Bela Gil, la vegetariana que come carne

Ella sustituye la pasta de dientes por c¨²rcuma. El desodorante que utiliza es una mezcla de leche de magnesia con agua y aceites esenciales. Dice que limpia las partes ¨ªntimas de su hija, de siete a?os, con aceite de s¨¦samo. Hace su brigadeiro (dulce tradicional brasile?o, normalmente de chocolate) con una masa de casta?a de par¨¢, az¨²car moreno y arrurruz en polvo. Pero se puede sustituir esto ¨²ltimo por almid¨®n de ma¨ªz. !Uf!

Sin embargo, incluso siendo una abanderada de la alimentaci¨®n y de un estilo de vida m¨¢s saludables, la presentadora y chef de cocina natural, Bela Gil, sali¨® en defensa del bacon la semana pasada. Mientras la humanidad carn¨ªvora se tiraba de los pelos con la noticia de la OMS de que los embutidos causan c¨¢ncer, Isabela Giordano Gil Moreira publicaba esto en su p¨¢gina en Facebook:

"Una cosa es un beicon artesanal, rico en vitamina D y antioxidantes, ahumado lentamente. Otra cosa es un beicon de cerdo que come pienso, pasa por el proceso industrial con nitratos y nitritos a?adidos, humo l¨ªquido y glutamato monos¨®dico. Y, sin importar la fuente, la moderaci¨®n y el autoconocimiento son claves para tener buena salud. !!!Comida de verdad, siempre!!!"

"No hace falta darle Coca Cola a un ni?o en el biber¨®n para?
para complacerlo"

Despu¨¦s de esta publicaci¨®n, la primera pregunta de esta entrevista, realizada por tel¨¦fono, no pod¨ªa ser otra.

- ?Usted come bacon?

- "No me gusta el bacon. No soy una persona a la que le guste el bacon. Nunca ha formado parte de mi dieta", afirma categ¨®ricamente. Ni siquiera el artesanal mencionado por ella entra en el men¨² de la chef.

La gente pensaba que la pechuga de pavo era una opci¨®n saludable para el desayuno, pero no lo es. As¨ª que deje de comer eso

Bela Gil tiene solo 27 a?os, pero ya cuenta con un programa de televisi¨®n con su nombre, un programa en la radio, 500.000 seguidores en Instagram, m¨¢s de 487.000 ¡°me gusta¡± en su p¨¢gina de Facebook y est¨¢ lanzando su segundo libro. Tiene una hija y ya debe de haber plantado varios ¨¢rboles. Sus ideas y propuestas de comida est¨¢n siempre en las redes sociales.

Por predicar una alimentaci¨®n saludable y proponer recetas en las que los ingredientes se pueden sustituir por otros, que no siempre parece que puedan ofrecer mucho en t¨¦rminos de sabor ¡ªcomo la picanha (un corte de carne bovina) del churrasco por sand¨ªa a la plancha, o el brigadeiro convencional por uno hecho de arrurruz, por ejemplo, independientemente de qu¨¦ rayos sea el arrurruz¡ª?Bela Gil se ha convertido en inspiraci¨®n de memes que circulan por internet. Muchos, con car¨¢cter pol¨ªtico. Uno de los m¨¢s famosos fue: ¡°Puedes reemplazar a Alckmin [gobernador del estado de S?o Paulo] por ?ame¡±. Pero, en el ¨¢rea econ¨®mica, ella tiene ¨¦xito con: ¡°Puedes sustituir el d¨®lar por semillas de linaza, por ejemplo¡±, cuando el tipo de cambio se dispar¨®.

- ¡°Me parece divertido¡±, dice, riendo. ¡°Hay algunos que son muy sosos, pero otros me hacen mucha gracia¡±.

Su man¨ªa de sustituir un alimento por otro hace que a Bela la paren por la calle para preguntarle los cambios ideales en el plato. ¡°Ah, ?puedo sustituir esto por aquello?¡±, escucha con frecuencia. Bela, de cualquier forma, rechaza el r¨®tulo de ¡°gur¨²¡±. De hecho, rechaza cualquier etiqueta. Vivi¨® durante cuatro a?os como vegetariana, pero, cuando se qued¨® embarazada de su primera hija ¡ªahora est¨¢ embarazada de su segundo hijo¡ª, pas¨® a tener ganas de comer carne. Y la comi¨®.

- ¡°No me gustan los r¨®tulos. No soy macrobi¨®tica, ni aiurv¨¦dica, ni vegetariana. Soy una vegetariana que come carne de vez en cuando. Podemos comer de todo, desde que sepamos cu¨¢nto comer y qu¨¦ comer. Si me despierto hoy con antojo y creo que necesito comer carne, voy a comer carne¡±.

Bela dice que aprendi¨® a comer bien en casa. Aunque haya sido una adolescente ¡°normal¡±, que ¡°hac¨ªa las cosas que los adolescentes hac¨ªan en la ¨¦poca¡± ¡ªy eso incluye comer en el McDonald's y tomar refrescos¡ª, Bela aprendi¨® con su padre, el cantante y exministro Gilberto Gil, a comer bien. As¨ª como su madre, Flora Gil, su padre es macrobi¨®tico desde la d¨¦cada de los 70 y ha tratado de transmitirles los h¨¢bitos alimenticios a sus hijos.

¡°En la mesa de casa pon¨ªamos el arroz blanco, para nosotros, y el arroz integral, para ¨¦l. Pero mi padre no era radical. En 1988, cuando nac¨ª yo, estaba m¨¢s relajado. Fue m¨¢s radical en los a?os 70¡±. Ella comenz¨® a prestar atenci¨®n a la alimentaci¨®n por s¨ª misma cuando empez¨® a practicar yoga, alrededor de los 15 a?os. ¡°Me di cuenta que un d¨ªa com¨ªa una cosa y me despertaba feliz, y al otro, com¨ªa otra y me despertaba triste. Entonces entend¨ª que ciertos alimentos cambiaban mi humor y mi pr¨¢ctica¡±.

A los 20 a?os fue a vivir a Nueva York, donde comenz¨® a cocinar para s¨ª misma y para los amigos. Se enamor¨® de la cocina natural. ¡°Mi alimentaci¨®n mejor¨® mucho y es eso lo que trato de transmitirles a mi familia y amigos. No necesitamos, para complacer a un ni?o, darle Coca-Cola en el biber¨®n¡±.

Flor, su hija de siete a?os, no tiene problemas con la alimentaci¨®n. La orgullosa madre dice que come bien, no les pone cara fea a las frutas y hortalizas y llega a decir ¡°?puaj!¡± ante un anuncio de galletas. ¡°De la misma forma que le ense?o a mirar a ambos lados antes de cruzar la calle, le ense?o a tener criterios¡±, cuenta. Y, cuando iban a una fiesta infantil, madre e hija negociaban. ¡°Al principio, negoci¨¢bamos. Yo le dec¨ªa que pod¨ªa comer dos brigadeiros o un pedazo de pastel. Ella com¨ªa un mont¨®n y llegaba a casa sinti¨¦ndose mal¡±.

Acerca del bacon que Bela Gil no come, y el informe de la OMS, la chef espera que sirva como una alerta, pero que nadie entre en p¨¢nico. ¡°La gente pensaba que la pechuga de pavo era una opci¨®n saludable para el desayuno, pero no lo es. As¨ª que deje para comer eso de vez en nunca. Lo importante de ese anuncio de la OMS es concienciar, llamar la atenci¨®n y abrirle los ojos a la gente. No es para asustar a nadie, sino para que se entienda exactamente lo que uno come¡±.