Reaparecidos en Argentina

"Hab¨ªamos visto en la esquina de casa el operativo, una patota armada. Y mi mam¨¢ atin¨® a ir a la plaza. Nos siguieron y no tuvo alternativa". Tatiana Sfiligoy ten¨ªa tres a?os y medio cuando su madre, un d¨ªa de 1977, las abandon¨® a ella y a su hermana beb¨¦, Laura, en la calle. La persegu¨ªa la polic¨ªa. No la volvieron a ver. Tatiana y Laura fueron adoptadas por un matrimonio de buena fe. Hasta los 18 a?os ella no pregunt¨® mucho, pero una vez empez¨® a averiguar la historia de sus padres, dos represaliados por la dictadura argentina, se involucr¨® en la lucha por los derechos humanos. Mediaba la d¨¦cada de los noventa.

Tomados como bot¨ªn de guerra por los militares, unos 500 ni?os nacidos entre 1975 y 1980 fueron despojados en Argentina de sus identidades y entregados en su mayor¨ªa a familias afines a la dictadura, que los registraron como propios. De esta forma, el r¨¦gimen evitaba que fueran criados en ambientes que consideraba "subversivos". Este domingo, en El Pa¨ªs Semanal, cuatro hijos de asesinados narran c¨®mo afrontaron su nueva vida entre dos familias, tras ser recuperados por Abuelas de Plaza de Mayo.?

Victoria Donda, hija de dos desaparecidos, vivi¨® crey¨¦ndose dos a?os m¨¢s joven de lo que es en realidad hasta recuperar su identidad. "Es como haber vivido dos a?os en coma, despertar y sentir que ese tiempo ha desaparecido". La relaci¨®n con su padre de adopci¨®n, condenado por torturas, es compleja. Pero sigue yendo a visitarle a la c¨¢rcel: "A pesar de lo que hizo y de lo que es, un represor, lo quiero", dice con voz quebrada.