Exportados: arquitectos hablan desde fuera
?Qu¨¦ le llev¨® a trabajar fuera? Al acabar el PFC (Proyecto de Final de Carrera) pens¨¦ que ser¨ªa una buena experiencia pasar tres ¨® seis meses en alg¨²n estudio extranjero. Despu¨¦s de esos primeros meses vi que el trabajo era interesante y que la situaci¨®n en Espa?a empezaba a ser muy preocupante. Ya llevo m¨¢s de siete a?os en R¨®terdam.
?Por qu¨¦ cree que lo eligieron a usted? Cuando llegu¨¦ a la oficina hab¨ªa muchos proyectos en Espa?a, eso junto con la (por lo general) completa formaci¨®n de la titulaci¨®n espa?ola hicieron que pudiese entrar sin tener tanta experiencia como colegas de otras nacionalidades.
?Est¨¢ bien remunerado? Todos los salarios en Holanda est¨¢n regulados por convenio profesional. Soy un J6, es decir: 3.353 euros brutos que son 2.190 netos al mes. Se puede vivir relativamente bien, pero comparado con otras profesiones aqu¨ª el salario es mas bien bajo.
?Qu¨¦ ha sido mejor y qu¨¦ peor de lo que esperaba? Lo mejor ha sido la oportunidad de poder viajar y conocer a tanta gente diferente y con talento. Esto es de lo que se disfruta y se aprende realmente. Lo peor aparte de echar de menos a familia y amigos ha sido ver c¨®mo con la crisis, desde 2009, muchos compa?eros vinieron a buscar suerte pero no pudieron encontrar su sitio.
?Ha cambiado trabajar fuera su idea de lo que es la arquitectura? No s¨¦ si por trabajar fuera o simplemente el hecho de trabajar. A uno se le quita r¨¢pidamente de la cabeza la idea de arquitecto a lo Howard Roark y te das cuenta de que el arquitecto es una pieza m¨¢s dentro de un equipo enorme de profesionales de diferentes disciplinas. Esto es un trabajo en equipo
?Ha crecido m¨¢s profesional o personalmente? Ambas progresiones van un poco de la mano. Aunque espero que haya sido m¨¢s personalmente
?Espera poder volver a trabajar en Espa?a? Me gustar¨ªa volver pero no lo veo venir a corto plazo. Despu¨¦s de muchos a?os creas tu entorno profesional y personal fuera y cada vez te planteas menos la vuelta. Si volviese, montar¨ªa estudio en Valladolid. Mi padre es carpintero, tiene un peque?o taller, y me gustar¨ªa combinarlo con alguna otra actividad como un coworking o tambi¨¦n continuar quiz¨¢ con trabajos de carpinter¨ªa por que no.
?Qu¨¦ cambiar¨ªa en los planes de estudios, qu¨¦ les dir¨ªa a los alumnos? En primer lugar informar¨ªa de una manera clara y objetiva a los nuevos alumnos de la situaci¨®n real de la profesi¨®n. Tambi¨¦n creo que no se pone la suficiente atenci¨®n a las nuevas herramientas de dibujo. Es fundamental y debe ser un aprendizaje continuo. Lo mas importante que dir¨ªa a los alumnos es que viajen y conozcan los diferentes aspectos de la arquitectura para saber bien hacia donde encaminar su carrera
Biblioteca de Spijkenisse, The "Book mountain", 2012, en la que Velasco trabaj¨®.
Estudio propio en M¨¦xico: Patricia Mu?iz (A Coru?a, 1974) y Luciano Alfaya (Pontevedra, 1974). Estudio MMasa. Fueron Erasmus en R¨®terdam.
?Qu¨¦ les llev¨® a trabajar fuera? La b¨²squeda de nuevas oportunidades y retos en oposici¨®n a la degradaci¨®n de las condiciones del arquitecto en Espa?a. Nosotros tenemos la suerte de mantener algunos encargos -trabajamos en red desde M¨¦xico- pero cada vez son menores y el trato con el cliente m¨¢s complejo.
?Qu¨¦ tipo de trabajo hacen? Fundamentalmente nos dedicamos a la docencia aunque tambi¨¦n participamos en proyectos de car¨¢cter social y hemos recibido dos encargos (un foro cultural y una vivienda).
