Ni un paso en falso

La Eurozona y la UE han reaccionado de manera sensata al refer¨¦ndum griego contra su oferta. Se han dado un plazo para intentar el dif¨ªcil reto de enderezar las cosas y explorar el consenso entre posturas muy contradictorias: la griega y la del resto de los socios. El plazo acaba el pr¨®ximo domingo.

Ojal¨¢ que sea suficiente, pero no hab¨ªa mucho m¨¢s, dada la catastr¨®fica situaci¨®n de liquidez de la banca griega, que sufre un corralito de dureza in¨¦dita en el continente: durante el mismo se han paralizado las medidas de cualquier tipo, particularmente las del Banco Central Europeo, que deber¨ªa haber cortado el suministro de liquidez de emergencia (por no hallarse la Rep¨²blica Hel¨¦nica bajo la protecci¨®n de un plan de rescate).

El breve aplazamiento del problema no es garant¨ªa de f¨¢cil soluci¨®n. Las actitudes pol¨ªticas de los actores ¡ªun elemento clave en cualquier negociaci¨®n¡ª se han enrocado. El Gobierno de Alexis Tsipras, aunque ha tenido la habilidad de cambiar a su principal negociador, el ministro de Hacienda, se sentir¨¢ empujado a extremar sus exigencias, sobre todo de cara a la galer¨ªa. Con el corralito a cuestas, debe ser muy consciente del peligro de quiebra que le atenaza; seguramente la raz¨®n por la que trat¨® de sumar en el envite actual a los partidos de la oposici¨®n, m¨¢s moderados.

Para el conjunto de los socios es inc¨®modo volver a la mesa cuando el otro actor, el Gobierno griego, la abandon¨® estando muy cerca del acuerdo, les insult¨® y convoc¨® una maniobra medi¨¢tico-electoral directamente contra ellos. Pero la Europa comunitaria es un sistema democr¨¢tico institucionalizado. Lo decisivo en ¨¦l, desde su fundaci¨®n en 1957, es avanzar hacia el futuro en vez de dejarse atrapar por las querellas del pasado (incluso del inmediato). Su constante hist¨®rica ha sido la determinaci¨®n de resolver los problemas dando un salto hacia adelante consensuado cuando ya se bordeaba el precipicio.

El calendario est¨¢ claro: hoy se deben conocer las propuestas de Atenas, que luego examinar¨¢ el fondo de rescate y la antigua troika, para ser validadas, enmendadas o rechazadas en el Eurogrupo, de forma que, en el mejor de los escenarios, el Consejo Europeo (primero del ¨¢rea euro, luego de toda la UE) pudiese bendecir el domingo un ¡ªdif¨ªcil¡ª pacto.

De entrada, el Gobierno de Grecia partir¨¢ de los acuerdos de final del mes pasado (los ¨²ltimos, mejorados entre bambalinas) y pedir¨¢ el tercer rescate ¡ªal que al principio se negaba¡ª y, previsiblemente, un tratamiento de la cuesti¨®n de la deuda, lo que implica fuertes desembolsos adicionales del resto. Al Eurogrupo no le tentar¨¢ demostrar una mayor generosidad, sino un endurecimiento de las condiciones y la exigencia de reformas que contrarresten el deterioro de la econom¨ªa griega.

Dif¨ªcilmente habr¨¢ acuerdo ¡ªvital para Grecia, y tambi¨¦n para la UE, m¨¢s cuando arrecian otras turbulencias financieras, como las de China¡ª si ambas partes se separan mucho de lo que casi se pact¨®; quiz¨¢ ayude alguna f¨®rmula para aliviar (no con quitas) la deuda y para aumentar la inversi¨®n europea en Grecia. Si alguien da un paso en falso y estira demasiado la cuerda, se romper¨¢. En fatal perjuicio para todos.

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