¡®Bolas de nieve¡¯ contra la ciencia en el Congreso de EE UU
Los m¨¢s duros entre los republicanos acaparan los puestos que supervisan la investigaci¨®n en las dos c¨¢maras. La NASA y el cambio clim¨¢tico, en el punto de mira
"Casi cualquier estadounidense estar¨ªa de acuerdo en que la funci¨®n principal de la NASA es la de explorar el espacio. Es lo que inspira a los ni?os y las ni?as de todo el pa¨ªs. Me preocupa que la NASA deje de centrar la atenci¨®n en su misi¨®n principal", se?al¨® el senador republicano Ted Cruz durante la reciente vista para revisar el presupuesto solicitado por la NASA. A Cruz le parece que la agencia espacial gasta demasiado en estudiar la situaci¨®n de la Tierra, ya que esa no es su funci¨®n. Frente a ¨¦l, el administrador de la NASA, Charles Bolden, le respondi¨®: "Es absolutamente fundamental que comprendamos la situaci¨®n de la Tierra, porque este es el ¨²nico lugar que tenemos para vivir". Y a?adi¨®: "No podremos ir a ninguna parte si el Centro Espacial Kennedy [desde donde se lanzan las misiones espaciales] queda sumergido bajo las aguas".
El presidente del comit¨¦ de Medio Ambiente del Senado niega el cambio clim¨¢tico con una bola de nieve en febrero
Este rifirrafe ejemplifica muy bien la situaci¨®n en la que ha quedado la supervisi¨®n de la ciencia tras las elecciones legislativas del a?o pasado en las que el partido republicano consigui¨® el control de las dos c¨¢maras del Congreso. La presidencia de todos los comit¨¦s y subcomit¨¦s han quedado no solo en manos de los conservadores, sino de los m¨¢s duros en su rechazo a la ciencia que muestra las causas del cambio clim¨¢tico, la evoluci¨®n o la creaci¨®n de la Tierra. En este contexto, el lanzamiento de la carrera presidencial augura que esta postura se fortalecer¨¢, por ejemplo, con la candidatura que acaba de presentar Ted Cruz.
La semana pasada, el candidato Cruz asegur¨® en una entrevista que los defensores del cambio clim¨¢tico de origen humano son como inquisidores medievales: "El conocimiento cient¨ªfico aseguraba que la Tierra es plana, y este hereje llamado Galileo fue calificado de negacionista". Cruz no solo se pon¨ªa en el lugar del cient¨ªfico ¡ªGalileo¡ª y a la comunidad cient¨ªfica en el papel de la Inquisici¨®n; adem¨¢s, confund¨ªa el c¨¦lebre caso del astr¨®nomo italiano, que fue perseguido por defender que el Sol no giraba alrededor de la Tierra. La cuesti¨®n del planeta esf¨¦rico la hab¨ªan zanjado Magallanes y Elcano 42 a?os antes de que Galileo naciera.
Ted Cruz se siente como Galileo y dibuja a la comunidad cient¨ªfica como "defensores de que la Tierra es plana"
Cruz, que no cree que estudiar los cambios en su planeta pertenezca a la misi¨®n central de la NASA, est¨¢ equivocado: el primer objetivo que establec¨ªa la ley que la fund¨® fue "la expansi¨®n del conocimiento humano de los fen¨®menos en la atm¨®sfera y el espacio". Desde la perspectiva del senador texano, que no cree en el origen humano del cambio clim¨¢tico, las "ciencias de la tierra" no son "ciencias duras". Cruz asegura que no es verdad que la Tierra se haya calentado en los ¨²ltimos 15 a?os, frente a los datos que muestran que, por ejemplo, 2014 fue el m¨¢s c¨¢lido desde que se tienen registros. Su opini¨®n importa porque preside el subcomit¨¦ del Senado que supervisa las actividades de la NASA y, aunque no tiene capacidad ejecutiva sobre la agencia, puede torpedear con requerimientos y leyes su labor cient¨ªfica.
No es el ¨²nico representante que parece dispuesto a ponerle palos en las ruedas a la ciencia en EE UU, en lo que el astr¨®nomo y divulgador Phil Plait considera "probablemente, el grupo de pol¨ªticos m¨¢s anticient¨ªfico que este pa¨ªs ha visto en d¨¦cadas". Marco Rubio ¡ª"no creo que la actividad humana est¨¦ causando estos cambios dram¨¢ticos en nuestro clima de la forma en que los cient¨ªficos lo est¨¢n retratando"¡ª est¨¢ al frente del subcomit¨¦ del Senado que supervisa al otro gran organismo de investigaci¨®n del clima: la Administraci¨®n Nacional Oce¨¢nica y Atmosf¨¦rica (NOAA). Mientras los republicanos piden que sea la NOAA y no la NASA la que investigue el clima, los propios republicanos promovieron una iniciativa para la NOAA gaste menos en el estudio del clima y m¨¢s en las predicciones meteorol¨®gicas.
La diferencia entre clima y tiempo es clara para el reparto presupuestario, pero fue convenientemente olvidada por Jim Inhofe, senador de Oklahoma, al tirar una bola de nieve dentro de la c¨¢mara en febrero mientras dec¨ªa: "Seguimos escuchando que 2014 ha sido el a?o m¨¢s c¨¢lido registrado, ?y saben lo que es esto? Es una bola de nieve. Y es de aqu¨ª fuera. Porque fuera hace mucho, mucho fr¨ªo". Inhofe, conocido negacionista del cambio clim¨¢tico, public¨® en 2012 un libro en el que lo denominaba El mayor bulo (The Greatest Hoax). En ¨¦l, aseguraba que la Biblia explica en el G¨¦nesis que siempre habr¨¢ estaciones, calor y fr¨ªo, y que pensar que los humanos pod¨ªan cambiar eso es muy arrogante por parte de los cient¨ªficos.