?Por qu¨¦ cree que los eligieron a ustedes? Creemos que el TEC de Monterrey nos eligi¨® por la pluralidad de nuestras actividades anteriores, con premios en concursos, obra construida, publicaciones y experiencia en investigaciones y docencia.
?Est¨¢n bien remunerados? Estamos razonablemente retribuidos, en especial para la situaci¨®n econ¨®mica de M¨¦xico.
?Qu¨¦ ha sido mejor y qu¨¦ peor de lo que esperaba? Lo mejor ha sido la facilidad para integrarnos y descubrir los muchos campos de actuaci¨®n que tiene un arquitecto en un pa¨ªs como este, donde hay tanto por hacer. Lo peor, enfrentarnos a desigualdades sociales extremas.
?Ha cambiado trabajar fuera su idea de lo que es la arquitectura? No. Probablemente ha cambiado nuestra idea de lo que es la arquitectura en la relaci¨®n a nuestro periodo como estudiantes, pero desde hace a?os tenemos claro que hay muchas formas de ser arquitecto y de hacer arquitectura.
?Han crecido m¨¢s profesional o personalmente? Creemos que siempre que conoces un lugar o una cultura diferente creces profesional y personalmente. En lo especifico, dedicar tantas horas al d¨ªa a la docencia nos ha comprometido m¨¢s con lo acad¨¦mico y, por otro lado, la creaci¨®n de un Centro de Arquitectura de Inter¨¦s P¨²blico nos ha permitido trabajar con poblaci¨®n en situaci¨®n de exclusi¨®n -migrantes, comunidades rurales o con pobreza extrema-.
?Esperan volver a trabajar en Espa?a? Si, fundamentalmente por razones personales. En lo profesional aqu¨ª nos sentimos tanto o m¨¢s c¨®modos, con muchas m¨¢s oportunidades laborales y sintiendo que el papel del arquitecto es necesario -y no obligatorio, como en Espa?a-.
?Qu¨¦ cambiar¨ªan en los planes de estudios, qu¨¦ les dir¨ªa a los alumnos? Los planes de estudios no creemos que sean el problema aunque es muy probable que en breve la mayor¨ªa de los arquitectos sean autodidactas y/o formados a trav¨¦s de Internet. A los alumnos les dir¨ªamos que eviten a los profesores prepotentes, alejados de la realidad y que exijan docentes comprometidos, actualizados y conectados con la situaci¨®n global de la arquitectura. Que demanden algo m¨¢s que arquitecturas medi¨¢ticas -ya sea del star-system o de bajo coste-.
Primer premio concurso Theatrum Mundi ganado en Nueva York.
Dando clase en Arabia Saud¨ª: Paco Casas (Ja¨¦n, 1973). Fue becario (Leonardo del COAM) en R¨®terdam.
?Qu¨¦ le llev¨® a trabajar fuera? Fue mi mujer la que encontr¨® trabajo como profesora y a m¨ª me ofrecieron otro, en la misma universidad, en el departamento de project management, para ayudarnos a decidirnos y aceptar la oferta. Nos llev¨® a trabajar fuera lo mismo que a todo el mundo. No es que no tuvi¨¦ramos trabajo, los ten¨ªamos aqu¨ª y all¨¢, pero la suma de todos ellos no era suficiente para vivir.
?Qu¨¦ tipo de trabajo hace? Ahora estoy en otra universidad como profesor y vice-chair del departamento de arquitectura.
?Por qu¨¦ cree que lo eligieron a usted? Probablemente me eligieron simplemente porque valoran al arquitecto, en general, occidental, digamos (europeo o americano) siempre que se tenga un cv suficiente en cuanto a docencia, investigaci¨®n y experiencia proyectando y construyendo, algo que los arquitectos espa?oles ofrecemos. Luego por supuesto es necesario esforzarse y demostrar inter¨¦s en el trabajo e implicarse mucho no s¨®lo en las tareas docentes sino en la gesti¨®n y otras labores administrativas.
?Est¨¢ bien remunerado? El salario es muy bueno aunque fuera de la universidad se gana mucho m¨¢s. Comparado con Espa?a, es excelente. En Espa?a directamente creo que no existen este tipo de salarios en la universidad, lo cual resulta pat¨¦tico.
