30 a?os de maquillaje, pesadillas y lubricante
Freddy Krueger repasa su extensa carrera. S¨ª, el de verdad
?C¨®mo se presenta uno ante una pesadilla? La situaci¨®n puede ser surrealista. He tenido pesadillas con Freddy Krueger, como todo aquel que se precie, desde que aquella canci¨®n se me meti¨® en la cabeza: 9, 10, ?d¨®nde est¨¢ Fred? La perspectiva de que te maten en sue?os acojona, pero si lo hace un tipo con la cara quemada y cuchillas en los dedos, esto adquiere tintes infernales. Robert Englund, de visita en Espa?a con motivo del trig¨¦simo aniversario del estreno de la cinta en nuestro pa¨ªs, sonr¨ªe ante la perspectiva de que actor y alter ego ya son casi como un matrimonio revenido: ¡°No tanto un matrimonio, pero s¨ª como muy buenos amigos¡± dice. Alterna palabras en ingl¨¦s y espa?ol, en su af¨¢n por dominar nuestra lengua, que no se le da mal. ¡°Lo mejor de Freddy es que me ha abierto las puertas a ser un actor internacional, a convertirme en un icono global. Del VHS al DVD, a Youtube, a Netflix, todas mis pel¨ªculas tienen una vida m¨¢s all¨¢ gracias a mi popularidad y nuevas generaciones pueden descubrirme. Grandes pel¨ªculas se han olvidado, Rolling Thunder es una gran pel¨ªcula que la gente joven no conoce porque no tienen la tecnolog¨ªa para ser descargadas, para verse en streaming.¡±
Con sus movimientos exagerados, teatrales, que recuerdan a un grotesco personaje de gui?ol, el hombre tras el eterno traje a rayas y las cuchillas que ha realizado ya m¨¢s de setenta y cinco filmes, se emociona cuando habla de cine. Cuenta c¨®mo se pod¨ªa ir a ver una pel¨ªcula de terror, sucia, perversa, en un cine peque?o y oscuro, por un d¨®lar. Y habla de la tecnolog¨ªa como la panacea universal. Un brillo de agradecimiento en los ojos cuando habla de Krueger, el papel que le hizo saltar a la fama en los a?os ochenta. ¡°Tengo dos grandes recuerdos del rodaje, durante la primera pel¨ªcula. Era verano, caluroso, y yo estaba sentado en la sala de maquillaje, que era la sala de maquillaje del show I love Lucy, junto a Johnny Depp y Heather Langenkamp. Maquillado y con el cuerpo lleno de picores, deseando rascarme por todas partes. Johnny Depp y Heather Langenkamp son dos de las personas m¨¢s hermosas que he visto nunca: ella es como Brooke Shields y ¨¦l es un peque?o beb¨¦ Elvis. Ellos no llevan maquillaje. Yo soy un tipo calvo con quemaduras y me pica todo el cuerpo. Me picaban los pezones. Son las 5 de la ma?ana y me untan de lubricante que tuvieron que comprar en un bar gay de la esquina. En ese momento, me digo: Robert, ?qu¨¦ est¨¢s haciendo? ?es esto lo que quieres en tu carrera? Ese fue mi primer d¨ªa de rodaje.¡±
¡°Pero hab¨ªa algo ah¨ª: miro a esos dos ni?os guapos y me veo a m¨ª mismo como un viejo, parte del pasado, y pienso: eso es lo que hace Freddy, matar el futuro. Ellos son el futuro y yo tengo que matarlos. Ah¨ª estaba la idea que usar¨ªa en todas las pel¨ªculas: cada vez que se gritaba acci¨®n, yo recordaba aquel pensamiento, aquel preciso momento.¡± La sala se llena de risas ante sus historias; Englund gusta de deleitar a sus interlocutores. Parece una mezcla entre un cient¨ªfico loco y un agradable erudito, que pierde sus gafas con cada aspaviento de las manos. Y sin embargo, es imposible no contagiarse de su entusiasmo. ¡°La segunda¡± dice en castellano ¡°se remonta tambi¨¦n al primer d¨ªa, durante la primera pel¨ªcula. Estoy ech¨¢ndome una siesta porque son las cuatro de la madrugada. La hora del lobo¡±, dice en castellano, ¡°y estoy todav¨ªa maquillado. Me enrollo una toalla en la cabeza, como una almohada japonesa, para recostarme y dormir por primera vez en el d¨ªa. Suenan golpes (da golpes en la mesa, exagerando cada movimiento): se?or Englund, tenemos que rodar antes de que salga el sol. Abro los ojos y me incorporo y hay un espejo frente a la cama. Uno de estos espejos con bombillas que se utilizan en las salas de maquillaje, y me est¨¢ mirando un viejo hombre calvo y quemado. Yo a¨²n estoy dormido y no s¨¦ muy bien d¨®nde estoy ni qui¨¦n soy, y veo a aquel tipo que me mira con una toalla enrollada en la cabeza. Es la primera pel¨ªcula, no estoy acostumbrado, y el hombre me mira y sufro un ataque al coraz¨®n durante algunos segundos. Me asust¨® tanto. Ese momento a¨²n vuelve a m¨ª a veces, de improviso, para asustarme a lo largo del d¨ªa.¡±
Cuando se le pregunta por su rol de villano del cine, no puede evitar sonre¨ªr. ¡°Es m¨¢s dif¨ªcil interpretar al chico bueno que al malo. Los villanos est¨¢n mejor escritos que los tipos buenos. Lo m¨¢s dif¨ªcil es resultar una v¨ªctima cre¨ªble, o un tipo con el que simpatizar. Yo prefiero los villanos inteligentes, los que tienen motivaciones, pero recordad esto: es mucho m¨¢s dif¨ªcil ser el bueno que el malo. En The Last Showing (su pel¨ªcula m¨¢s reciente y que se presenta en el festival Nocturna) de la que estoy muy orgulloso, mi rol no era tan dif¨ªcil como el de Finn Jones, que es el bueno. Puede no parecer gran cosa, pero es lo m¨¢s dif¨ªcil. Los villanos son simples.¡±
Cuando se pone en pie, no se puede evitar rememorar aquella escena de la calle oscura, cuando surg¨ªa de los matorrales con su escorzo imposible de villano del mundo de las pesadillas y sonre¨ªa blandiendo sus cuchillas. Habr¨¢n pasado treinta a?os, pero los miedos parecen ser a prueba del paso del tiempo.
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