¡°No nos vamos a librar del c¨¢ncer, pero podremos reducirlo en un 50%¡±
El investigador estadounidense, especialista en c¨¢ncer, cree que con el apoyo financiero y pol¨ªtico ¡°se han logrado avances lentos, pero claros y dram¨¢ticos¡± en la lucha contra esta enfermedad
En 1971, el entonces presidente de EE UU Richard Nixon le declar¨® la guerra al c¨¢ncer. La Ley Nacional del C¨¢ncer impuls¨® una ofensiva cient¨ªfica contra lo que entonces se consideraba una sola enfermedad. En esa misma ¨¦poca, en la Universidad de California en San Francisco, Harold Varmus (Oceanside, Nueva York, 1939) se enrol¨® en un ej¨¦rcito que ha liderado durante las ¨²ltimas d¨¦cadas. Junto a Michael Bishop, descubri¨® que muchos tipos de c¨¢ncer son provocados por mecanismos gen¨¦ticos dentro de c¨¦lulas normales y comenz¨® a desenmascarar a un enemigo del que hasta entonces se sab¨ªa muy poco. Por ese logro, ¨¦l y Bishop recibieron el Nobel de Medicina en 1989.
En una conferencia en Jerusal¨¦n, con motivo del congreso World Science Conference Israel, Varmus repas¨® esta semana una carrera en la que comienza a abandonar las primeras l¨ªneas. Despu¨¦s de ser director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), la mayor agencia de financiaci¨®n de investigaci¨®n biom¨¦dica del mundo, entre 1996 y 1999, en marzo de este a?o abandon¨® la direcci¨®n del Instituto Nacional del C¨¢ncer.
Muchas de las aplicaciones m¨¦dicas comienzan con un intento de responder a una pregunta sobre biolog¨ªa
Delante de muchos j¨®venes que deber¨¢n tomar el relevo de su generaci¨®n en la guerra contra el c¨¢ncer, el investigador estadounidense reconoce que cuando se inici¨® aquel combate ¡°no hab¨ªa plan¡±, pero que con el apoyo financiero y pol¨ªtico ¡°se han logrado avances lentos, pero claros y dr¨¢sticos¡±. El descubrimiento de los primeros genes cuyas mutaciones estaban relacionadas con la aparici¨®n de tumores dio la idea de que ser¨ªa posible crear f¨¢rmacos que bloqueasen las prote¨ªnas producidas por esos genes y detener la enfermedad sin los serios efectos secundarios de la quimioterapia. En algunos casos, como el caso del imatinib, un f¨¢rmaco para tratar la leucemia mieloide cr¨®nica, la estrategia funcion¨®.
Pero conforme se amplia el conocimiento de este grupo de enfermedades, se ha observado que, en muchos casos, son demasiados genes los implicados y que, incluso dentro de un mismo tumor, la diversidad gen¨¦tica de sus distintas partes hace que no sirva un solo tratamiento. Adem¨¢s, los tumores han demostrado una tremenda capacidad de adaptaci¨®n, y bajo la presi¨®n selectiva a la que les someten los f¨¢rmacos, mutan y vuelven a atacar con m¨¢s fuerza cuando se recuperan de la ofensiva. En este sentido, Varmus considera que ¡°la resistencia a los f¨¢rmacos es probablemente el mayor problema que tenemos¡±.
La resistencia a los f¨¢rmacos es, probablemente, el mayor problema que tenemos¡±
Pregunta. Cuando recibi¨® el Nobel, usted afirm¨® que el c¨¢ncer es una versi¨®n deformada de nosotros mismos. ?Es posible vencer a una enfermedad que es parte de nuestro propio organismo?
Respuesta. Hay una cosa que quiero dejar clara: siempre tendremos c¨¢ncer, no nos vamos a librar de ¨¦l. Dicho esto, podemos reducir los factores externos para disminuir las posibilidades de tener c¨¢ncer, como el sol o el tabaco, pero si utilizamos todas las herramientas que tenemos hasta ahora para reducir el c¨¢ncer, es probable que podamos reducir la aparici¨®n de tumores en un 50%, no creo que podamos bajar mucho m¨¢s de ah¨ª nunca. Sin embargo, podemos detectar los c¨¢nceres antes y poder aplicar antes la cirug¨ªa, que por ahora sigue siendo la mejor herramienta que tenemos contra el c¨¢ncer. Y adem¨¢s, tenemos los nuevos f¨¢rmacos, como la inmunoterapia. Sumando todos esos enfoques, es posible que al final muy poca gente muera de c¨¢ncer.
P. Ha comentado que la lucha contra el c¨¢ncer de las ¨²ltimas d¨¦cadas ha sido lenta. ?Esperaba que fuese m¨¢s r¨¢pida cuando descubrieron los primeros oncogenes?
