cuerpo en el sill¨ªn, que debe ser de buena calidad, y contar con un acolchado en la zona del culote. Y no montar en bici con hemorroides cl¨ªnicamente manifiestas¡±, a?ade.

El apoyo del perin¨¦ y de la zona anal sobre el sill¨ªn puede producir un roce que empeore las hemorroides¡± (Pedro Manonelles, m¨¦dico)

2. El running puede destrozar los pies

Iniciarse en la pr¨¢ctica del running implica elegir entre una buena salud cardiovascular y unos pies bonitos. ¡°Las principales lesiones en el pie van desde las m¨¢s banales y simples como son las ampollas y las hemorragias ungueales [de la u?a] hasta las fracturas por estr¨¦s, pasando por tendinitis como la temida fascitis plantar [inflamaci¨®n de los tendones de la planta del pie]¡±, advierte ?ngel Gonz¨¢lez de la Rubia, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Podolog¨ªa Deportiva (AEPODE). Las causas del destrozo son una t¨¦cnica de carrera inadecuada, la mala elecci¨®n de las zapatillas o alguna deficiencia anat¨®mica del pie. Los expertos aconsejan someterse un estudio para analizar la pisada o huella plantar y detectar posibles problemas antes de lanzarnos a correr. En caso de anomal¨ªa, ¡°la soluci¨®n¡±, apunta De la Rubia, ¡°pasar¨¢ por la recomendaci¨®n de la zapatilla m¨¢s acorde con el tipo de pie y pisada y, en su caso, por la adaptaci¨®n de una plantillas personalizadas y espec¨ªficas para la carrera¡±.

3. Lavarse las manos con geles antibacteriales puede afectar al sistema inmunol¨®gico

Los geles antibacteriales pueden usarse en hospitales, pero en el d¨ªa a d¨ªa no hacen falta productos tan potentes. A veces nos complicamos la vida¡±, a?ade el especialista, que recomienda lavarse las manos con agua y jab¨®n

?Es usted Don Limpio? Enhorabuena. Mantener una higiene personal estricta es digno de elogio, pero no es necesario que someta sus manos a los geles antibacteriales disponibles en todos los supermercados. El problema es que cumplen lo que prometen: se cargan las bacterias; incluso las buenas. ¡°Estos productos eliminan la capa protectora de nuestra piel en el m¨¢s amplio sentido de la palabra, tanto lo bueno como lo malo, y eso hace que tengamos una dermis m¨¢s seca, con mayor riesgo de dermatitis at¨®pica, y que nuestro sistema inmune se tenga que preparar ante productos que no ten¨ªamos por qu¨¦ estar empleando¡±, alerta el doctor ?ngel Gil de Miguel, catedr¨¢tico de Medicina Preventiva en la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid). ¡°Estos jabones pueden usarse en hospitales o en situaciones de riesgo reales, pero en el d¨ªa a d¨ªa no hacen falta productos tan potentes. A veces nos complicamos la vida¡±, a?ade el especialista, que recomienda para lavarse las manos ¡°agua y jab¨®n natural¡±. Cuidado con aplicarlos a los infantes: podemos exponerlos a alergias, como destac¨® un estudio de la Universidad de Michigan (EE. UU.). ¡°A veces nos encontramos con ni?os que son al¨¦rgicos al l¨¢tex, a la naranja, a la mandarina¡­ Y muchas veces tiene que ver con esa piel que hemos desprotegido y hemos hecho extremadamente sensible¡±, concluye el doctor Gil.

4. Una dieta hiperproteica eleva el riesgo de aparici¨®n de piedras en el ri?¨®n

Las dietas altas en prote¨ªnas y bajas en carbohidratos son un m¨¦todo com¨²n entre quienes desean perder peso. Sin embargo, cient¨ªficos del departamento de Fisiolog¨ªa de la Universidad de Granada llegaron a la conclusi¨®n de que incrementan las probabilidades de padecer piedras en el ri?¨®n y otras enfermedades. ¡°Los ri?ones deben excretar el exceso de urea que se deriva de la alta dosis de prote¨ªna de la dieta y esto hace trabajar m¨¢s al ri?¨®n¡±, dice la doctora Virginia Aparicio, investigadora del equipo. ¡°Hemos observado un incremento del peso del mismo y el an¨¢lisis morfol¨®gico ha mostrado una mayor ¨¢rea glomerular y mesangial (zonas de filtrado), lo que podr¨ªa derivar en un perfil de riesgo de patolog¨ªa renal a largo plazo¡±. La necesidad de mantener este tipo de dietas en el tiempo para evitar el ¡°efecto rebote¡± conlleva una sobrecarga en los ri?ones que ¡°puede derivar en un riesgo renal¡±, seg¨²n afirma. La prote¨ªna, por otra parte, promueve la liberaci¨®n de calcio (base que compensa el pH) en orina, lo que aumenta el riesgo de c¨¢lculos o piedras en el ri?¨®n. Se puede equilibrar con un consumo elevado de frutas y verduras.

