El aeropuerto rescatado
Ryanair llega como salvador de uno de los s¨ªmbolos del despilfarro enloquecido que llev¨® a la quiebra a la Comunidad Valenciana
Vivimos rodeados de misterios, a pesar de las cantidades siderales de informaci¨®n que consumimos. ?Qu¨¦ se hizo del barco de Vacaciones en el mar? ?Por qu¨¦ se separaron Cristiano Ronaldo e Irina Shayk? ?Hay hipotecas para comprar los partidos de Liga? ?Qu¨¦ intuici¨®n teos¨®fica llev¨® a Carlos Fabra a construir el aeropuerto de Castell¨®n?
La historia a veces es misericordiosa y concede una respuesta: Fabra, expresidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n e inquilino de la c¨¢rcel de Aranjuez, concibi¨® el aeropuerto m¨¢s desierto del mundo para contentar a su nieta (¡°?te gusta el aeropuerto del abuelo?¡±, inquiri¨® emocionado el d¨ªa de la inauguraci¨®n) y para que un d¨ªa, cuatro a?os despu¨¦s, Ryanair, la compa?¨ªa m¨¢s barata de la galaxia, opere desde sus pistas. Desde 2011 el aeropuerto ha sido una desolaci¨®n de silencio y polvo; s¨®lo aterrizaban en ¨¦l los vuelos del Bar?a y del Villarreal. El PP regional, convencido de que aqu¨ª no sabemos distinguir las promesas de la realidad, prometi¨® 18.000 empleos; pues bien, hay siete empleados en las instalaciones.
Ryanair llega como salvador de uno de los s¨ªmbolos del despilfarro enloquecido que llev¨® a la quiebra a la Comunidad Valenciana. Desde el aeropuerto peatonal (Francisco Camps reivindic¨® la infraestructura como lugar de paseo; en Espa?a siempre ha sido dif¨ªcil deslindar entre el humor fou y la burla al ciudadano) volar¨¢ a Londres y a Bristol por el m¨®dico precio de 31,99 euros. Para quien no lo recuerde, resulta que la Comunidad Valenciana entreg¨® la gesti¨®n del aeropuerto peatonal a la sociedad canadiense SNC-Lavalin, que es la que ha firmado el acuerdo con Ryanair.
Y as¨ª Fabra y Camps podr¨¢n decir que ten¨ªan raz¨®n. Los peatones domingueros convocados por Camps para disimular la ausencia de tr¨¢fico a¨¦reo desalojar¨¢n las pistas para que despeguen los aviones de Ryanair. ?Seguir¨¢ siendo el aeropuerto un desatino? Pues s¨ª, pero con aviones. Ahora s¨®lo falta que se llene la biblioteca de Vila-real, capaz para albergar 75.000 vol¨²menes que, siguiendo la poderosa inventiva de Fabra y su aeropuerto, carec¨ªa de libros. ?Qu¨¦ tiempos tan felices, aquellos en los que lo importante era dilapidar dinero p¨²blico e inaugurar, aunque fueran c¨¢scaras vac¨ªas!
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