Famosos a la carrera por un bot¨ªn de moda ¡®low cost¡¯
Noche de compras con las ¡®celebrities¡¯ espa?olas en la presentaci¨®n de la colecci¨®n de Balmain para H&M en Madrid
Pocas veces tanta celebrity hab¨ªa tenido que hacer cola para comprar ropa y, adem¨¢s, hacerlo en un tiempo limitado para luego volver a esperar para pagarla. Todo sin rechistar. En pocas ocasiones les ha importado tan poco que otro pudiera llevar un atuendo similar al suyo o sus mismos zapatos. Eso es lo que tiene que los famosos acudieran en manada a la fiesta del martes de H&M, que presentaba en Madrid la colecci¨®n low cost de la casa francesa Balmain. Aunque todos ya luc¨ªan dise?os de Olivier Rousteing, volvieron a por m¨¢s. Y se los llevaron, a tenor de las bolsas repletas que cargaban a la salida de las cajas improvisadas en el Palacio Neptuno de la capital.
Mientras la socialit¨¦ Carmen Lomana se hac¨ªa fuerte en primera l¨ªnea a la espera del pistoletazo de salida ¨Caprovechando para hacerse el selfie de rigor con Juana Acosta, Bibiana Fern¨¢ndez, Mario Vaquerizo o Vicky Mart¨ªn Berrocal-, Soraya explicaba su t¨¦cnica de compra despu¨¦s de inspeccionar las prendas expuestas tras la barrera. ¡°Lo primero es localizar lo que quieres, tener una buena posici¨®n en la fila, y si alguien se pone en medio¡ patada¡±, contaba la cantante soltando una carcajada. En plena conversaci¨®n sobre la colecci¨®n, ¡°con un look ochentero que parece dise?ado para m¨ª¡±, se produjo su estampida. Parec¨ªa que llegaba su momento del shopping tras una cuenta atr¨¢s, aunque lo que quiz¨¢ ella no sab¨ªa es que su pulsera plateada la relegaba al segundo turno ¨Cque compartir¨ªa, entre otras, con las actrices Macarena G¨®mez o Nerea Barros-.
Abierta la barrera, llegaron las carreras, la caza tras los dependientes para reclamar tallas o prendas, las pilas de ropa en el suelo mientras algunos hac¨ªan amago de probarse sobre su cuerpo pantalones, vestidos o camisetas a falta de vestidores. Por unos instantes, su glamour se desdibujaba para recordar el primer d¨ªa de rebajas del resto de los mortales. Ya en la cola, y tras la locura por hacerse con alguna de las prendas (de los 29,99 euros a los 499), la actriz Juana Acosta sonre¨ªa con sus trofeos de caza. Dos cinturones (a¨²n indecisa con cu¨¢l quedarse) y una americana de pana negra. Hubo quien ten¨ªa sus brazos tan cargados que no pod¨ªa ni alcanzar un canap¨¦ o una copa de cava (la noche no era para atiborrarse gratis, sino para comprar). Paco Le¨®n luc¨ªa orgulloso su americana blanca de solapas negras. ¡°Vi una parecida hace cinco a?os al dise?ador Nicolas Ghesqui¨¨re, ?y ahora la hace H&M!¡±, dec¨ªa satisfecho con la prenda que la marca le hab¨ªa regalado. Amenizando los minutos de espera para pagar, contaba que para ¨¦l es fundamental sentirse c¨®modo con la ropa, y que est¨¢ metido de lleno en su tercera pel¨ªcula, que estrenar¨¢ en primavera. El actor solo se acerc¨® al evento para comprar encargos: una camiseta de manga larga negra y un vestido (de los menos cargados de pedrer¨ªa y lentejuelas).
Si tras el desfile en Nueva York se vio al ej¨¦rcito autollamado Balmaination bailando al ritmo de los Backstreet Boys, las actuaciones de la noche de Ley DJ y el bater¨ªa Deivhook no parecieron llamar la atenci¨®n de los famosos patrios, que se esfumaron una vez conseguido el bot¨ªn. ¡°Esta es una alianza maravillosa. La moda es una experiencia, es arte, y con estas uniones se ha cambiado el concepto de lujo y se acerca al gran p¨²blico¡±, dec¨ªa Lomana, con varias bolsas repletas que cargaba su acompa?ante. Para los compradores sin pedigr¨ª de Barcelona, Madrid, Bilbao o Valencia ese acercamiento se produjo dos d¨ªas despu¨¦s y les cost¨® varias horas de cola.
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