Mujer blanca bajita busca... ¨®vulos de similar para ser madre a los 40
La 'ovodonaci¨®n' es una t¨¦cnica de reproducci¨®n asistida en auge. Si por ceder sangre dan un bocadillo, por los gametos, casi 1.000 euros
Ser madre con ¨®vulos de otra mujer es, para muchas, el ¨²ltimo camino que conduce a la maternidad. Un camino que se suele recorrer en secreto: a pesar de que la ovodonaci¨®n es una t¨¦cnica cada vez m¨¢s frecuente, no es habitual que escuchemos hablar de ella. "Al menos un tercio de los ni?os nacidos por reproducci¨®n asistida en toda Espa?a lo son por donaci¨®n de ¨®vulos", afirma el doctor Antonio Gos¨¢lvez, que ha trabajado durante 17 a?os en el hospital p¨²blico 12 de Octubre (Madrid) y actualmente es el jefe de la Unidad de Reproducci¨®n Asistida del centro privado Hospital Quir¨®n de Madrid.
Durante el a?o 2013, fueron transferidos 27.106 embriones procedentes de ¨®vulos de donante al ¨²tero de mujeres que no pueden ser madres con ¨®vulos propios, seg¨²n se recoge en el ¨²ltimo registro de la Sociedad Espa?ola de Fertilidad (SEF). Su vicepresidente, el doctor Gorka Barrenetxea, est¨¢ convencido de que esta cifra es m¨¢s alta, porque solo el 65% de los centros han reportado los datos de ciclos realizados, "algo que a partir del a?o que viene ser¨¢ obligatorio para todos", seg¨²n subraya. Sin embargo, la t¨¦cnica pasa desapercibida para la sociedad y las parejas no cuentan abiertamente que son padres con ayuda de ¨®vulos ajenos.
?A qu¨¦ se debe? "Porque cada uno de los pacientes est¨¢ aleccionado en lo m¨¢s importante de la donaci¨®n, es decir, en que esta sea an¨®nima, algo que estable la ley. El ni?o tiene derecho a sentir una normalidad que se consigue con el anonimato. Lo recomendable es que los padres no le cuenten a su hijo la situaci¨®n hasta que tenga ocho a?os, ya que hay estudios que vinculan la madurez necesaria con esta edad. A partir de entonces, cada adulto puede hacer lo que sea conveniente", aconseja el doctor Gos¨¢lvez. El conflicto emocional para la madre es fuerte. As¨ª lo cuenta Lorena (nombre ficticio), que hoy es madre de dos hijos por ovodonaci¨®n, de 2 a?os y 9 meses: "Tard¨¦ casi un a?o en quitarme de la cabeza temores como el que el ni?o no se pareciera a m¨ª, el miedo a que alguien pudiera descubrir o sospechar que no era m¨ªo gen¨¦ticamente, y a pensar c¨®mo se lo voy a contar a los ni?os de mayores. Asistir a talleres terap¨¦uticos para asumir la ovodonaci¨®n me ha ayudado".
La t¨¦cnica es m¨¢s frecuente cada a?o y, a juzgar por las cifras registradas en la SEF, sube al mismo ritmo que las mujeres retrasan la maternidad, ya que la mayor parte de las receptoras rondan los 40 a?os o m¨¢s. "La edad media de las pacientes que acuden a un centro de reproducci¨®n asistida es de 38 a?os y la tasa de resultados con ¨®vulos propios desciende seg¨²n avanza la edad", afirma Barrenetxea, quien sit¨²a el descenso de la fertilidad a partir de los 36 o 37 a?os. ?Esto quiere decir que una mujer de 40 ya no puede tener hijos propios? "Puede quedarse embarazada con ¨®vulos propios mediante reproducci¨®n asistida, pero tiene menos posibilidades que si se somete a un ciclo con ¨®vulos de donante", aclara el experto en reproducci¨®n.
A qui¨¦n se recomienda
La ovodonaci¨®n, que est¨¢ contemplada en la Ley de Reproducci¨®n Asistida, y es una t¨¦cnica muy desarrollada en la sanidad privada y casi inexistente en la p¨²blica. "En general, en los centros p¨²blicos no se suele realizar porque tienen m¨¢s dificultades para disponer de presupuesto para este fin, es una cuesti¨®n de recursos", dice el vicepresidente de la SEF. En la privada, su precio ronda los 6.000 euros, seg¨²n figura en las tarifas del Hospital Quir¨®n.
Se recomienda a mujeres con mala calidad ovocitaria, bien por envejecimiento de los ovarios o por da?o en los mismos causado por enfermedades (por ejemplo, la endometriosis) o tratamientos (radioterapia, quimioterapia), as¨ª como cuando han fracasado las dem¨¢s t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida, como la fecundaci¨®n in vitro (FIV), o existen enfermedades gen¨¦ticas.
?Y si no se parece en nada a m¨ª?
