Las herramientas de piedra m¨¢s antiguas no son humanas

Una de las teor¨ªas clave sobre el pasado de nuestra especie, la que atribuye la primera cultura de la piedra a la evoluci¨®n del g¨¦nero Homo, necesita una revisi¨®n a fondo. Unos 150 artefactos de piedra reci¨¦n descubiertos en Kenia han sido datados en 3,3 millones de a?os atr¨¢s, unos 700.000 a?os antes de la aparici¨®n de nuestro g¨¦nero. Como las herramientas no han aparecido junto a restos f¨®siles, la identidad de su autor se desconoce, pero el ¨²nico hom¨ªnido que andaba por all¨ª en la ¨¦poca era el horr¨ªsono Kenyanthropus platyops, una enigm¨¢tica mezcla con rasgos de australopiteco y humano moderno.

El cuadro de la evoluci¨®n humana es bastante simple a grandes rasgos: nuestro linaje y el de los chimpanc¨¦s se separaron hace seis millones de a?os; luego se suceden, coexisten y se extinguen varias especies de australopitecos; y finalmente, hace unos 2,5 millones de a?os, aparecen los nuestros, el g¨¦nero Homo, con un cr¨¢neo m¨¢s grande y unos f¨®siles asociados a las primeras herramientas de piedra tallada. O eso se cre¨ªa.

Las arque¨®logas Sonia Harmand, H¨¦l¨¨ne Roche y sus colegas de Francia, Kenia y Estados Unidos presentan en el art¨ªculo principal de Nature los hallazgos del Proyecto Arqueol¨®gico del Oeste de Turkana (WTAP en sus siglas inglesas), que comenz¨® en 2011 a explorar y excavar el Lomekwi de la formaci¨®n de Nachukui, al oeste del lago Turkana, norte de Kenia, en busca de evidencias de las primeras industrias l¨ªticas de nuestros ancestros. All¨ª han encontrado lo que denominan Lomekwi 3, un sitio arqueol¨®gico datado en 3,3 millones de a?os con 150 artefactos de piedra. El f¨®sil de Homo m¨¢s antiguo est¨¢ datado en 2,3 millones de a?os.

Los desconocidos fabricantes de las herramientas de Lomekwi 3 no ten¨ªan un estilo tan depurado como el de los posteriores Homo. Seg¨²n Harmand y sus colegas, ten¨ªan un ¡°entendimiento en desarrollo de las propiedades de fractura de la piedra¡±. Estas herramientas aportan as¨ª un cierto alivio gradualista a lo que parec¨ªa hasta ahora un suceso algo brusco en las escalas de los paleont¨®logos. De modo similar a la forma en que Kenyanthropus platyops, con rasgos intermedios entre austrolopiteco y Homo, aporta un respiro parsimonioso a la de otro modo s¨²bita aparici¨®n del g¨¦nero Homo.

Los autores de las herramientas ten¨ªan un ¡°entendimiento en desarrollo de las propiedades de fractura de la piedra¡±

¡°La premisa¡±, dicen Harmand y sus colegas, ¡°era que solo nuestro linaje, el g¨¦nero Homo, hab¨ªa dado el salto cognitivo de golpear una piedra contra otra para desprender lascas, y que ese hab¨ªa sido el fundamento de nuestro ¨¦xito evolutivo¡±. Ese modelo se acababa de redondear con el cambio clim¨¢tico que, hace unos 2,5 millones de a?os, extendi¨® por el este de ?frica las praderas de la sabana. Los nuevos hallazgos restan simplicidad y rotundidad a esa teor¨ªa, porque el ¡°salto cognitivo¡± lleg¨® 700.000 a?os antes que las sabanas y el g¨¦nero Homo.

El repertorio l¨ªtico prehumano (o pre-Homo) hallado en Lomekwi 3 incluye 83 n¨²cleos l¨ªticos (la piedra de la que se extraen las lascas), 35 lascas, siete posibles yunques (la piedra de superficie plana que sirve de apoyo para el trabajo), siete percutores (o martillos para golpear el n¨²cleo l¨ªtico) y otras piezas de interpretaci¨®n m¨¢s ambigua. No hay signos de la t¨¦cnica m¨¢s refinada de los posteriores Homo, que sujetaban el n¨²cleo l¨ªtico con una mano mientras la golpeaban con la otra. El control de la mu?eca de los prehumanos de Lomekwi 3 era solo relativo.

Pero incluso esa t¨¦cnica l¨ªtica limitada debi¨® exigir, seg¨²n Harmand, ¡°un control sustancial del control motor de la mano, y por tanto la expansi¨®n o reorganizaci¨®n de varias regiones del c¨®rtex cerebral¡±. Entre ellas, por todo lo que saben los neur¨®logos, el c¨®rtex somatosensorial (que procesa las se?ales t¨¢ctiles que le llegan de los dedos), el visual, el promotor (que planea las acciones de la mano) y el motor (que las ejecuta), adem¨¢s del cerebelo, ocupado de aprender los procedimientos que requieren ejecutar unas acciones en un orden determinado.

El Homo ha perdido la exclusiva del dise?o de herramientas. Quiz¨¢ esto sea malo para nuestro orgullo de g¨¦nero, pero seguramente fue bueno para la industria l¨ªtica, que pudo as¨ª perfeccionar lo anterior en lugar de inventarse todo de golpe.