?Se puede ser demasiado guapo?
Qui¨¦n m¨¢s qui¨¦n menos ha deseado ser m¨¢s atractivo o inteligente. Pero ser el m¨¢s guapo o el m¨¢s listo no siempre resulta ser lo mejor
?Cu¨¢nto m¨¢s, mejor? ?Siempre? A priori, seguramente la respuesta mayoritaria sea afirmativa. No importa si hablamos de dinero, belleza o inteligencia. Queremos m¨¢s, siempre. Y es que, si estuviera en su mano tener el f¨ªsico de Brad Pitt o igualar en atractivo a la modelo Gisele B¨¹ndchen, ?por qu¨¦ raz¨®n deber¨ªamos renunciar a ello? ?Cree que en alg¨²n momento de su vida hubiera preferido ser solo un ser humano del mont¨®n? Quiz¨¢ exista un l¨ªmite en el horizonte de la belleza o de la inteligencia al cual ser¨ªa mejor no llegar. En definitiva, ?es posible afirmar que se puede ser demasiado guapo o excesivamente inteligente?
La cara B de la inteligencia
"Despuntar, ya sea en belleza o inteligencia, siempre hace que otras personas envidien al sujeto que posee esas virtudes", afirma la psic¨®loga Roc¨ªo Mart¨ªn-Serrano del centro Somos Psicolog¨ªa y Formaci¨®n. Y es que, toda capacidad que se sit¨²e por encima de la media "es mirada por la sociedad con cierto recelo", se?ala desde la Asociaci¨®n Espa?ola de Superdotaci¨®n y Altas Capacidades (AESAC), su Secretario, Adolfo Guadamillas.
Parece, por tanto, que el verdadero problema no es tanto el exceso de belleza o de inteligencia, como la simple desmedida de una de estas capacidades. Aunque, desde AESAC creen que esto no es exactamente as¨ª y apuntan que "por ejemplo, la capacidad deportiva est¨¢ muy bien valorada, ya que, se relaciona con el esfuerzo y la perseverancia. Mientras que la capacidad intelectual no es percibida de la misma manera por la sociedad. Mucha gente desconoce que los ni?os superdotados luchan desde muy peque?os para gestionar tanta informaci¨®n y sentimientos y, lo que es m¨¢s duro, contra la incomprensi¨®n de la sociedad".
Una sociedad, la espa?ola, que seg¨²n el neur¨®logo David P¨¦rez, Jefe de la secci¨®n de Neurolog¨ªa del Hospital Infanta Cristina de Parla, "deber¨ªa establecer el modo de buscar y seleccionar a aquellos sujetos con mayor inteligencia en capacidades cognitivas espec¨ªficas para proporcionarles las oportunidades y el escenario m¨¢s adecuado para que desarrollen su capacidad y as¨ª puedan resolver los problemas de nuestra era".
No es usted, son los dem¨¢s
Vivimos en una sociedad que desperdicia el talento en las primeras edades, pero que despu¨¦s lo busca y lo paga a precio de oro
Adolfo Guadamillas, secretario AESAC
En otras palabras, pero abundando en la misma opini¨®n, en AESAC aseguran que nunca se es demasiado inteligente, ya que el problema no est¨¢ en el individuo, si no en el entorno. "Vivimos en una sociedad que desperdicia el talento en las primeras edades, pero que despu¨¦s lo busca y lo paga a precio de oro. Usando un s¨ªmil futbolero, nuestros dirigentes no cuidan la cantera, pero despu¨¦s gastan enormes cantidades de dinero en fichajes".
Y es que, el recorrido acad¨¦mico de estos ni?os y adolescentes superdotados suele ser un aut¨¦ntico v¨ªa crucis "que muchas veces acaba en fracaso escolar, cuando no en problemas psiqui¨¢tricos", asegura Adolfo Guadamillas.
As¨ª que, si pensaba que contar con una inteligencia fuera de serie es garant¨ªa de una vida plena y feliz, ver¨¢ que tal juicio tienen muchos matices. Algunos de ellos, los encontramos en Demasiado inteligente para ser feliz (Paid¨®s Ib¨¦rica, 2014) de Jeanne Siaud-Facchin. En su libro, la psicoterapeuta, experta en temas de exceso de inteligencia, afirma que "ser superdotado no es ni una oportunidad insolente, ni una bendici¨®n de los dioses, ni un don privilegiado, ni un envidiable exceso de inteligencia. Se trata de una personalidad singular con m¨²ltiples recursos intelectuales y afectivos cuyo potencial solo podr¨¢ encuadrarse como una fuerza positiva en el conjunto de la personalidad, si y solo si, ese potencial es conocido, comprendido y reconocido".
