Desde Kansas a El Hierro: nueve ejemplos de energ¨ªa limpia
Existen pioneros del clima que muestran el camino hacia un futuro energ¨¦tico que no depende del carb¨®n, el petr¨®leo o el gas
Este art¨ªculo se ha publicado en 'The Guardian' y forma parte del acuerdo Climate Publishers Network, una red de diarios liderados por EL PA?S y el diario brit¨¢nico para colaborar en la cobertura del cambio clim¨¢tico.
Mientras la demanda global de energ¨ªa no deja de aumentar y la producci¨®n de combustibles f¨®siles se mantiene a flote con los 5,3 billones de d¨®lares anuales en subvenciones pagadas por los contribuyentes, es f¨¢cil perder la esperanza de que unas formas de energ¨ªa m¨¢s limpias puedan llegar a los niveles de uso de estos combustibles. Pero existen por todo el mundo ejemplos que muestran el camino hacia un futuro energ¨¦tico que no depende del carb¨®n, el petr¨®leo o el gas. A continuaci¨®n presentamos nueve lugares que est¨¢n abriendo paso hacia un futuro menos contaminante.
Greensburg
Tuvo que ocurrir una cat¨¢strofe para que un aletargado apeadero republicano en la pradera de Kansas llamado con acierto Greensburg o "ciudad verde" fuera capaz de transformarse en la poblaci¨®n m¨¢s ecol¨®gica de Estados Unidos.
Despu¨¦s de que un enorme tornado destruyera el 95% de los edificios del pueblo en 2007, sus 1.400 residentes tuvieron que elegir entre reconstruirlo o marcharse. Una elecci¨®n muy dura para una poblaci¨®n que llevaba d¨¦cadas en declive.
Alrededor de la mitad de los habitantes se marcharon, pero un grupo de residentes idearon un plan maestro para reconstruir el pueblo y convertirlo en un para¨ªso del ahorro energ¨¦tico y las energ¨ªas renovables. Justo a las afueras de la poblaci¨®n, construyeron un parque e¨®lico de 12,5 MW que proporciona el 300% de la electricidad del pueblo y cuyo exceso se devuelve a la red de suministro de Kansas.
Pero la clave de esta resurrecci¨®n ecol¨®gica ha sido la eficiencia energ¨¦tica. Gracias a la capacidad de reconstruir todo desde cero, los residentes pudieron aplicar las t¨¦cnicas de edificaci¨®n m¨¢s modernas al Greensburg 2.0.
Ahora, el pueblo posee la mayor concentraci¨®n de edificios con clasificaci¨®n de dise?o ecol¨®gico de oro y platino en todo Estados Unidos y todo el alumbrado p¨²blico son LED. Todos los grandes edificios gubernamentales poseen la clasificaci¨®n de platino. De este modo, el pueblo ahorra m¨¢s de 200.000 d¨®lares al a?o y lo que es m¨¢s importante, reduce su dependencia de la generaci¨®n el¨¦ctrica.
Sams?
Desde que gan¨® un concurso del Gobierno dan¨¦s por el dise?o de una comunidad sin emisiones de carbono en 1997, la isla de Sams?, situada junto a las costas de la Dinamarca continental, y sus 3.800 residentes han sido pioneros en independencia energ¨¦tica. La isla registra cero emisiones de carbono desde hace unos cinco a?os. Toda la electricidad de Sams? la producen 21 aerogeneradores y el 70% de su calefacci¨®n la generan calderas de biomasa. La electricidad e¨®lica producida por la isla compensa con creces los combustibles f¨®siles que queman los veh¨ªculos y ferries de la comunidad y se encuentran en marcha planes para cambiar a veh¨ªculos el¨¦ctricos. Al realizar las inversiones iniciales en el proyecto, los habitantes de Sams? poseen alrededor del 70% de su infraestructura el¨¦ctrica mediante un modelo cooperativo. La revista Scientific American ha denominado a esta poblaci¨®n como ¡°una visi¨®n alternativa del futuro¡±.
