El ginec¨®logo que salva a las mujeres
Un documental muestra el trabajo del m¨¦dico y activista congole?o Denis Mukwege, que atiende en su hospital a quienes han sido v¨ªctimas de violaciones y torturas
El doctor Denis Mukwege, ginec¨®logo, activista y Premio S¨¢jarov 2014, acept¨® la propuesta de que la senegalesa Ang¨¨le Diabang hiciese un documental sobre el trabajo que se lleva a cabo en el hospital Panzi fundado por ¨¦l mismo en 1999 en Bukavu, capital de Kivu Sur, en Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC). Acept¨® complacido, ¡°contento de que fuese una africana quien hiciese una pel¨ªcula sobre ese tema¡±, explica Ang¨¨le Diabang, directora del documental Congo, un m¨¦decin pour sauver les femmes (Congo, un m¨¦dico para salvar a las mujeres), presentado en la duod¨¦cima edici¨®n del Festival de Cine Africano de C¨®rdoba, que acaba de celebrarse en la ciudad andaluza.
La idea de tratar la cuesti¨®n de la violencia sexual que sufren las mujeres en a Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo a trav¨¦s de un documental vino cuando Diabang ley¨® un art¨ªculo del diario franc¨¦s Le Monde en 2012 que le permiti¨® comprender mejor qu¨¦ estaba ocurriendo en ese pa¨ªs y qu¨¦ trabajo estaba llevando a cabo el doctor Mukwege.
La largu¨ªsima guerra del Congo que ¡°transforma el cuerpo de las mujeres en un campo de batalla¡±, seg¨²n las propias palabras de Mukwege y en el que la violencia sexual es un arma de guerra, es el escenario donde transita esta dura realidad. Una realidad en la que unas 400.000 mujeres son violadas de forma brutal cada a?o, seg¨²n American Journal of Public Health. Ante esta realidad, Diabang decidi¨® que era importante rodar un documental que no profundizase tanto en las causas pol¨ªticas de esta guerra eterna, sino que estuviese centrado en las mujeres que la est¨¢n viviendo y en las terribles consecuencias que tiene para ellas. ¡°Hay tanto de lo que hablar que podr¨ªa haber hecho un largometraje, pero hemos decidido enfocarnos en el tema, no he querido entrar en temas pol¨ªticos¡±, explica.
Congo, un m¨¦decin pour sauver les femmes da la palabra a Mukwege, fundador del hospital de Panzi en 1999, creado con el fin de que las mujeres de la comunidad pudieran tener partos seguros. Tras observar que la mayor¨ªa de las pacientes acud¨ªan por violaci¨®n y, en consecuencia, con graves problemas f¨ªsicos y ginecol¨®gicos, decidi¨® abrir un servicio especializado y advertir a las organizaciones internacionales de lo que estaba pasando. El documental cede tambi¨¦n la palabra a las mujeres, que hablan de sus dur¨ªsimas experiencias, de c¨®mo sacan fuerza para superar su realidad, del dolor f¨ªsico, pero tambi¨¦n el emocional por ser rechazadas por sus propias familias, amigos, vecinos, etc. ¡°Las mujeres al ser violadas est¨¢n deshonradas y por eso las repudian. Es una forma de rechazar el dolor en general, pero a la vez es el momento en el que las mujeres necesitan mas soporte. Por eso es importante sensibilizar a la poblaci¨®n congole?a (a los vecinos, amigos, familia, etc) sobre la importancia de apoyarlas. El deshonor es abandonar a la mujer¡±, afirma Diabang.
Esta realidad hizo tambi¨¦n m¨¢s complicado el rodaje de un documental que gira alrededor de estos desgarradores relatos: ¡°El entorno era dif¨ªcil, se ha destruido el tejido social y las mujeres han vivido un verdadero drama¡±, afirma la directora. Y por ello, la relaci¨®n de confianza con las mujeres se fue construyendo poco a poco: ¡°No encend¨ªamos la c¨¢mara nada m¨¢s llegar, as¨ª pod¨ªamos hablar tranquilamente con ellas e iban tomando cada vez m¨¢s confianza con nosotras¡±, relata.
