Trasplantes parados en nombre de Dios
Una pel¨ªcula muestra la lucha de los pioneros de los trasplantes contra los prejuicios morales y recuerda que todav¨ªa hoy el Vaticano presiona contra la donaci¨®n de ¨®rganos
La que ilustra este texto es una de las mejores fotograf¨ªas de la historia. Muestra a dos personas en primer plano y una de ellas muri¨® mucho antes que la otra. En la imagen, de 1987, aparece un cirujano exhausto, que no pierde de vista las constantes vitales de su paciente moribundo. Al fondo, un ayudante duerme despatarrado en un rinc¨®n del quir¨®fano tras una noche interminable dedicada a uno de los primeros y arriesgados trasplantes de coraz¨®n en una Polonia sovietizada.
Un cuarto de siglo despu¨¦s de aquella foto, el que hab¨ªa muerto era el cirujano. Su paciente, Tadeusz ?ytkiewicz, pos¨® sonriente sujetando esta imagen ic¨®nica ¡ªconsiderada una de las 100 mejores de National Geographic¡ª en una nueva fotograf¨ªa para celebrar sus 25 a?os de vida con un coraz¨®n nuevo. El cirujano era el polaco Zbigniew Religa y el 19 de febrero se estrena en Espa?a una pel¨ªcula sobre su ¨¦pica batalla cient¨ªfica contra la burocracia comunista y la moral de un pa¨ªs ultracat¨®lico: Dioses.
Religa fue el primer m¨¦dico que trasplant¨® con ¨¦xito un coraz¨®n humano en Polonia. Se enfrent¨® al miedo de los pacientes que iban a recibir el nuevo ¨®rgano: ¡°?Pero el coraz¨®n no ser¨¢ de un maric¨®n o de un jud¨ªo? O, peor todav¨ªa, ?no ser¨¢ de una mujer?¡±, pregunta un personaje en la pel¨ªcula, basada en episodios reales y ¨¦xito de taquilla en Polonia.
"En Italia no han conseguido introducir la donaci¨®n en parada cardiaca por las presiones de la Iglesia cat¨®lica", lamenta Rafael Matesanz, creador de la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes
¡°A los pioneros del trasplante de coraz¨®n de muchos pa¨ªses les hicieron la vida imposible. Ni siquiera estaban definidos los criterios de muerte cerebral, casi les acusaban de asesinar al donante¡±, rememora el cirujano Rafael Matesanz, creador en 1989 de la exitosa Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes (ONT) en Espa?a.
Matesanz subraya que, incluso hoy, la Iglesia cat¨®lica sigue presionando para impedir algunos tipos de trasplantes, en pa¨ªses como Italia y Polonia. ¡°Yo fui durante tres a?os asesor de trasplantes en la Toscana y all¨ª se nota la influencia del Vaticano. En Italia no han conseguido introducir la donaci¨®n en parada cardiaca por las presiones de la Iglesia cat¨®lica¡±, lamenta el cirujano.
Incluso en Espa?a, referencia mundial, el n¨²mero de donantes es insuficiente para cubrir las necesidades de trasplantes de la poblaci¨®n. Adem¨¢s, la dr¨¢stica reducci¨®n de los accidentes de tr¨¢fico ha rebajado a su vez el n¨²mero de personas en muerte cerebral, la fuente tradicional de ¨®rganos donados: su cerebro est¨¢ destruido, pero el coraz¨®n sigue latiendo. Ante esta situaci¨®n, las autoridades sanitarias han recurrido en la ¨²ltima d¨¦cada a otro tipo de donaci¨®n, a coraz¨®n parado, factible gracias a modernas t¨¦cnicas de conservaci¨®n de ¨®rganos. El coraz¨®n no suele servir, pero se pueden aprovechar ri?ones, h¨ªgado y otros ¨®rganos.
Para garantizar la muerte cardiaca del donante, se exige que la reanimaci¨®n cardiopulmonar haya fracasado durante al menos media hora. A continuaci¨®n, es obligatorio un periodo de observaci¨®n para certificar la parada cardiorrespiratoria, que en la mayor¨ªa de los pa¨ªses, incluida Espa?a, es de cinco minutos. En Italia, por las presiones del Vaticano, es de 20 minutos, una inmensidad de tiempo que impide de facto multitud de trasplantes. Los ¨®rganos se degradan.
¡°?Pero el coraz¨®n no ser¨¢ de un maric¨®n o de un jud¨ªo? O, peor todav¨ªa, ?no ser¨¢ de una mujer?¡±, pregunta un personaje
¡°Cuando le explicas a la familia de un paciente terminal en estado vegetativo que no hay ninguna posibilidad de recuperaci¨®n, no puedes seguir meti¨¦ndole todo tipo de medicamentos y manteni¨¦ndolo con ventilaci¨®n mec¨¢nica. Pero la Iglesia dice que hay que seguir. La tendencia religiosa en pa¨ªses muy cat¨®licos es perpetuar la terapia de soporte vital¡±, expone Matesanz. La muerte se multiplica: a la del paciente en estado terminal se suman las de las personas que podr¨ªan haber recibido sus ¨®rganos.