Islandia
Pocos lugares est¨¢n m¨¢s predispuestos a llevar una vida sin combustibles f¨®siles como Islandia. Este espectacular pa¨ªs volc¨¢nico se encuentra en la parte superior de la Dorsal Mesoatl¨¢ntica, donde las placas tect¨®nicas de Norteam¨¦rica y Eurasia se dividen y el el manto terrestre bulle hacia la superficie. Los islandeses, empobrecidos desde hace tiempo por depender de la combusti¨®n de la turba y del carb¨®n importado de Europa para sobrevivir, han aprovechado este calor para poder realizar una transici¨®n casi total desde su pasado energ¨¦tico f¨®sil.
Toda la electricidad de Islandia procede de fuentes renovables
Toda la electricidad de Islandia procede de fuentes renovables; tres cuartas partes de presas hidroel¨¦ctricas sobre los glaciares y laderas de monta?as, y el resto de la energ¨ªa geot¨¦rmica. Se perforan pozos en la fina corteza de tierra, a una profundidad de entre 1,5 y 3 kil¨®metros. Se bombea agua hacia abajo, sobre las rocas calientes, de modo que regresa como vapor a alta presi¨®n, lo que hace girar las turbinas para producir electricidad.
El pa¨ªs tambi¨¦n utiliza este calor de forma directa. Dos tercios de la energ¨ªa principal del pa¨ªs procede de la energ¨ªa geot¨¦rmica. Posee agua caliente por todas partes, que se lleva hasta los grifos de hogares y oficinas. Las calles de Reikiavik se mantienen sin nieve y sin hielo en el invierno, a trav¨¦s de un sistema de conductos de agua caliente.
Sin embargo, nada de esto ha evitado que el Gobierno island¨¦s siga explotando las reservas de petr¨®leo y gas de sus ¨¢reas circundantes.
El Hierro
Otro ejemplo de utilizaci¨®n de los recursos propios lo constituyen los 12.000 residentes del isla de El Hierro, en las islas Canarias, que emplean su energ¨ªa e¨®lica extra para bombear agua hasta el cr¨¢ter sellado de un volc¨¢n extinto, a 700 metros por encima del nivel del mar. Cuando el viento amaina, el agua pasa por una planta hidroel¨¦ctrica y as¨ª se garantiza un suministro sin interrupciones. Se trata de una bater¨ªa enorme, nada habitual y muy efectiva.
La isla es la m¨¢s remota del archipi¨¦lago canario y anteriormente obten¨ªa su energ¨ªa con un costoso generador di¨¦sel. Afirman ser la primera isla en haber evolucionado hacia la suficiencia el¨¦ctrica sin conectarse primero a la red, a diferencia de Sams?. El pasado agosto, consigui¨® vivir del viento durante cuatro horas.
¡°Cuando la gente enciende las luces, piensa en los aerogeneradores y quiz¨¢s piense ¡®somos distintos al resto del mundo, porque obtenemos la electricidad de estos aerogeneradores y no de motores convencionales,¡¯¡± comentaba a NPR el a?o pasado Alpidio Armas, presidente del Cabildo.
Copenhague
Si el mundo occidental, con sus ciudades construidas con miles de millones de toneladas de emisiones de carbono, quisiera asumir su responsabilidad para luchar contra el cambio clim¨¢tico y actuar, deber¨ªa tomar a la capital danesa como modelo del futuro. Copenhague es la ciudad m¨¢s ecol¨®gica del planeta seg¨²n el ¨ªndice Siemens/Economist Green City Index y fue la capital ecol¨®gica europea de 2014.
Pero m¨¢s all¨¢ de las clasificaciones, Copenhague realmente supone una revoluci¨®n. Se ha propuesto no emitir ninguna emisi¨®n de carbono para 2025. Esto implicar¨¢ reducir a la mitad sus emisiones y compensar el uso remanente del carbono con la producci¨®n de m¨¢s energ¨ªa renovable de la que consume.