Hacer un documental sobre esta cuesti¨®n sin caer en el sensacionalismo no es f¨¢cil. La directora menciona este aspecto como otra de las dificultades art¨ªsticas a la hora de enfrentar el proceso de creaci¨®n del documental: ¡°Hemos querido quedarnos en la distancia de ese sufrimiento. Por ejemplo, cuando alguien lloraba, en lugar de poner el zoom como habitualmente se hace, nosotras nos alej¨¢bamos. Yo respeto ese dolor... es ya suficientemente dif¨ªcil. M¨¢s que el drama me interesa retratar su fuerza y c¨®mo ellas participan en la mejora del Congo¡±.
El documental, ha sido aplaudido por el doctor, por el equipo del hospital y por las propias mujeres: ¡°[A Mukwege] le ha gustado mucho, sobre todo porque tenemos una misma visi¨®n de un ?frica fuerte, digna y sin complejos. Adem¨¢s, la encargada de comunicaci¨®n del hospital tambi¨¦n me comentaba que era la primera vez que alguien mostraba las im¨¢genes, incluso a las propias mujeres, que estaban muy emocionadas de ver el documental¡±, cuenta Diabang.
Quiz¨¢ esa ?frica fuerte queda visibilizada en el trasfondo del documental, en los logros del hospital y en el esp¨ªritu de superaci¨®n de las mujeres. Desde que se cre¨®, el equipo del hospital ha atendido quir¨²rgicamente a unas 40.000 pacientes, se ha creado un centro de formaci¨®n para integrar a aquellas que est¨¢n en riesgo de exclusi¨®n, en el que aprenden a defender sus derechos y a recuperar las ganas de vivir, entre otras muchas cosas. "Lo que me emociona del doctor Mukwege, es que, adem¨¢s de repararlas f¨ªsicamente, ¨¦l sabe irradiar a las mujeres, darles un lugar, una cierta autoestima... Es un m¨¦dico que tiene un verdadero amor por sus pacientes, que no trata con l¨¢stima, sino que las escucha y respeta. Si han conseguido sobrevivir a tal trauma y vislumbran un futuro, es que pueden hacerlo todo. Denis Mukwege es un feminista que no duda en poner por delante a las mujeres, especialmente en el organigrama del hospital, donde son m¨¢s del 65%. Para m¨ª tambi¨¦n, la mujer es la esperanza de ?frica¡±, relata la directora.
La mujer africana, protagonista de la obra de Ang¨¨le Diabang
Nacida en Dakar y formada en Senegal, Francia y Alemania, Ang¨¨le Diabang es la directora de pel¨ªculas como Mon beau sourire, S¨¦n¨¦galaises et Islam y Yand¨¦ Codou, la griotte de Senghor, entre otras. A pesar de que "no es por militancia", como afirma ella misma, la realidad de la mujer africana est¨¢ presente en la gran mayor¨ªa de sus pel¨ªculas. Su pr¨®ximo proyecto Une si longue lettre, una adaptaci¨®n de la novela de Mariama B? al cine, trata la cuesti¨®n de la poligamia desde la mirada femenina.
Tambi¨¦n es la precursora de Karoninka, la productora creada en 2006, que ha producido 12 pel¨ªculas de pa¨ªses como Mali, Togo, Cabo Verde, Congo y Senegal y goza de un creciente reconocimiento a trav¨¦s de varios festivales y premios. Es una muestra de que "?frica se mueve" y un reflejo de la situaci¨®n esperanzadora que est¨¢ viviendo Senegal en relaci¨®n al cine y que Diabang defiende: "Dir¨ªa que la situaci¨®n en Senegal es prometedora, sobre todo a trav¨¦s del la creaci¨®n del FOPICA, un fondo de promoci¨®n de la industria cinematogr¨¢fica y audiovisual. Es todo un ejemplo en ?frica y muy alentador".
*Wiriko es una asociaci¨®n cultural que tiene como objetivo la difusi¨®n de las manifestaciones art¨ªsticas y las culturales africanas contempor¨¢neas. Desarrolla actividades de divulgaci¨®n a trav¨¦s de un magac¨ªn on line y de formaci¨®n mediante un Aula Virtual.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.