Aseos cotidianos en Camboya

Khoun Yeng era la ¨²nica mujer que no ten¨ªa un v¨¢ter en su casa en Bos Roka, un pueblo situado en la provincia camboyana de Kampong Cham. Cuando llegaba la estaci¨®n seca, para evitar ir al bosque a hacer sus necesidades, cavaba un hoyo donde ella y sus tres hijos defecaban. El agujero se inundaba todos los a?os con la llegada de las lluvias, entre junio y octubre. Yeng, entonces, ten¨ªa que volver al campo a hacer sus necesidades mientras sus excrementos se esparc¨ªan y contaminaban las cosechas de todo el pueblo. ¡°Si no constru¨ªa una letrina me iba a sentir avergonzada e iban a decir cosas malas sobre nosotros. Los insectos y las serpientes podr¨ªan morder a mis hijos. Adem¨¢s, me estoy haciendo mayor y los ni?os son muy peque?os para ir lejos de casa¡±, explica.

Por ello, Yeng ahorr¨® gracias a la venta de arroz para poder pagar una caseta con una letrina que tiene un grifo para lavarse las manos despu¨¦s de utilizarla. Est¨¢ convencida de que ha hecho una buena inversi¨®n: la construcci¨®n completa le ha costado alrededor de 180 euros. Calcula que pr¨¢cticamente el mismo dinero que pagaba anualmente en medicinas para toda la familia. ¡°Desde que la utilizamos, limpiamos nuestras manos y bebemos agua potable, mis hijos y yo ya no sufrimos tanta diarrea¡±.

En Camboya cada a?o mueren alrededor de 10.000 personas por problemas asociados a la falta de servicios de higiene. En 2015, s¨®lo el 42% de los hogares cuenta con una letrina en casa y un 76% al acceso a agua limpia, seg¨²n el ¨²ltimo informe de Unicef, de este a?o, en el que se eval¨²a el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de todos los pa¨ªses del mundo desde 1990 hasta ahora en materia de agua y saneamiento. ¡°Los motivos: el Gobierno ha asignado muy poco presupuesto a estas actividades, la mentalidad rural, zonas inundadas, bosques y arbustos disponibles cerca de sus casas y la falta de informaci¨®n de las consecuencias negativas del hecho de no tener una letrina cerca¡±, expone Hang Hybunna desde la ONG Plan Internacional.

Los ni?os son uno de los colectivos m¨¢s afectados por la carencia de saneamiento adecuado. M¨¢s de 2.000 mueren todos los a?os por diarrea y la falta de higiene tambi¨¦n es otro motivo de absentismo escolar adem¨¢s de que los padres no puedan hacer frente a los costes directos o indirectos relacionados con la educaci¨®n de sus hijos, seg¨²n UNICEF. ¡°El 17,2% de las escuelas primarias no tiene retretes y el 41,8%, agua. La tasa de abandono en las escuelas es de un 21,2% en educaci¨®n secundaria¡±, explica Bunly Meas desde la citada organizaci¨®n.

La falta de saneamiento conlleva tambi¨¦n grandes p¨¦rdidas econ¨®micas entre los adultos. ¡°La defecaci¨®n al aire libre, no lavarse las manos antes de comer o beber agua contaminada, les va debilitando poco a poco sin que se den cuenta y podr¨ªan pagarlo en el futuro cayendo enfermos de tuberculosis o malnutrici¨®n severa. Esto hace que disminuyan la productividad y sus ganancias econ¨®micas por s¨ª solas. Hacer comprender esto a la comunidad conlleva tiempo porque en algunos casos la educaci¨®n es limitada y su prioridad es la supervivencia diaria.¡±, explica Mom Chantara Soleil de Plan. S¨®lo en 2005, en Camboya se perdieron 400 millones de euros, equivalente a 30 euros per c¨¢pita por problemas relacionados con la falta de saneamiento, seg¨²n datos del 2008 del Banco Mundial. El pa¨ªs tiene una de las coberturas de saneamiento m¨¢s bajas y las p¨¦rdidas econ¨®micas per c¨¢pita m¨¢s altas en el Sudeste Asi¨¢tico.

Camboya ha conseguido cumplir con el ODM para el acceso a agua potable pero a¨²n no ha logrado el relacionado con el saneamiento, aunque su progreso es bueno: en 1990 solo un 3% ten¨ªa un v¨¢ter y ahora es un 43%. Para elevar esta cifra, el Gobierno, con la ayuda del Banco Mundial, ha fijado el ambicioso objetivo de que en 2025 todos los hogares dispongan de una letrina. ¡°Nos enfrentamos a muchos retos. El apoyo presupuestario, la capacidad a nivel subnacional, armonizaci¨®n, conciencia y coordinaci¨®n es limitada¡±, expone Sophal Ky, subdirector del Ministerio de Desarrollo Rural de Camboya. ¡°El subsidio para los m¨¢s pobres ser¨¢ la ¨²ltima opci¨®n¡±, a?ade.

La experiencia en este y otros pa¨ªses demuestra que las subvenciones directas para las infraestructuras de saneamiento no son eficaces para aumentar el n¨²mero de letrinas y que sean utilizadas. El objetivo, por tanto, es darle un valor a estos retretes para que las personas interesadas busquen la forma de financiarlas. ¡°Su uso est¨¢ muy relacionado con el concepto de dignidad. Acostumbramos a preguntarles¡­?C¨®mo te sientes? ?A qu¨¦ problemas te enfrentas? Y responden¡­ Me asusta que mi hija sea asaltada [cuando salga lejos de casa a defecar]. O¡­ me preocupa qu¨¦ van a pensar de nosotros los familiares que vienen de visita de la capital porque no tenemos un aseo para ellos. Las letrinas son la soluci¨®n para estos problemas. No necesitas saber sobre enfermedades para sentir que es importante utilizarlas¡±, expone Yi Wei desde la ONG International Development Enterprises (IDE).

Tanto Plan Internacional como IDE tienen un programa en el que los mismos vendedores, que acostumbran a ser de la misma comunidad, act¨²an como agentes y los precios son m¨¢s bajos porque no tienen que pagar precios de transporte. El coste completo de estas letrinas es de alrededor de 55 euros; en el mercado el precio es m¨¢s del doble y el comprador tiene que ir a varias tiendas para conseguir todo el aseo completo. El n¨²mero de letrinas no siempre tiene relaci¨®n con los ingresos econ¨®micos de las familias. ¡°En Camboya hay el doble de posibilidades de que una persona tenga un tel¨¦fono m¨®vil o una moto¡±, concluye Hybunna.