En esta disco no se baila, se rueda

Si usted, lector, tiene la edad suficiente, es probable que sepa de lo que le hablamos. Hubo un momento en la historia de los clubs de baile en el que a alguien se le encendi¨® una bola de espejos a modo de bombilla y dijo algo as¨ª como "?y si hacemos que el p¨²blico ruede en vez de bailar?" Un concepto tan absurdo como divertido no pod¨ªa haber surgido en otra d¨¦cada que la de los 70, impulsado por el auge de la m¨²sica disco, pero pronto encontr¨® una variante pr¨¢ctica: se aplic¨® inmediatamente a las sesiones light, de manera que el p¨²blico menor de edad pod¨ªa entrar en contacto con la cultura nocturna de una forma supuestamente inofensiva.

Su expansi¨®n fue tan fulgurante que se convirti¨® en una imagen ic¨®nica de los 70 y primeros 80, con presencia en pel¨ªculas como Xanad¨² y documentales dedicados a analizar el fen¨®meno como Roller Boogie. Pero el declive vino pronto, quiz¨¢s motivado por factores de tipo pr¨¢ctico: beber y patinar a la vez no es demasiado pr¨¢ctico ni, sobre todo, rentable para los propietarios de las salas. Tras varias mini resurrecciones en todo el mundo, ahora el colectivo El Cuerpo del disco est¨¢ recuperando el concepto de roller disco en Madrid, y celebrar¨¢ la segunda de estas sesiones sobre ruedas este s¨¢bado 11 de julio en un escenario que no se puede adaptar mejor a sus intenciones: la antigua roller disco de la Estaci¨®n de Chamart¨ªn. All¨ª pinchar¨¢n para un p¨²blico que se deslizar¨¢ sobre la pista Linda Mirada, Arturo Exp¨®sito y Los DJs de El cuerpo del disco. Hablamos con Eloi Vazquez, uno de sus componentes, para que nos explicase por qu¨¦ han querido volver a poner a los clubbers a rodar.

?C¨®mo naci¨® la idea de crear El cuerpo del disco?

En un viaje en coche por Murcia vimos un sitio que se llamaba ¡°El cuerpo del disco¡±, cerca de ?guilas. Parec¨ªa el nombre m¨¢s ocurrente del mundo y decidimos hacer algo con ello. Finalmente descubrimos que aquel burdel en realidad se llamaba El cuerpo del deseo, pero esa es otra historia. Coincidi¨® en una ¨¦poca en la que Eloi (V¨¢zquez) y Yayo (V. Codesido) est¨¢bamos bastante obsesionados con el disco orquestal, Boris Midney, Voyage, Cerrone y cosas as¨ª. Hab¨ªamos pinchado durante a?os en el Nasti, que acababa de cerrar, y est¨¢bamos un poco perdidos en la noche madrile?a. Lo natural era hacer una fiesta disco. En una cena con amigos se decidi¨® por quorum que aparte de la m¨²sica ten¨ªa que haber un gancho, un espect¨¢culo de variedades, aprovechando la localizaci¨®n, en el Club No de la Sala Clamores. As¨ª naci¨® el Corpus Disci, el ¡°ballet¡± que nos acompa?a siempre. Ellos son el alma de la fiesta. El prop¨®sito actual es hacer una fiesta muy divertida sin dejar de mimar la m¨²sica que suena. Creemos que la m¨²sica debe ser una parte importante del jolgorio, pero nunca debe ser tomada en broma.

?Y cu¨¢ndo y c¨®mo surge la idea de hacer una roller disco?

Ana (Linda Mirada) y Arturo (Exp¨®sito) lo propusieron con un d¨ªa de diferencia. ¡°Tenemos que hacer algo aqu¨ª¡±. Ambos hab¨ªan visto que la antigua roller disco de Chamart¨ªn hab¨ªa reabierto, rebautizada como Rolling Dance & Burger. Ambos conceptos casaban perfectamente, as¨ª que lo propusimos a la sala. Lo ¨²nico que quer¨ªamos los cuatro era poder pinchar en una roller disco, es una especie de sue?o de todo DJ. La fiesta tuvo mucho m¨¢s ¨¦xito del esperado, fue una especie de maravillosa explosi¨®n de j¨²bilo colectiva, por eso repetimos.

?Por qu¨¦ este tipo de sesiones cayeron en desuso? ?Es complicado encontrar un lugar que se adapte a estas caracter¨ªsticas?

Se convirtieron en anacronismos en los 90, pasaron de moda y casi todas se convirtieron en pista de hielo, o desaparecieron. Suponemos que no ten¨ªa sentido estar bailando progressive o a Ricky Martin dando vueltas en patines. Simplemente, los gustos cambiaron. No es nada f¨¢cil encontrar un espacio como la roller disco de Chamart¨ªn, de hecho es la ¨²nica roller disco espec¨ªfica de toda la ciudad que sepamos, y acaba de reabrir. No sabemos si en alg¨²n sitio de playa quedar¨¢ alguna, si alguien la conoce que nos lo diga para montar una gira en una Volkswagen.