Al centrarse en los est¨¢ndares de construcci¨®n y en la eficiencia energ¨¦tica, la ciudad cree que puede realizar grandes avances en lo que respecta al consumo energ¨¦tico. Dolf Gielen, director en la Agencia Internacional de las Energ¨ªas Renovables (Irena), afirmaba que, aunque se pueda pensar lo contrario, las ciudades de climas fr¨ªos con grandes requisitos energ¨¦ticos para calefacci¨®n se encuentran en una posici¨®n ¨®ptima para realizar el cambio a fuentes renovables, porque en muchas ocasiones cuentan con grandes plantas centralizadas de producci¨®n de calor, en lugar de disponer de calderas en cada hogar. Seg¨²n afirman las autoridades de la ciudad, para 2025 el 75% de todos los desplazamientos se realizar¨¢ a pie, en bicicleta o en transporte p¨²blico.
Copenhague ahora se est¨¢ planteando c¨®mo realizar la transici¨®n para dejar de utilizar totalmente los combustibles f¨®siles para 2050. Esto contribuir¨¢ en gran medida a que el Gobierno dan¨¦s logre su objetivo nacional de independencia de los combustibles f¨®siles en el mismo periodo de tiempo.
El catedr¨¢tico Brian Vad Mathiesen, autor de un informe sobre la estrategia de Copenhague para 2050, afirmaba que era posible alcanzar el objetivo y, lo que es m¨¢s importante, que pod¨ªa lograrse en otros lugares.
¡°La visi¨®n que creamos de Copenhague como una ciudad basada al cien por cien en energ¨ªa renovable en 2050 puede considerarse un paradigma que muchas otras ciudades ambiciosas pueden copiar en todo el mundo¡±, explicaba.
Samoa
Al igual que otras islas remotas, Samoa necesitaba transportar di¨¦sel hasta su territorio para la generaci¨®n el¨¦ctrica, lo que hizo que los precios de la electricidad aumentaran y que se ralentizara el desarrollo de su econom¨ªa. En el caso de estas islas, seg¨²n Gielen de Irena ¡°ten¨ªa todo el sentido del mundo realizar el cambio hacia las energ¨ªas renovables¡±.
El Gobierno se ha planteado el objetivo de lograr generar el cien por cien de la electricidad con energ¨ªas renovables para 2017 y va bien encaminado. El a?o pasado, Christiana Figures, secretaria sobre el cambio clim¨¢tico de Naciones Unidas, felicit¨® a Samoa por ser l¨ªder entre los peque?os Estados insulares en su intento por evitar la econom¨ªa basada en combustibles f¨®siles.
El Gobierno y los promotores han empleado los r¨ªos de la isla, la luz solar y el viento para generar electricidad. El a?o pasado se construy¨® el primer parque e¨®lico del pa¨ªs. Los dos aerogeneradores reducir¨¢n el gasto anual en combustibles f¨®siles en 475.000 d¨®lares. Debido a que se producen con asiduidad tormentas tropicales, los aerogeneradores est¨¢n dise?ados para plegar sus palas cuando sea necesario y protegerlos de los vientos destructores.
Fukushima
La prefectura de Fukushima, asolada por el tsunami en 2011 y que a¨²n sufre la radiaci¨®n de la central nuclear Daiichi, ha declarado su intenci¨®n de reconstruirse como un para¨ªso de las energ¨ªas renovables.
Como pa¨ªs, Jap¨®n qued¨® gravemente afectado por el desastre nuclear. Entre los efectos colaterales del desastre de Fukushima se encuentra un aumento exponencial de las emisiones de carbono, ya que los reactores nucleares de todo el pa¨ªs se desactivaron y para compensarlo aument¨® el consumo de combustibles f¨®siles. En marzo del a?o pasado, tras a?os de grandes reducciones antes del desastre, las emisiones aumentaron hasta su segundo nivel m¨¢s alto jam¨¢s registrado.