?Qu¨¦ ha sido mejor y qu¨¦ peor de lo que esperaba? La vida en la ciudad es dif¨ªcil por el tr¨¢fico, las distancias, las tormentas de arena, el calor y algunos aspectos socio-culturales. En lo estrictamente acad¨¦mico, algunos alumnos apenas hablan ingl¨¦s y su formaci¨®n y sus expectativas son muy diferentes a las nuestras. Como por suerte en Espa?a tuve la oportunidad de construir antes de dedicarme a la docencia, estoy ayudando al decano en las obras de ampliaci¨®n del College of Architecture en el mismo edificio donde trabajamos, lo cual es muy interesante y un reto importante a todos los niveles.
Algo a lo que no estamos acostumbrados es la separaci¨®n por sexos en el trabajo. Como consecuencia, las reuniones entre faculty members se producen espor¨¢dicamente y con cierta dificultad con lo cual la coordinaci¨®n se ralentiza. Esta situaci¨®n implica a veces dar clase a estudiantes que est¨¢n separados por sexos con un tabique y no pueden verse. El profesor tampoco ve a las alumnas que se ocultan tras un vidrio espejado hacia su lado. Oliver Schulze, que trabaj¨® con Jan Gehl much¨ªsimos a?os, estuvo la semana pasada en la universidad y se interes¨® mucho por este aspecto y la disposici¨®n de las shared classrooms en las cuales es posible llevarlo a cabo. Mucha gente interesante visita la universidad. Otra oficina danesa, Henning Larsen, que gan¨® un importante proyecto para el King Abdullah Financial District hace a?os, est¨¢ trabajando aqu¨ª y gracias a ello pudimos conocer a Simon Ingvartsen que dio una conferencia hace algunas semanas dentro de un ciclo que hemos organizado titulado Riyadh Talks en el que tambi¨¦n ha participado Masashi Sogabe, un profesor y arquitecto japon¨¦s que trabaj¨® con Toyo Ito. Es decir, hay bastantes cosas buenas acerca de trabajar aqu¨ª, y otra m¨¢s es sin duda la amabilidad y el buen trato que recibimos por parte de nuestros anfitriones. Creo que esto es algo en lo que la mayor¨ªa de espa?oles que viven aqu¨ª estar¨ªa de acuerdo. Lo peor sin duda es la sensaci¨®n de nostalgia y desarraigo y la sensaci¨®n de que una vez te has ido, es muy dif¨ªcil volver porque no se van a dar las condiciones adecuadas para ello, quiz¨¢ nunca. El saber que ya no perteneces al lugar donde has sido tan feliz porque no has conseguido hacerte un hueco y construir una vida laboral satisfactoria en paralelo a una personal que era magn¨ªfica. Aparte de estos sentimientos inevitables, el calor con el que nos recibi¨® agosto y el primer d¨ªa de colegio de los ni?os, a 45 grados y rodeados de autobuses escolares amarillos que nunca hab¨ªa visto excepto en los Simpsons, y polic¨ªas militares y de tr¨¢fico por todas partes, polvo y arena, para unos ni?os de 4 y 2 a?os en aquel momento, debo confesar que fue un momento en el que pens¨¦ que iba a ser muy dif¨ªcil adaptarse.
?Ha cambiado trabajar fuera su idea de lo que es la arquitectura? No, en absoluto, m¨¢s bien al contrario, y m¨¢s teniendo en cuenta que aqu¨ª la arquitectura a¨²n se entiende casi como algo o ¨²nicamente funcional (la vivienda, los colegios,¡) o como algo ic¨®nico (los grandes proyectos del gobierno), y lo funcional, de un modo casi naif, todo hay que decirlo, disfrazado de tradicional por la decoraci¨®n. Hay un largo camino por hacer aqu¨ª en cuanto a concienciaci¨®n y sensibilizaci¨®n de la poblaci¨®n en temas urbanos y casi a cualquier escala, ser¨ªa muy largo de contar pero desde luego eso nos da una oportunidad a todos los dem¨¢s para trabajar aqu¨ª.
?Ha crecido m¨¢s profesional o personalmente? No creo que sea una experiencia que profesionalmente pueda ni mucho menos minusvalorarse, puede que los retos como docente sean diferentes porque el alumnado es menos exigente o tiene menos formaci¨®n pero esa ventaja de partida para el profesor queda diluida frente a la dificultad del extra?o contexto socio-cultural y econ¨®mico.Personalmente, no cabe duda que como cualquier viaje, y m¨¢s uno as¨ª, es apasionante.