?Ten¨¦is alg¨²n recuerdo en especial asociado a una roller disco de los 80? ?Os pas¨® algo que os marcase mientras os mov¨ªais con los patines?

Para Ana (Linda Mirada) en particular fue muy importante porque fue durante muchos a?os a patinar a una roller que estaba muy cerca de una base americana. En cuanto a m¨²sica estaban muy puestos al d¨ªa y por eso la m¨²sica disco entr¨® en sus venas, ¡°baby¡±.

Estas sesiones, adem¨¢s de recuperar los patines, se asocian a la est¨¦tica de los 70 y 80. ?Qu¨¦ os atrae de esa ¨¦poca? ?Qu¨¦ tiene que no podamos encontrar ahora?

Son est¨¦ticas muy marcadas, inconfundibles y dispares entre s¨ª. Con la palabra disco se definen fen¨®menos tan distintos como el Studio 54 y el italo disco, o Donna Summer y Grace Jones, y ninguno de estos fen¨®menos se podr¨ªa considerar nada cercano a ¡°soso¡±. La ¡°¨¦poca Tumblr¡± ha ayudado mucho a recuperar im¨¢genes de ambas d¨¦cadas, alimentando el esp¨ªritu retro, y nosotros no vivimos aislados de ello. Esta situaci¨®n, el poder vivir culturalmente en la ¨¦poca que te propongas, es probablemente una de las razones por las que en la era de internet no existen fen¨®menos culturales tan potentes asociados a la m¨²sica. Si algo no podemos encontrar ahora es esa maravilla de producciones de finales de los 70 en las que se pueden escuchar a decenas personas grabando en el estudio cuerdas, percusiones, pianos... En producciones de baile. No es por ponerse nost¨¢lgicos, pero eso no volver¨¢ a pasar jam¨¢s.

Esta es ya vuestra segunda sesi¨®n roller disco. ?Ya sab¨¦is cu¨¢les son las mejores canciones para patinar? ?Cambia mucho la sesi¨®n cuando pinchas para alguien que se mueve con ruedas en vez de bailar?

En general cualquier canci¨®n entre 105 y 120 bpms. El 6/8 funciona muy bien, aunque no sea un ritmo muy disco. Pero nos gustar¨ªa subir el list¨®n del ritmo poco a poco y acabar con hi-nrg. ?Inevitablemente el p¨²blico tiende a girar m¨¢s r¨¢pido!

?Por qu¨¦ el disco sigue teniendo ese poder de seducci¨®n despu¨¦s de tanto tiempo? ?Qu¨¦ hace que siga haciendo bailar a¨²n ahora?

En realidad la m¨²sica de baile ha cambiado bastante poco desde el 4/4 t¨ªpico del disco, por lo que no tendr¨ªa sentido otra cosa. Como hemos dicho antes, la variedad de lo que se denomina disco es enorme, por lo que el disco cl¨¢sico se adapta a las ¨¦pocas en las que se lleva el tempo lento y el r¨¢pido. O todo al mismo tiempo, como ahora.

Siempre que pensamos en disco pensamos en los cl¨¢sicos, pero ?qu¨¦ artistas actuales os parece que mantienen viva la llama disco?

Est¨¢ la nostalgia evidente, como la vuelta de Moroder, Chic y el metadisco de Daft Punk. Est¨¢ Todd Terje y todos los productores que hacen re-edits para hacer la vida m¨¢s f¨¢cil a los que tenemos que mezclar los endiablados cambios de ritmo de las producciones cl¨¢sicas¡­ Pero falta la figura del int¨¦rprete, las estrellas disco, un Sylvester. ?Kylie cuenta?

?Cu¨¢l ser¨ªa vuestro line up so?ado para una fiesta roller? ?A qu¨¦ mitos (vivos o muertos) os traer¨ªais?

El cartel de la fiesta nos lo har¨ªa Greg Porto, el de las portadas de Change y Gino Soccio. A cantar traer¨ªamos a Sylvester y Sylvia Mason-James, por ejemplo, aunque no creemos que se pusieran los patines ni a punta de pistola. A pinchar, a Patrick Cowley y John ¡°Jellybean¡± Martinez, con Madonna cogiendo el micro en Borderline. De entertainers y en la barra, a La Bionda. Y a la guitarra Neil Rodgers, claro.

Por ¨²ltimo, ?ten¨¦is pensado hacer fiestas roller con m¨¢s asiduidad? ?Cre¨¦is que se puede volver a poner de moda la roller disco (y que sea culpa vuestra)?

Haremos una sesi¨®n roller bimensualmente a partir de ahora. Esperamos que se convierta en un plan m¨¢s para la ciudad de Madrid y que cunda el ejemplo. Y contribuir a ello, claro que s¨ª. ?Nos gusta estar de moda!