Neil DeGrasse Tyson cree, en cambio, que lo importante es "el dinero", no "lo que pienses o lo que digas"
Hace dos semanas, el rotativo brit¨¢nico the Guardian revelaba en portada que Inhofe hab¨ªa financiado su campa?a con dinero del entorno de la petrolera BP. Parad¨®jicamente, Inhofe ha sido elegido para presidir el comit¨¦ de Medio Ambiente del Senado, responsable de estudiar y proponer medidas contra el cambio clim¨¢tico. Desde ah¨ª lleva tres meses torpedeando todos los planes del presidente Barack Obama en materia medioambiental, como por ejemplo los referidos a la reducci¨®n de emisiones, o en otros cap¨ªtulos, al oponerse al env¨ªo de ayuda a los pa¨ªses afectados por el ¨¦bola. Tambi¨¦n obstaculiza el trabajo de la Agencia de Protecci¨®n Ambiental (EPA), una de las instituciones menos apreciadas por los republicanos: solo un 36% de sus votantes aprueba su labor, frente al 80% de los dem¨®cratas.
Inhofe, Rubio y Cruz podr¨¢n tomar ejemplo de Lamar Smith, compa?ero de partido y presidente del comit¨¦ de Ciencia de la C¨¢mara de Representantes desde 2013, donde ha mostrado c¨®mo aprovechar sus atribuciones para perjudicar el trabajo de instituciones como la Fundaci¨®n Nacional para la Ciencia (NSF, el mayor organismo de financiaci¨®n cient¨ªfica de EE UU) y la propia EPA. Junto a sus pegas al cambio clim¨¢tico, se suma su fijaci¨®n con las ciencias sociales y el sentido utilitarista de la investigaci¨®n. As¨ª, viene poniendo innumerables pegas a la NSF y menospreciando p¨²blicamente aquellos trabajos?¡ªindustria textil de Islandia desde los vikingos, las razones por las que visten velo las turcas o la polarizaci¨®n pol¨ªtica de Twitter¡ª que no le parecen dignos de apoyo p¨²blico.
El comit¨¦ de Ciencia, Espacio y Tecnolog¨ªa, presidido por Lamar Smith, cuenta con otros miembros como Paul Broun, que asegura que la Tierra fue creada en seis d¨ªas hace 9.000 a?os, y Todd Akin, que se opon¨ªa al aborto porque el cuerpo de la mujer "tiene mecanismos" para no quedarse embarazada en caso de "violaci¨®n leg¨ªtima". En ese comit¨¦ se encuentra el ¨²nico f¨ªsico de entre los 435 miembros del Congreso: el dem¨®crata Bill Foster.
Votaci¨®n simb¨®lica
El pasado enero, aprovechando la ley que permitir¨ªa la construcci¨®n del oleoducto Keystone (vetado por Obama), la minor¨ªa col¨® una enmienda para que los republicanos se tuvieran que retratar sobre el cambio clim¨¢tico. La enmienda se limitaba a se?alar que el calentamiento es real y no un bulo (hoax). Aunque inclu¨ªa la misma expresi¨®n que su libro, hasta el senador Inhofe voto a favor de esa enmienda: 98 senadores s¨ª creen que es real y solo uno voto en contra. Roger Wicker, senador por Misisipi, pasaba oficialmente a la historia como el ¨²nico senador que cree que el cambio es un enga?o.?
Los miembros del comit¨¦ de Ciencia de la C¨¢mara creen que la Tierra tiene 9.000 a?os y que la mujer puede evitar un embarazo cuando la violan
Wicker preside el subcomit¨¦ del Senado encargado del empleo verde y la nueva econom¨ªa que surja de "la inversi¨®n en tecnolog¨ªas y pr¨¢cticas que reduzcan la huella de carbono o de la emisi¨®n de otros contaminantes, incluidas las que mejoren la eficiencia energ¨¦tica, la conservaci¨®n, o fuentes de energ¨ªa renovables". Adem¨¢s, la presidenta del comit¨¦ de Energ¨ªa y Recursos Naturales cree que el cambio clim¨¢tico es real, pero que lo est¨¢n causando los volcanes. El f¨ªsico y divulgador Michio Kaku ha definido toda esta situaci¨®n como "poner al zorro a cuidar del gallinero".
Despu¨¦s de que Mitt Romney haya decidido no presentarse a las presidenciales, solo queda un candidatable en el partido republicano, Lindsey Graham, que haya defendido en p¨²blico la idea de que las actividades humanas han contribuido al calentamiento global.
La semana pasada, la revista Science dedicaba un duro editorial a las injerencias de la pol¨ªtica en la ciencia de EE UU y pon¨ªa varios ejemplos, como las presiones para no relacionar la sismicidad de Oklahoma con el fracking, o la instrucci¨®n que obligaba a no usar la expresi¨®n "cambio clim¨¢tico" en los documentos elaborados por los empleados del Departamento de Medio Ambiente de Florida. En respuesta a este episodio, el astr¨®nomo y divulgador Neil DeGrasse Tyson ha sentenciado: "La ciencia no es pol¨ªtica. Esto es como derogar la ley de la gravedad por haber ganado unos kilos la semana pasada". Aunque el propio DeGrasse Tyson insist¨ªa en que lo importante no son las apariencias, sino las pol¨ªticas reales, y recordaba que la Administraci¨®n Bush aument¨® el presupuesto en ciencia, mientras la de Clinton disminuy¨® el de la NASA: "Lo que importa en el Congreso es el dinero. (...) No me interesa lo que digas o lo que pienses. Me interesan las leyes y las pol¨ªticas".
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