Adi¨®s a la Hipocres¨ªa de Baja Calidad
Es una mentira asociar la diversidad, los pactos, los Gobiernos plurales, con una inestabilidad que har¨ªa Espa?a ingobernable
Hemos vivido una larga temporada en que la hipocres¨ªa ha sido de muy mala calidad. La alternativa no consiste en mejorar la calidad de la hipocres¨ªa. Frente a esa pandemia que afecta al lenguaje, a los medios y a los modos, Bertolt Brecht recomendaba un remedio mucho mejor: decir la verdad.
Ese ser¨ªa un buen regalo de Reyes para Espa?a, si se cumple el prop¨®sito de que lo nuevo sustituya a lo viejo. Antonio Gramsci describi¨® as¨ª ese proceso de transformaci¨®n: ¡°El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos¡±. Gramsci, que tuvo la lucidez de tejer marxismo cr¨ªtico y librepensamiento, escrib¨ªa desde prisi¨®n, encarcelado por Mussolini, y de donde sali¨® para morir. Muchas de sus ideas e intuiciones son regalos para la humanidad, vibrantes como herramientas vivas. Ahora y aqu¨ª, por ejemplo, ese aviso del peligro de que surjan monstruos en el tr¨¢nsito entre lo nuevo y lo viejo.
C¨®mo evitarlo: acabar con la sensaci¨®n de una democracia limitada, con propietarios que parcelan la libertad a conveniencia y que se pertrechan en una concepci¨®n ¨²nica de Espa?a, donde la Constituci¨®n es tratada como una propiedad sagrada y cautiva. Cambiar eso significa renovar la confianza b¨¢sica, sin que la Espa?a emergente, y que disiente con el estado de cosas, se sienta acorralada en la dial¨¦ctica amigo/enemigo, o espa?ol/antiespa?ol, esa subpol¨ªtica en la que se siente tan c¨®moda la vieja hipocres¨ªa de mala calidad.
Las nuevas ¡®especies¡¯ emergentes ya han transformado el sistema pol¨ªtico
Las nuevas especies emergentes ya han transformado, con su existencia, el ecosistema pol¨ªtico en un sentido positivo: el bipartidismo, al estilo de la antigua alternancia de la Restauraci¨®n, era una bioperversidad pol¨ªtica. Lo que ahora tenemos es una biodiversidad. Hay que enriquecer ese medio ambiente con el ox¨ªgeno de la verdad. Es una mentira empe?arse en asociar la diversidad, los pactos, los Gobiernos plurales, con una inestabilidad que har¨ªa Espa?a ingobernable. Otra vez la hipocres¨ªa de muy baja calidad. Otra vez la idea del poder como una propiedad privatizada que solo se comparte a rega?adientes cuando no hay m¨¢s remedio. En el subconsciente, esa nostalgia del imperio de lo ¨²nico. Por el contrario, la gobernanza basada en la pluralidad no solo es m¨¢s integradora, sino que puede ser mucho m¨¢s f¨¦rtil y vers¨¢til ante los nuevos retos.
La saludable alternativa de la verdad frente a la hipocres¨ªa de baja calidad tambi¨¦n consiste en discernir lo que hay de nuevo y de viejo en lo que se presenta como nuevo, e incluso en detectar la falsedad de algunas convenciones establecidas. Hemos o¨ªdo en la campa?a algunas propuestas viejas, retr¨®gradas e incluso alguna hipocres¨ªa de mala calidad en boca de presuntos pol¨ªticos ¡°nuevos¡±.
Un amigo poeta, Abeleira, traductor de Sylvia Plath y Andr¨¦ Breton, entre otros, est¨¢ enviando estos d¨ªas paquetes de Libertad. Una caja con arcanos que contienen las estrofas del c¨¦lebre poema de Paul Eluard, titulado Libert¨¦, del que un aeroplano lanz¨® miles de copias sobre la Francia ocupada en 1942. Es uno de esos regalos para la humanidad que nunca se hace viejo.
Y gracias al poder de una palabra,
recomienzo mi vida,
he nacido para conocerte,
para nombrarte:
Libertad.
Tenemos que regalarnos m¨¢s libertad, m¨¢s democracia. Porque a la democracia espa?ola le ocurre lo que describ¨ªa Kafka, que cuando aparece un ave nueva, diferente, las jaulas corren en su b¨²squeda. Despu¨¦s de las ¨²ltimas elecciones generales deber¨ªamos poner fin a los tab¨²es que tienen forma de jaula. Hay unos cuantos, pero uno de ellos afecta especialmente al periodismo.
Esa Espa?a m¨¢s justa, m¨¢s democr¨¢tica, m¨¢s culta, m¨¢s respetuosa con la diversidad, que queremos regalarnos necesita de un gran acuerdo para renovarse como un ecosistema educativo y cultural, un pa¨ªs en red de talleres y laboratorios creativos en incesante convulsi¨®n. El pasado r¨¦gimen de Hipocres¨ªa de Baja Calidad ha tenido el efecto de una descarga continua de emisiones de origen f¨®sil. Pero antes que nada creo que necesitamos una revoluci¨®n medi¨¢tica. La hipocres¨ªa de baja calidad se ha cebado en la comunicaci¨®n. Ahora que tenemos algo de perspectiva, causa estupor y verg¨¹enza el bajo nivel de las encuestas de opini¨®n. Por un m¨ªnimo respeto a una profesi¨®n tan respetable, e imprescindible, hay que superar la hostilidad sectaria que solo lleva a azuzar los ¡°monstruos¡± que surgen en el claroscuro.
Tenemos que regalarnos verdad. La necesitamos como el aire, el agua y el pan. Regalarnos libertad y verdad: medios privados que mantengan sus posiciones, pero sin intoxicarnos con emisiones f¨®siles; medios p¨²blicos que nunca m¨¢s vuelvan a ser propiedad privada de una facci¨®n.
Adi¨®s a la Hipocres¨ªa de Baja Calidad. Eso ya ser¨ªa una revoluci¨®n positiva. Un magn¨ªfico regalo para este a?o que s¨ª parece Nuevo.
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