Unas nuevas elecciones generales desincentivar¨¢n la participaci¨®n

Si finalmente los partidos son incapaces de formar Gobierno, como vaticinan muchos expertos, la teor¨ªa sostiene que la participaci¨®n electoral ser¨¢ menor que la del pasado 20 de diciembre. "Votar supone un esfuerzo intelectual y hasta f¨ªsico muy grande, y los grandes esfuerzos fatigan al votante", explica Carles Castro, profesor de la Universidad Pompeu Fabra y autor de Retrato Electoral de Espa?a.?

Esa es la teor¨ªa. La realidad, como reconocen los soci¨®logos, es que Espa?a entrar¨ªa de nuevo en territorio desconocido. Aunque ha habido legislaturas breves, nunca se hab¨ªa producido una repetici¨®n de elecciones generales ante la imposibilidad de constituir un Gobierno. Existen algunos ejemplos para tomar como referencia: la Comunidad de Madrid en 2003, paralizada por el caso de transfuguismo conocido como el tamayazo,?o el Principado de Asturias en 2012, donde la imposibilidad de formar un Ejecutivo forz¨® la convocatoria de nuevos comicios, vieron reducida la participaci¨®n de los votantes en la segunda vuelta. En Europa, el caso m¨¢s cercano ser¨ªa el de Grecia. El bloqueo pol¨ªtico tras el resultado de las elecciones de mayo de 2012 condujo a una nueva convocatoria a las urnas en la que la participaci¨®n se redujo del 65% al 62%.?

Un juego de suma cero

"La realidad, sin embargo, es que la opini¨®n p¨²blica est¨¢ evolucionando muy r¨¢pidamente. La ciudadan¨ªa a¨²n no ha percibido la imposibilidad de que haya gobierno en Espa?a, y cuando se sit¨²e en ese escenario puede cambiar su visi¨®n de cada uno de los partidos o del contexto al que nos enfrentar¨ªamos", defiende Narciso Michavila, soci¨®logo y presidente de GAD3. Por este motivo, los expertos sospechan que el resultado de unos nuevos comicios podr¨ªa ser el de un juego de suma cero. La decepci¨®n ante la escasa utilidad de haber votado a una fuerza emergente, el replanteamiento de la abstenci¨®n al ver la situaci¨®n de debilidad en que queda el partido al que siempre se hab¨ªa apoyado o el sentido pr¨¢ctico a la hora de facilitar la formaci¨®n de gobierno pueden acabar reordenando la distribuci¨®n de fuerzas pero producir la misma situaci¨®n de bloqueo.

"Solo que, en ese caso, ya no habr¨ªa una tercera oportunidad", sostiene Michavila. "Los electores ya no aguantar¨ªan durante m¨¢s tiempo la situaci¨®n de incertidumbre y obligar¨ªan a los partidos a ponerse de acuerdo".?

Por eso no se entiende muy bien la profec¨ªa autocumplida que sostienen ya muchos actores pol¨ªticos, la de que Espa?a se encamina irremediablemente hacia unos nuevos comicios generales. "Es altamente probable que la nueva redistribuci¨®n de fuerzas, si se produjera el trasvase de votos que muchos vaticinan desde Ciudadanos al PP o desde el PSOE a Podemos, se tradujera en el mismo resultado, un escenario que no se desbloquear¨ªa", defiende Pablo Sim¨®n, profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Carlos III.

La movilidad ciudadana, clave

"Est¨¢ claro que la participaci¨®n ser¨¢ menor, pero la cifra definitiva va a depender de que se mantenga la movilizaci¨®n ciudadana que hemos visto en los ¨²ltimos a?os y de c¨®mo interpreten los electores unas nuevas elecciones", dice Bel¨¦n Barreiro, soci¨®loga y directora de MyWord. "Si consideran que funcionan como una segunda vuelta, necesaria para despejar un panorama de incertidumbre, el nivel de abstenci¨®n no aumentar¨¢ demasiado. Y puede darse el caso, incluso, de que aquellos electores que decidieron quedarse en casa el pasado 20 de diciembre acudan esta vez a votar para contribuir a despejar el panorama".

El voto del ciudadano insatisfecho

"En el caso que se produjeran nuevas elecciones, la participaci¨®n depender¨¢ mucho de la actuaci¨®n de los partidos pol¨ªticos durante las pr¨®ximas semanas", explica Jos¨¦ Juan Toharia, presidente de Metroscopia. "Si provocan decepci¨®n con su modo de maniobrar, desincentivar¨¢n al votante. Pero puede ocurrir lo contrario. Sigue habiendo ganas de cambio en este pa¨ªs, y muchos votantes se han quedado inc¨®modos o insatisfechos con el resultado. Podr¨ªa ocurrir que, aquellos que en los d¨ªas previos al 20 de diciembre manifestaron su voluntad de votar por las fuerzas nuevas pero luego se quedaron en casa, en una nueva convocatoria se decidieran a acudir a las urnas". Y rematar¨¢n as¨ª la faena.