Adi¨®s a Pedro del Hierro, el modisto del arte

Pedro del Hierro fue ¡°uno de los dise?adores m¨¢s cultos de nuestro pa¨ªs¡±, seg¨²n Modesto Lomba, presidente de la Asociaci¨®n de Creadores de Moda de Espa?a (ACME). El viernes fallec¨ªa a los 66 a?os de edad tras una larga enfermedad cardiovascular. En 2011 anunci¨® su retirada por su delicado estado de salud. Con ¨¦l no desaparece sin embargo su marca, que integrada en el grupo Cortefiel y con Carmen March como direcci¨®n creativa presenta sus propuestas en la semana de la moda de Nueva York. Que una firma sobreviva a su creador es algo com¨²n en Francia ¨CDior, Chanel, Saint Laurent-, pero todav¨ªa resulta un hecho extraordinario en Espa?a. Pero es que Del Hierro era ¡°una rara avis¡±, en palabras del antrop¨®logo de la moda, Pedro Mansilla. El madrile?o no solo pose¨ªa una sensibilidad creativa ¨²nica, sino tambi¨¦n una visi¨®n del negocio textil tan inusual como necesaria dentro del sector nacional.

Una dualidad que tambi¨¦n se repite en su trabajo como modista. Sus colecciones aunaban con ¨¦xito su pasi¨®n por las estructuras arquitect¨®nicas con su querencia por lo barroco y lo decorativo.

¡°Sus prendas ten¨ªan un gran peso art¨ªstico porque era un hombre que viv¨ªa rodeado de cultura y de belleza [era hijo del pintor Pedro Mozos], pero a su vez nunca perd¨ªa de vista la realidad de la mujer, sus necesidades. Ese es el hilo conductor que vertebra la marca hoy y que tiene que ver con su valent¨ªa en el uso del color, con el amor por los tejidos y el estudio del cuerpo femenino¡±, explica March.

Del Hierro Debut¨® en 1974 y dos a?os despu¨¦s, con 28, se convirti¨® en el dise?ador m¨¢s joven y tambi¨¦n en el ¨²ltimo en ingresar en la C¨¢mara de la alta costura espa?ola, compuesta, entre otros, por Manuel Pertegaz, Pedro Rodr¨ªguez y Elio Berhanyer. Lleg¨®, seg¨²n Pedro Mansilla, en el peor de los momentos posibles, cuando las grandes casas comenzaban a agonizar y ¡°sus modistas empezaban a buscar trabajo en Galer¨ªas Preciados¡±. Prometi¨® ¡°no derramar una sola l¨¢grima si la haute couture mor¨ªa¡±. Y no se qued¨® regode¨¢ndose en la nostalgia mientras el sector de la moda se transformaba.

¡°Quiz¨¢ por su edad fue el que mejor de todos supo hacer la transici¨®n a la alta costura y uno de los primeros en apuntar, con total lucidez, que el futuro de un creador pasaba por unirse a un gran grupo¡±, recuerda Lomba. Una cualidad, la de ¡°vincular¡± negocio y dise?o, que tambi¨¦n quiso destacar ayer el ministro de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, Jos¨¦ Ignacio Wert. A Del Hierro le gustaba decir que ¡°la moda sin industria no es nada¡± y en 1981 pudo presumir ¨C¡°y lo hac¨ªa¡±, seg¨²n Mansilla- de ser el primer modista en tener una boutique en el Corte Ingl¨¦s.

En 1986, en una entrevista concedida a TVE, aseguraba que la diferencia entre los dise?adores espa?oles y los franceses no resid¨ªa en el talento sino en que los segundos contaban con un apoyo empresarial del que carec¨ªan los primeros. Un discurso a¨²n vigente tres d¨¦cadas despu¨¦s, pero que el creador madrile?o quiso subvertir.

En 1989, finalmente, consigui¨® asociarse con el grupo Cortefiel para introducir su l¨ªnea de pr¨ºt ¨¤ porter en la cadena de tiendas nacional, y nueve a?os despu¨¦s empezar¨ªan a desarrollar juntos las boutiques de Pedro del Hierro. En 2003, cuando abandon¨® la firma, esta continu¨® en activo y en 2012, Carmen March ¨Cque hab¨ªa cerrado su propia marca dos a?os antes ¨C fue nombrada directora creativa de Pedro del Hierro Madrid, una l¨ªnea m¨¢s exclusiva que presenta sus colecciones actualmente en la semana de la moda de Nueva York y se vende, entre otros, en puntos de venta tan influyentes como Net a Porter.

¡°Fue muy generoso conmigo cuando tom¨¦ las riendas de la marca¡±, explica March. ¡°Ten¨ªa fotos, bocetos y muestras de tela de todas sus colecciones y las comparti¨® conmigo. Manten¨ªamos conversaciones sobre su concepto de la belleza de la mujer. Era un gran admirador de los c¨¢nones de belleza cl¨¢sica y un obseso del trabajo de materiales¡±, cuenta la dise?adora.

Sus ¨²ltimos a?os los pas¨® apartado del mundo de la moda, aunque esta no se olvid¨® de ¨¦l. En 2011 el Museo del Traje de Madrid le dedic¨® una exposici¨®n retrospectiva titulada Color, belleza y tiempo. ¡°Es triste que mucha gente vaya a recordar esta ¨¦poca final por el episodio de su desahucio [2005]¡±, apunta Mansilla.

March prefiere quedarse con otra imagen. ¡°Se sab¨ªa el nombre y los apellidos de todas las personas que hab¨ªan pasado por su taller a lo largo de 40 a?os. Le encantaba el trabajo de costura y cuando hablaba de un tipo de acabado que hab¨ªa hecho d¨¦cadas atr¨¢s lo hac¨ªa en presente y lleno de ilusi¨®n¡±.