R. No creo que nos plante¨¢semos de una forma pragm¨¢tica cu¨¢l iba a ser el impacto de nuestro trabajo en la salud humana. Investigamos para saber por qu¨¦ surge el c¨¢ncer y despu¨¦s, con el paso de los a?os, nos preguntamos c¨®mo podemos utilizar esa informaci¨®n para buscar tratamientos. Es importante recordar que muchas de las aplicaciones m¨¦dicas comienzan con un intento de responder a una pregunta sobre biolog¨ªa. Si quieres entender la enfermedad y adoptar un enfoque racional para controlarla, primero tienes que entenderla. Eso sucedi¨® con las infecciones, cuando observamos que detr¨¢s hab¨ªa virus, bacterias y hongos, se pudo trabajar para encontrar vacunas o antibi¨®ticos. Creo que ahora estamos en una fase de aplicar nuestro conocimiento sobre el c¨¢ncer para tener f¨¢rmacos mejor dirigidos y nuevas terapias. Ahora se sabe que el c¨¢ncer son muchas enfermedades muy diversas.
P. ?Cree que ser¨¢ posible elaborar una teor¨ªa que unifique los rasgos comunes para poder combatirla de forma m¨¢s simple?
R. Eso siempre ha sido un sue?o, pero creo que a¨²n es poco realista. Creo que no se lograr¨¢ buscando determinados genes, porque sabemos suficiente sobre ellos para decir que gen¨¦ticamente cada c¨¢ncer es diferente. Podr¨ªa ser algo que tenga que ver con lo que esos genes le hacen a la c¨¦lula que pueda hacer que todos sean susceptibles a un tratamiento. Ha habido gente que pens¨® que intervenir en los vasos sangu¨ªneos en torno al tumor podr¨ªa matar al c¨¢ncer, pero se ha probado y no funcion¨®. Es posible que todos los c¨¢nceres se controlen manipulando el sistema inmune, algo que podr¨ªa ser factible, pero por el momento no ha sido el caso. O algo que tenga que ver con la forma del metabolismo de las c¨¦lulas, c¨®mo toman su energ¨ªa del az¨²car¡ Es concebible, pero improbable.
P. Despu¨¦s de la guerra contra el c¨¢ncer, Obama lanz¨® hace poco un plan muy ambicioso para impulsar la medicina personalizada. ?Cree que la financiaci¨®n es suficiente?
R. Se est¨¢ poniendo mucho dinero en la investigaci¨®n, eso no me preocupa. Lo que me preocupa es que el precio de los f¨¢rmacos que se empleen para la medicina personalizada va a ser muy elevado. Esos f¨¢rmacos pueden no ser asequibles para muchos pa¨ªses menos desarrollados. Tienes que poner eso en perspectiva. El Gobierno franc¨¦s, por ejemplo, hizo un estudio que mostraba que, cuando los f¨¢rmacos son caros, se puede hacer un estudio gen¨¦tico barato para ver qu¨¦ paciente debe recibir el f¨¢rmaco y cu¨¢l no. Pero en cualquier caso, los f¨¢rmacos ser¨¢n caros.
Es muy dif¨ªcil reducir el precio de los f¨¢rmacos, especialmente con enfermedades de las que la gente muere y est¨¢ desesperada"
P. ?Cree que es realista pensar que es posible desarrollar esta medicina personalizada a un precio razonable?
R. Podemos tomar algunos atajos en el desarrollo de los f¨¢rmacos. Si tienes un f¨¢rmaco que funciona solo con algunos tipos de pacientes que tienen un tipo de c¨¢ncer, no tienes que probarlo en miles de personas para ver si tiene efecto; te vale identificar a la gente que es susceptible a ese f¨¢rmaco. As¨ª reduces el tama?o y el coste de los ensayos pero a¨²n hay muchos otros costes que permanecen. Y adem¨¢s, las compa?¨ªas no basan el coste de sus f¨¢rmacos en la cantidad que les cuesta desarrollarlos. Incluyen el resto de inversiones que han hecho para desarrollar f¨¢rmacos que no funcionaron. Es muy dif¨ªcil reducir el precio de los f¨¢rmacos, especialmente con enfermedades de las que la gente muere y est¨¢ desesperada. ?Qu¨¦ es m¨¢s importante en el desarrollo de esa medicina, la pol¨ªtica o la ciencia? Tienes que hacer ciencia para hacer nuevos f¨¢rmacos y el proceso regulatorio no es el que fija el precio. El elemento importante para controlar el precio de los f¨¢rmacos es el sistema sanitario de un pa¨ªs. En EE UU, donde no hay regulaci¨®n de los precios, son muy caros. En Canad¨¢, donde los f¨¢rmacos se dan a trav¨¦s de agencias gubernamentales, son estas las que negocian los precios. En Reino Unido tambi¨¦n deciden si va a ser cubierto. Se basa en una evaluaci¨®n de la efectividad del f¨¢rmaco. El mercado no se regula bien a s¨ª mismo, en particular sobre f¨¢rmacos para enfermedades mortales.
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