?Espera poder volver a trabajar en Espa?a? ?Por qu¨¦? No, la verdad, creo que ser¨ªa un milagro, pero no me importar¨ªa nada equivocarme al respecto. Lo de Espa?a lo cuentas y nadie se lo cree. Lo tenemos todo, pero somos incapaces de gestionarlo. Soy muy optimista en lo particular pero con respecto a Espa?a, la verdad, no puedo serlo. No lo consigo. Algunos de los mejores arquitectos del mundo y apenas un tejido empresarial que sirva para crear empleo en nuestro sector. Eso est¨¢ tan lejos de cambiar que es imposible pensar en la vuelta a Espa?a.
?Qu¨¦ cambiar¨ªa en los planes de estudios? Los planes de estudios se est¨¢n adaptando solos y eso es bueno. A los alumnos les digo muchas cosas aqu¨ª y tambi¨¦n cuando vamos a Espa?a pues a¨²n tenemos relaci¨®n con algunos de los lugares donde d¨¢bamos clase. Es dif¨ªcil, hay que animarles mucho porque la situaci¨®n es muy mala y las expectativas no son mejores. No obstante, creo que es bueno animar sin enga?ar, siendo realistas. En todo caso creo que algunas propuestas y actitudes ejemplares -hablo de la arquitectura social y el trabajo colectivo- se han entendido de forma que muchos estudiantes se han acomodado y no tienen aspiraciones. Recuerdo haber aconsejado a un grupo de alumnos de la Escuela de Valencia el a?o pasado que era muy bueno saber ingl¨¦s bien a nivel de negociaci¨®n, no chapurrearlo solo, porque de otra forma era imposible llegar a puestos de senior architect en algunos estudios en el extranjero y era una pena ver c¨®mo arquitectos espa?oles con mucho talento se quedaban estancados por eso, y c¨®mo uno me contest¨® que ¨¦l no aspiraba a nada de eso sino s¨®lo a hacer si acaso una plaza en su pueblo con un carpintero que hiciera el mobiliario (me acord¨¦ d Antonio V¨¢zquez de Castro y ?ngel Ferrant en Ca?o Roto) y claro, qu¨¦ le vas a decir, pensando as¨ª es imposible ganarse la vida como arquitecto.
Viviendas en Ja¨¦n, 2013.
Tratando de reconstruir Bagdad: Victoria Garriga (Barcelona,1969). Fue Erasmus en Copenhague.
?Qu¨¦ le llev¨® a trabajar fuera? El deseo de trabajar en lugares en los que cre¨ªmos que nuestra experiencia pod¨ªa ser ¨²til para dar respuesta a necesidades claras y urgentes de las personas y de las ciudades, huyendo de un entorno econ¨®micamente recalentado en el que sent¨ªamos que nuestro trabajo se estaba convirtiendo en un mero objeto de consumo caro y sofisticado.
??Qu¨¦ tipo de trabajo hace? En este momento proyectos museogr¨¢ficos y de revitalizaci¨®n urbana.
?Por qu¨¦ cree que lo eligieron a usted? Nuestro acceso a los proyectos siempre ha sido v¨ªa concursos p¨²blicos. En el fondo creo que nos eligen porque representamos la experiencia y la manera de hacer arquitectura y ciudad de un pa¨ªs que durante un tiempo se propuso y consigui¨® propiciar la buena vida. Me temo que no nos elegir¨¢n nunca m¨¢s cuando se hagan evidentes fuera los enormes errores que hemos cometido los ¨²ltimos a?os.
?Est¨¢ bien remunerado? Proyecto a proyecto est¨¢ bien remunerado, pero la inversi¨®n y la dedicaci¨®n para conseguir uno de esos proyectos s¨®lo la compensa la ilusi¨®n de conocer otros lugares y la justifica la creencia negativa de que no hay nada mejor que hacer m¨¢s cerca. Nuestras estructuras profesionales estaban hechas para sobrevivir en un entorno previsible que cre¨ªamos estable. La d¨¦bil musculatura financiera de la mayor¨ªa de los despachos de arquitectura espa?oles y la limitada capacidad asociativa que hemos tenido hace muy dif¨ªcil que podamos competir en un universo en el que las grandes ingenier¨ªas/constructoras-te lo hago todo con la ¨²ltima tecnolog¨ªa del primer mundo y en breve ser¨¢s como yo- sigue siendo un valor que cotiza m¨¢s que los criterios de ¡°talento¡±, sensibilidad, respeto al lugar y a la cultura o la sostenibilidad. ??