Los habitantes de Sams? poseen alrededor del 70% de su infraestructura el¨¦ctrica mediante un modelo cooperativo
Pero el Gobierno de Fukushima se ha comprometido a crear suficiente capacidad de energ¨ªas renovables para suministrar electricidad a sus 2 millones de residentes para 2040. Para impulsar la transici¨®n se centrar¨¢n en plantas solares y e¨®licas a escala comunitaria. El objetivo de la prefectura es disponer para 2020 de 143 aerogeneradores flotantes, con una capacidad instalada de 1 GW.
Orkney
En las islas Orkney se encuentra el aerogenerador m¨¢s productivo de Europa. En abril, el NM92 se convirti¨® en el primer aerogenerador en Europa en producir 100.000.000 de kWh, la electricidad suficiente para el uso energ¨¦tico de un hogar medio brit¨¢nico durante m¨¢s de 30.000 a?os. Con su exposici¨®n total a los vientos procedentes del Atl¨¢ntico Norte, Orkney, cuya traducci¨®n ser¨ªa ¡®islas de la energ¨ªa¡¯ en island¨¦s, se ha convertido en un ejemplo de c¨®mo las energ¨ªas renovables producen sistem¨¢ticamente m¨¢s electricidad renovable de la que consumen. Tambi¨¦n se est¨¢n realizando pruebas avanzadas sobre generaci¨®n de energ¨ªa a partir de las mareas y las olas, o energ¨ªa mareomotriz.
La energ¨ªa limpia y barata ha hecho que aumente la demanda de veh¨ªculos el¨¦ctricos. Actualmente, 50 veh¨ªculos el¨¦ctricos recorren las islas, alrededor del 5% de todo el mercado escoc¨¦s de veh¨ªculos el¨¦ctricos. Orkney solo representa un 0,4% de la poblaci¨®n del pa¨ªs.
Ciudad ecol¨®gica de Tianjin
Si bien el proyecto a¨²n no ha finalizado, la ciudad ecol¨®gica de Tianjin nos da una pista sobre c¨®mo podr¨ªa responder China a la siguiente pregunta: ?qu¨¦ van a hacer con todos esos millones de ciudadanos que acaban de convertirse en clase media y que producen altas emisiones de carbono?
La visi¨®n de Copenhague como una ciudad basada al cien por cien en energ¨ªa renovable en 2050 puede considerarse un paradigma que muchas otras ciudades pueden copiar¡±
La ciudad ecol¨®gica es un modelo de sostenibilidad de 24.000 millones de d¨®lares. Se est¨¢ construyendo desde cero y, cuando se haya finalizado, podr¨¢ acoger a 350.000 residentes. Es solo una de las cientos de localidades que surgen por toda China a medida que la poblaci¨®n urbana crece 13 millones cada a?o, incrementada por el traslado de personas desfavorecidas de las zonas rurales. La ciudad le da un valor preponderante a los edificios energ¨¦ticamente eficientes, algo indispensable en un pa¨ªs en el que la niebla t¨®xica en algunas ¨¢reas ha reducido la esperanza de vida en 5,5 a?os. El transporte p¨²blico y la planificaci¨®n urbana moderna tambi¨¦n contribuir¨¢n a reducir la contaminaci¨®n y las emisiones de carbono.
Pero The Guardian visit¨® la ciudad ecol¨®gica el a?o pasado y en su mayor¨ªa segu¨ªa vac¨ªa, como una gigantesca ciudad respetuosa con el medio ambiente de autov¨ªas desiertas y solo 6.000 personas, lo que significa que el proyecto sigue siendo una visi¨®n incompleta de una China m¨¢s sana y menos contaminada.
Traducido por Sara Fern¨¢ndez - VoxEurope
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.