Renata Adler: Honestidad brutal
¡®Lancha r¨¢pida¡¯, de Renata Adler, es una narraci¨®n fragmentaria, singular, adictiva
¡°No entiendo la mec¨¢nica del suspense. La trama es como un chiste muy largo. Si desde el principio sabes el desenlace, ?por qu¨¦ no contarlo? Lo s¨¦: porque entonces no habr¨¢ historia. Pero, para m¨ª, los sustitutos de la trama y la historia adoptan formas diversas. Una frase puede contener un argumento. Tambi¨¦n una an¨¦cdota. Una escena. Una exclamaci¨®n¡±, explica por correo electr¨®nico Renata Adler (Mil¨¢n, 1938). Conviene tener en cuenta estas palabras al leer Lancha r¨¢pida (Sexto Piso). Ella quer¨ªa escribir un libro como los de John le Carr¨¦, pero le sali¨® una narraci¨®n fragmentaria, singular, adictiva.
Renata Adler es una veterana periodista. En 1963, con 25 a?os, se uni¨® a la plantilla de The New Yorker, donde permanecer¨ªa durante cuatro d¨¦cadas y escribir¨ªa largos reportajes sobre Selma, Vietnam o Biafra. Cr¨ªtica literaria. Tambi¨¦n ficci¨®n. En los sesenta y setenta era ¡°la Joan Didion de la Costa Este¡±, recuerdan las entrevistas y reportajes que festejan su regreso tras una larga temporada alejada de la vida p¨²blica: sus dos ¨²nicas novelas estaban descatalogadas hasta que The New York Review of Books decidi¨® reeditarlas en 2013. Ahora es un cl¨¢sico de culto y ella no sabe c¨®mo tom¨¢rselo.
En 1980 Adler ley¨® When The Lights Go Down, libro que recog¨ªa los art¨ªculos de la cr¨ªtica de cine de The New Yorker Pauline Kael. Lleg¨® a la conclusi¨®n de que no ten¨ªa ¡°ning¨²n valor¡± y as¨ª lo argument¨® en una rese?a que suele citarse para celebrar/atacar su honestidad brutal. Adler siempre ha buscado la verdad en la no-ficci¨®n. En la ficci¨®n, en cambio, trata de sofocarla. ¡°Era un problema. Cuando escrib¨ª Pitch Dark y Lancha r¨¢pida me encontr¨¦ cortando material y pensando: ¡®Hay demasiadas cosas que son literalmente verdad¡±.
Adler ha tardado 30 a?os en escribir su tercera novela. Encarna, dice, al tipo de escritor que busca ¡°cualquier excusa¡± para no publicar. ¡°Tiendo a pensar que el miedo al folio en blanco no existe: lo que nos atenaza es el miedo a publicar. Es una especie de miedo esc¨¦nico¡±. Pero cree que ha llegado el momento de entregarla. ¡°Y empezar a temer la siguiente¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.