?Qu¨¦ ha sido mejor y qu¨¦ peor de lo que esperaba? La posibilidad de ver de cerca otros lugares, otras situaciones y otros problemas te obliga a mirarte a ti mismo y a tu entorno desde otra perspectiva. Lo que ves no siempre coincide con la imagen que ten¨ªas y no siempre te gusta. La autocomplacencia es f¨¢cil en entornos protegidos y conocidos. Cuando pensabas que pod¨ªas contribuir a cambiar el mundo te das cuenta que el mundo te est¨¢ obligando a cambiar a ti. Los momentos de revisi¨®n radical siempre producen v¨¦rtigo. Pero eso es ser arquitecto: creer que el cambio es parte de la vida y que se puede incidir en que este sea para mejor transformando los entornos materiales. No siempre es f¨¢cil mantenerse en esa creencia positiva cuando ves los desastres que la acci¨®n humana puede producir. ??
?Ha cambiado trabajar fuera su idea de lo que es la arquitectura? Ha reforzado la idea de lo que tiene que ser y de lo que no tiene que ser. ¡°la ciudad es un lugar lleno de oportunidades de negocio, pero no puede ser considerada un negocio en s¨ª misma¡±, como dice muy claramente mi amigo Pedro Garc¨ªa del Barrio. Sigo pensando que la arquitectura es una disciplina al servicio de las personas y del inter¨¦s com¨²n. A quien consideramos persona y cual es el inter¨¦s com¨²n implica un posicionamiento ideol¨®gico ineludible.?
?Ha crecido m¨¢s profesional o personalmente? Todav¨ªa no te lo s¨¦ decir con total certeza pero creo que en t¨¦rminos personales y de reflexi¨®n profesional seguro. Enfrentarte a realidades desconocidas y complejas y plantearte preguntas para las que no tienes preparada la respuesta te obliga al crecimiento o a morir en el intento. En t¨¦rminos econ¨®micos y de ¡°eficiencia empresarial¡± es una apuesta arriesgada y de largo plazo. Personalmente estoy segura que dar¨¢ resultados ¡°tangibles¡± si conseguimos aguantar econ¨®mica y emocionalmente. Pasar de la seguridad de lo conocido a la incertidumbre del campo abierto tiene riesgos que no siempre anticipas.
??Espera poder volver a trabajar en Espa?a? Espero volver a trabajar en Espa?a porque ¡°como en casa de una no se est¨¢ en ning¨²n sitio¡±- como dec¨ªa mi abuela antes de morirse-, pero no va a ser f¨¢cil regenerar un sistema tan sumamente deteriorado.Por parte del sector p¨²blico no hay dinero, no hay proyectos y la burocracia hace que los procesos se hagan infinitos y econ¨®micamente inviables para los profesionales liberales.
En el sector privado persiste la nostalgia del pelotazo.
Mi gran duda es que no s¨¦ si vamos a ser capaces de proponer un modelo mejor cuando se materialice la recuperaci¨®n econ¨®mica. ?
?Qu¨¦ cambiar¨ªa en los planes de estudios, qu¨¦ les dir¨ªa a los alumnos? Me gustar¨ªa insistir en la pertinencia de una formaci¨®n que nos permita afrontar la multiescala (del tirador a la ciudad) con una mirada multidisciplinar y cooperativa cada vez m¨¢s amplia. Una formaci¨®n que nos permita movernos de lo concreto a lo abstracto, de lo tangible a lo intangible. La formaci¨®n ¡°experta¡±, t¨¦cnica y restrictiva por la que se ha apostado en los ¨²ltimos a?os nos inhabilita para tener una visi¨®n global de un mundo cada vez m¨¢s complejo. Los arquitectos seguimos estando obligados a interpretar personalmente y con responsabilidad la realidad, el lugar y su contexto, que es global, antes de actuar. Aprender a mirar y a aprehender la realidad para poder dar la medida del nivel y el tipo de intervenci¨®n material que ¨¦sta precisa es el permanente reto de esta profesi¨®n.
Primer premio Museo Nacional de Afganist¨¢n, en Kabul.
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