Inevitable sujeto de envidia
Incomprensi¨®n, desaliento y, en demasiados casos, infelicidad, es lo que sienten muchas personas que han sido tocadas con el don de la inteligencia, debido a una sociedad que castiga la diferencia en cualquiera de sus formas. Pero, ?penalizamos de la misma manera al m¨¢s inteligente de la clase que al m¨¢s guapo? Seg¨²n la psic¨®loga Roc¨ªo Mart¨ªn-Serrano "hoy en d¨ªa valoramos tanto la belleza que, exceptuando una minor¨ªa, nadie rechazar¨ªa a alguien con un atractivo f¨ªsico espectacular".
Esta opini¨®n, que a priori, podr¨ªa parecer exagerada, lo cierto es que se ve respaldada por numerosos estudios como el informe The Labor Market Return to an Attractive Face: Evidence from a Field Experiment, elaborado por Florencia L¨®pez B¨®o, Mat¨ªn A. Rossi y Sergio Urz¨²a en 2011 (Universidad de San Andr¨¦s, Argentina), en el que se concluye que las personas atractivas que buscan trabajo reciben un 36% m¨¢s de respuestas por parte de las empresas que las personas menos agraciadas.
Adem¨¢s, por si no bastara con optar a un mayor n¨²mero de oportunidades profesionales, los guapos tambi¨¦n perciben salarios mayores que el com¨²n de los mortales. Al menos, as¨ª lo asegura Daniel S. Hammermesh en su libro Beauty Pays: Why Attractive People are more successful, (Princeton University Press, 2011). El economista examina a lo largo de las p¨¢ginas de esta obra c¨®mo la sociedad actual premia la belleza en todos los ¨¢mbitos y recoge datos tan reveladores como que los trabajadores guapos pueden llegar a ganar un 17% m¨¢s que los menos atractivos o que a la mayor¨ªa de ellos les resulta m¨¢s sencillo que les concedan un pr¨¦stamo hipotecario.
A la vista de tantas ventajas, ?c¨®mo no van a ser objeto de la envidia de los que les rodean? Y es que, tanto hombres como mujeres "suelen identificar a estas personas objetivamente atractivas como firmes rivales que les hacen sentir inferiores, lo que irremediablemente conduce a la envidia", remarca Mart¨ªn Serrano.
?Se puede medir la inteligencia?
Para muchos expertos los test de inteligencia son solo una ayuda que deber¨ªa complementarse con informaci¨®n adicional de la persona
Podemos cuantificar la capacidad cognitiva a trav¨¦s de herramientas como los test de inteligencia, aunque para muchos expertos "esta herramienta es solo una ayuda que deber¨ªa complementarse con informaci¨®n adicional de la persona, sus experiencias, estado de ¨¢nimo, e incluso, la experiencia del evaluador", explica Adolfo Guadamillas, quien considera que "una persona puede tener capacidades extraordinarias para adquirir conocimiento, pero no podemos perder de vista que aprendemos a trav¨¦s de experiencias emocionales como el miedo, la motivaci¨®n o la alegr¨ªa, por lo que se deber¨ªa dar la misma importancia al aprendizaje y gesti¨®n del conocimiento que a la inteligencia emocional, ya que ambas coexisten e influyen en el desarrollo de la persona".
Tampoco el neur¨®logo David P¨¦rez cree que los test de inteligencia sean la mejor herramienta para medir las capacidades cognitivas de las personas y coincide con Guadamillas al afirmar que la inteligencia emocional es complementaria de la capacidad cognitiva. El doctor opina que "se deber¨ªa ir hacia un modelo m¨¢s hol¨ªstico, ya que, por ejemplo, hay genios con grandes capacidades matem¨¢ticas que por su falta de empat¨ªa o modulaci¨®n de sus emociones ven limitada su facultad para aplicar esa capacidad en la vida real".
?Soy m¨¢s guapo que mi vecino?
Si ya es dif¨ªcil encontrar la mejor manera de medir nuestra capacidad cognitiva, todav¨ªa lo es mucho m¨¢s establecer un baremo que sirva para determinar si es usted m¨¢s o menos guapo que su vecino. Tambi¨¦n de este tema se ocuparon los investigadores Florencia L¨®pez B¨®o, Mat¨ªn A. Rossi y Sergio Urz¨²a en su informe The Labor Market Return to an Attractive Face: Evidence from a Field Experiment, quienes entre otras conclusiones, determinaron que un rostro es m¨¢s atractivo cuando la distancia entre los ojos y la boca es de aproximadamente un 36% de la longitud total del rostro y cuando la distancia entre los ojos es de un 46% del ancho total de la cara. As¨ª que, si quiere salir de dudas, puede coger un metro y calcular porcentajes o tambi¨¦n puede consultar la herramienta online Anaface, que le permite averiguar si su cara se acerca a las proporciones ideales de belleza actual. Esas que le proporcionar¨¢n las mejores oportunidades profesionales y una n¨®mina envidiable. Eso s¨ª, recuerde que tambi¨¦n tendr¨¢ que soportar ser la envidia de sus amigos y compa?eros de trabajo.?
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