Si despu¨¦s de entrenar en el gimnasio su orina es m¨¢s oscura, es que se est¨¢ machacando en exceso. ¡°La pr¨¢ctica de actividad deportiva de larga duraci¨®n puede modificar el color de la orina¡±, afirma el doctor Pedro Manonelles. ¡°El color m¨¢s oscuro, en primer lugar, se debe a una concentraci¨®n de la orina porque la persona, al sudar, se deshidrata, la orina se concentra y adquiere una tonalidad m¨¢s oscura¡±. Tambi¨¦n puede deberse a que contenga sangre, lo que en t¨¦rminos m¨¦dicos se conoce como hematuria. ¡°A veces, se produce por microhemorragia en la vejiga, cuando las asas intestinales que apoyan en el techo del ¨®rgano y provocan un peque?o sangrado que se puede observar en orina. Otra causa de hematuria es que el m¨²sculo sufra una rabdomiolisis por el esfuerzo y esto, entre otras manifestaciones, produce un filtrado de sangre en la micci¨®n¡±, se?ala. Ante estas evidencias, baje el ritmo: podr¨ªa terminar da?ando el ri?¨®n. El doctor recomienda: ¡°Un entrenamiento adecuado, una buena hidrataci¨®n y controlar las distancias que se recorren evitando realizar carreras de muy larga duraci¨®n de forma muy repetida y sin la recuperaci¨®n suficiente¡±.

6. Hincharse a beber agua depara n¨¢useas y calambres

La ingesta recomendada de agua depende mucho de la intensidad del ejercicio, de la temperatura, de la sudoraci¨®n y del contenido de minerales que lleve la propia bebida¡±, precisa la doctora Diana Ansorena

Los m¨¦dicos no paran de animarnos a que bebamos mucha agua: que si dos litros al d¨ªa, que si tres¡­ El agua limpia, nos hidrata, es sensacional para la piel, pero en cantidades enormes puede disolver el sodio de la sangre (hiponatremia) y provocar n¨¢useas y calambres musculares, si no cosas peores. Puede ocurrir entre deportistas, ¨¢vidos por evitar la deshidrataci¨®n. ?Cu¨¢l ser¨ªa la ingesta media recomendada? ¡°Depende mucho de la intensidad del ejercicio, de la temperatura, de la sudoraci¨®n y del contenido de minerales que lleve la propia bebida¡±, precisa la doctora Diana Ansorena Artieda, profesora de Nutrici¨®n y Bromatolog¨ªa de la facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra. El IOM (Instituto de Medicina de EE. UU.) establece como cantidad media para hombres adultos 3,7 litros al d¨ªa, 2,7 litros para las mujeres (esto incluye el agua de los alimentos). El riesgo de hiponatremia puede reducirse asegur¨¢ndonos de que la cantidad de agua ingerida no supera la que hemos perdido por sudoraci¨®n, y tomando bebidas o alimentos altos en sodio.

7. Ponerse a dieta deprime

En 1979, un seguimiento realizado a personas con sobrepeso en Reino Unido arroj¨® que aquellas que lograron perder el 5% de su peso en cuatro a?os se encontraban mejor f¨ªsicamente, pero m¨¢s deprimidas que aquellas que no hab¨ªan perdido un solo gramo. Un nuevo estudio, del a?o pasado, a cargo de la University College de Londres (Reino Unido), lo ratific¨®, postulando que las dietas ¡°no aportan ning¨²n beneficio psicol¨®gico inmediato y pueden incrementar el riesgo de depresi¨®n¡±. Esto, al parecer, abarca solo el proceso: cuando llegamos al objetivo de peso marcado y conseguimos mantenerlo, nuestro estado de ¨¢nimo mejora bastante.

8. El vino, excelente antioxidante, mancha los dientes

El vino contiene polifenoles, poderosos antioxidantes, como avalan expertos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale (New Haven, EE. UU.), y bebido con mesura ¡ªdos o tres copas al d¨ªa¡ª es bueno para el coraz¨®n. Pero al color de nuestros dientes no le sienta tan bien. ¡°Puede oscurecerlos por los taninos (derivados de las uvas, las pepitas de las uvas e incluso de las barricas de madera) que contiene. Los taninos son sustancias crom¨®genas que se depositan en los dientes y cuyo consumo continuado aumenta el color oscuro de los dientes¡±, explica la doctora Pepa Calvo, Vocal de Odontolog¨ªa Est¨¦tica del COEM (Colegio Oficial de Odont¨®logos y Estomat¨®logos de la 1? Regi¨®n). La Escuela de Odontolog¨ªa de la Universidad de Nueva York (EE. UU.) prob¨® que esto no solo ocurr¨ªa con el vino tinto sino tambi¨¦n con el blanco. ?Soluci¨®n? ¡°Un cepillado de dientes inmediato al consumo de vino disminuir¨ªa el dep¨®sito de dichos taninos sobre la superficie dentaria y, por tanto, evitar¨ªa en buena medida que los dientes se oscurecieran por este motivo¡±, aconseja Pepa Calvo.

9. Las manos se entumecen al montar en bicicleta

¡°La posici¨®n forzada y sostenida durante mucho tiempo de las manos al agarrar el manillar, provoca una compresi¨®n nerviosa del nervio cubital, a su paso por el carpo, que genera hormigueo o dolor¡±, apunta el doctor Manonelles: ¡°Para evitar este problema hay que adoptar una postura corporal correcta en la bicicleta y una agarre adecuado del manillar. Aqu¨ª es muy ¨²til el asesoramiento de un entrenador de ciclismo¡±. Si el hormigueo persiste, o pierde toda sensaci¨®n, acuda a un especialista.