"Cuando me propusieron la ovodonaci¨®n sent¨ª que no iba a poder realizarme como mujer y en un primer momento la rechac¨¦, pero el deseo de ser madre fue mayor y a los pocos d¨ªas llam¨¦ a la cl¨ªnica para comenzar la t¨¦cnica", cuenta Lorena (nombre ficticio). La reacci¨®n inicial de rechazo parece ser una constante en las pacientes, tal y como explica Marta Villarreal, psic¨®loga del Grupo de Inter¨¦s de Psicolog¨ªa de la SEF y del Instituto Madrile?o de Fertilidad. "La parejas que llegan a ovodonaci¨®n sienten un choque ps¨ªquico porque se encuentran con una posibilidad de ser padres en la que no hab¨ªan pensado", dice esta especialista. Y tambi¨¦n a?ade que la mujer es la m¨¢s afectada emocionalmente porque siente que el hijo no es de ella: "Debe legitimarse como madre y en el proceso de aceptaci¨®n del hijo una de las cosas que m¨¢s le inquieta es el parecido f¨ªsico, es un proceso normal del que se debe hablar con las personas de confianza, no hay que dejarlo soterrado o latente", aconseja la psic¨®loga. A pesar de todo, Lorena no se arrepiente de haber recurrido a la t¨¦cnica e insiste en transmitir un mensaje: "Si uno tiene un sue?o, aunque vaya en contra de tus creencias, hay que cumplirlo".
La t¨¦cnica es muy similar a la FIV, pero requiere una preparaci¨®n especial desde el punto de vista emocional. El doctor Antonio Gos¨¢lvez insiste en la importancia de explicarle a la receptora todo el proceso desde el punto de vista emocional: "Tenemos que estar seguros de que entiende el procedimiento a fondo y acepta a ese hijo como suyo, algo para lo que se tarda una media de dos meses. Sabemos que una vez que suceda el embarazo, aparecer¨¢ el v¨ªnculo materno y no se dar¨¢ el rechazo", afirma. En cuanto a la donante, esta recibe un tratamiento con hormonas durante diez d¨ªas para que maduren sus ¨®vulos, y posteriormente se somete a una punci¨®n ov¨¢rica en el quir¨®fano para obtenerlos (entre 6 y 9 ¨®vulos por extracci¨®n); se fecundan en el laboratorio con el esperma de la pareja de la receptora y se transfieren uno o dos embriones al ¨²tero de esta mujer, que previamente ha estado tomando hormonas para preparar la matriz. Actualmente, gracias a la vitrificaci¨®n, los ¨®vulos obtenidos se pueden conservar congelados.
"Si no conseguimos sincronizar a la donante con la receptora, conviene congelarlos, por ejemplo, cuando la receptora avanza m¨¢s lento de lo previsto", explica Gos¨¢lvez. Seg¨²n este especialista, el porcentaje de ¨¦xito ronda el 65% si se transfieren dos embriones. Una revisi¨®n de investigaciones sobre el envejecimiento ov¨¢rico tambi¨¦n recomienda la ovodonaci¨®n a mujeres con baja reserva ov¨¢rica por ser el tratamiento con mayor tasa de embarazo. El hecho de que la t¨¦cnica sea exitosa porque utiliza ¨®vulos de donantes j¨®venes y sanas no quiere decir que haya una edad ilimitada para la receptora. A partir de los 40 a?os existen riesgos. "Tenemos que hacer ver a la sociedad que tener hijos a partir de los 40 a?os es peligroso, y mucho m¨¢s por encima de los 45, ya que aumenta el riesgo de complicaciones graves e incluso de mortalidad de la madre y el hijo durante la gestaci¨®n", advierte Gos¨¢lvez.
Perfil de la donante
La ley espa?ola, donde se establece que la donaci¨®n de ¨®vulos debe ser an¨®nima y altruista, dibuja un perfil claro de la donante: entre 18 y 35 a?os, con buena salud psicof¨ªsica y sin enfermedades gen¨¦ticas, hereditarias o infecciosas transmisibles a la descendencia. Esto implica que los centros deben realizar un examen detallado: "An¨¢lisis de sangre para descartar infecciones, estudio gen¨¦tico y entrevista psicoemocional", resume el doctor Antonio Gos¨¢lvez. Tambi¨¦n se busca en la donante que sus rasgos f¨ªsicos sean parecidos a la pareja receptora (peso, talla, color de piel y ojos, etc¨¦tera). Pero no se admiten nunca donantes que posean lazos familiares con la pareja, "porque esto incumple el anonimato, que es esencial para que se establezca un v¨ªnculo pleno y permanente entre el hijo y su madre", aclara el m¨¦dico.
Aunque la ley dice que la donaci¨®n debe ser altruista, en la pr¨¢ctica se suele ofrecer una compensaci¨®n a la donante por las molestias. "Existe la recomendaci¨®n no vinculante de la Comisi¨®n Nacional de Reproducci¨®n Humana Asistida de compensar a la donante con 980 euros", apunta Gorka Barrenetxea. La Ley tambi¨¦n habla de la creaci¨®n de un registro de donantes, hasta la fecha inexistente, al que todos los centros puedan acceder para obtener informaci¨®n de las donantes. Seg¨²n explica el vicepresidente de la SEF, al no estar activo el registro, una donante puede donar en varios centros sin cumplir el l¨ªmite legal, que establece no no tener m¨¢s de seis descendientes en territorio nacional para evitar el riesgo de consanguinidad (relaciones entre personas de la misma familia). "Desde la SEF proponemos que en lugar de limitarse el n¨²mero de embarazos se limite el n¨²mero de donaciones, entendemos que un m¨¢ximo de diez donaciones con una separaci¨®n de tres meses cada una puede ser adecuado para evitar la profesionalizaci¨®n de la donante y el riesgo de consanguinidad", expone Barrenetxea.
?Y el coste emocional de la f¨¦mina que cede sus ¨®vulos? "Para ella existir¨¢ siempre la duda de si finalmente naci¨® un ni?o que no conoce", concluye el experto en reproducci¨®n Antonio Gos¨¢lvez.
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