Carril de madera para las bicis del futuro en Holanda

La bicicleta tal vez sea el medio de transporte m¨¢s ecol¨®gico, pero las superficies por la que rueda en zonas urbanas no suelen ser de tierra o de hierba. Aunque para estas v¨ªas ya se utilizan pavimentos de hormig¨®n procedente de ¨¢ridos reciclados (con material de derribos de edificios o excedentes de materiales de construcci¨®n) y sin derivados del petr¨®leo, la sensaci¨®n de circular por un carril de madera debe de ser incomparable. Al menos as¨ª lo cree la empresa holandesa Grontmij, una de las firmas asociadas al gobierno provincial de Drenthe (al noreste del pa¨ªs) que instalar¨¢ el primer Carril Bici Ecodin¨¢mico del mundo construido a base de fibra de madera sobrante de explotaciones forestales y resina org¨¢nica.

Aunque el proyecto de investigaci¨®n se prolongar¨¢ varios a?os, el estreno del programa piloto est¨¢ previsto para el pr¨®ximo verano y contempla un tramo de 200 metros de longitud construido en la localidad de Emmen, conocida por sus m¨²ltiples rutas para ciclistas. La mezcla recibe el nombre de biocomposite, es reciclable y no precisa de la tala de ¨¢rboles. Como su producci¨®n requiere menos energ¨ªa que la del asfalto o el cemento, se reducir¨¢n las emisiones de CO2 a la atm¨®sfera. Para que el ejercicio de protecci¨®n medioambiental sea completo, la iluminaci¨®n correr¨¢ a cargo de l¨¢mparas LED ¡°con sensores inteligentes que copian el ritmo natural del amanecer y el crep¨²sculo, pero aumentan su intensidad cuando cruza una bicicleta en horas de poca visibilidad, o en plena niebla¡±, seg¨²n explican en Grontmij. Los m¨¢stiles de las farolas y su armaz¨®n ser¨¢n construidos tambi¨¦n con resinas y fibras naturales biodegradables.

Como su producci¨®n requiere menos energ¨ªa que la del asfalto o el cemento, se reducir¨¢n las emisiones de CO2 a la atm¨®sfera

¡°El material que llamamos biocomposite no es nuevo, pero lo aplicaremos por primera vez en este carril bici. Puede ser muy ¨²til como alternativa a los cl¨¢sicos de la pavimentaci¨®n, ya sea cemento o asfalto, que llevan d¨¦cadas poni¨¦ndose y aprovechan materias primas derivadas de combustibles f¨®siles. Por eso la investigaci¨®n es esencial. Hay que abaratar los costes y buscar alternativas, como fibras extra¨ªdas de productos agr¨ªcolas, por ejemplo¡±, se?ala Rudi van Hedel, gerente del proyecto Biomasa y Econom¨ªa sostenible de la firma holandesa.

El otro reto es la seguridad vial. Adem¨¢s de su resistencia a los elementos, un carril de madera no debe ser resbaladizo, encharcarse, helarse o bien llenarse de hojas mojadas en oto?o. ¡°De ah¨ª que los estudios se centren ahora en la flexibilidad del material, su poder antideslizante y resistencia. En otras palabras, su seguridad¡±. Para evitar distorsiones y que el suelo est¨¦ liso, los investigadores prueban a su vez diversas maneras de pulir la superficie antes de la instalaci¨®n. Y la ¨²ltima ventaja. Una vez encontrado el punto a la mezcla de fibra y resinas, su poco peso permitir¨¢ adaptarla a las necesidades de los ciclistas: un piso para bicis de monta?a y otro para el ciclismo recreativo. Para mucho o poco tr¨¢fico.

Junto al resto de las firmas del consorcio montado en torno al carril, el fondo germano holand¨¦s Interreg colabora en su desarrollo con 600.000 euros. La Uni¨®n Europea tambi¨¦n aporta capital al tratarse de un plan de preservaci¨®n del entorno. El carril de madera ya no puede ser m¨¢s ¡°natural¡±, pero viene precedido por otro esfuerzo en el terreno de las energ¨ªas renovables. Se trata de SolaRoad, el primer carril bici del mundo dotado de placas solares, instalado en 2014 en Krommenie, una localidad al oeste holand¨¦s. Su ¨¦xito ha superado las expectativas, porque genera m¨¢s de 3.000 kilovatios / hora (KWh), con lo que se puede abastecer durante un a?o una vivienda de un inquilino.??