En Espa?a, la donaci¨®n en parada cardiaca ¡°se afianza como la v¨ªa m¨¢s clara de expansi¨®n del n¨²mero de trasplantes¡±, seg¨²n la ONT, y ya supone el 17% del total de donantes fallecidos. En la UE, supera el 10%. En Italia, no despega. ¡°La Iglesia espa?ola no se ha metido en este tema, afortunadamente¡±, afirma Matesanz.
"En Espa?a, la gente al principio era reticente a los trasplantes de coraz¨®n, pero no se pensaba que cambiar el coraz¨®n era cambiar de alma, como ocurre en la pel¨ªcula Dioses", recuerda el cardi¨®logo Lorenzo Silva, secretario general de la Fundaci¨®n Espa?ola del Coraz¨®n, que asisti¨® a uno de los primeros trasplantes cardiacos modernos en Espa?a, realizado en el hospital Puerta de Hierro de Madrid en 1984.
La donaci¨®n en parada cardiaca, frenada en Italia, ya supone en Espa?a el 17% de los donantes fallecidos
El primer trasplante de coraz¨®n de la historia se realiz¨® el domingo 3 de diciembre de 1967, en un hospital de Ciudad del Cabo (Sud¨¢frica). ¡°Jesus. Dit gant werk !¡±, exclam¨® sorprendido el cirujano Christiaan Barnard cuando vio que el coraz¨®n trasplantado volv¨ªa a latir. En afrik¨¢ans, su grito significa: ¡°?Jes¨²s! ?Esto va a funcionar!¡±. El paciente, un tendero de 54 a?os, vivi¨® 18 d¨ªas con su pecho rellenado con el coraz¨®n de una chica de 25 a?os arrollada por un conductor borracho.
Tras la victoria de Barnard, cirujanos de todo el mundo se apresuraron a intentar repetir y mejorar su haza?a, como hizo en Espa?a el yerno del dictador Francisco Franco, el cardi¨®logo Crist¨®bal Mart¨ªnez Bordi¨². Su paciente, un fontanero gallego operado el 18 de septiembre de 1968, apenas sobrevivi¨® unas horas. Los fracasos se multiplicaban por todo el planeta, ante la falta de f¨¢rmacos que evitaran el rechazo del ¨®rgano. Hasta que en 1983 lleg¨® la ciclosporina, un medicamento que disminuye las defensas del organismo y ayuda a que el cuerpo acepte el nuevo ¨®rgano.
Armado con la ciclosporina, el polaco Zbigniew Religa propuso organizar un programa de trasplantes en su hospital de Varsovia. Su jefe lo rechaz¨® y le advirti¨®: ¡°En nuestro pa¨ªs el coraz¨®n es una reliquia¡±. En Polonia, todav¨ªa el 40% de los bautizados declara acudir a misa los domingos. Religa, seg¨²n el filme, respondi¨®: ¡°Pero ambos sabemos que solo es un m¨²sculo¡±.
El pionero polaco de los trasplantes recibi¨® un telegrama de las autoridades: "Usted no es Dios. Deje de matar a gente"
El joven cirujano, frenado por la casta conservadora de su profesi¨®n, decidi¨® montar su propio hospital de cirug¨ªa cardiaca en Zabrze, una peque?a ciudad del sur de Polonia. All¨ª llev¨® a cabo el primer trasplante de coraz¨®n del pa¨ªs, en octubre de 1985. El paciente, que no ten¨ªa alternativa a la operaci¨®n, muri¨® seis d¨ªas despu¨¦s. En su segundo trasplante, un mes m¨¢s tarde, el receptor sobrevivi¨® 30 d¨ªas. Tras su tercer fracaso, el 24 de abril de 1986, dos d¨ªas antes del desastre de Chern¨®bil, el m¨¦dico recibi¨® un telegrama del Departamento de Salud de Poznan: ¡°Doctor Religa, usted no es Dios. Deje de matar gente. La ambici¨®n ha carcomido su conciencia¡±.
Pero Religa no se rindi¨®. El paciente de su cuarto trasplante vivi¨® siete a?os con su nuevo coraz¨®n. Y, hasta la fecha, el hospital de Zabrze ha llevado a cabo m¨¢s de 1.000 trasplantes. La operaci¨®n ya es rutinaria. En 2014, en el mundo se ejecutaron casi 120.000 trasplantes de ¨®rganos s¨®lidos y 6.270 de ellos fueron de coraz¨®n. Pero la OMS alerta de que estas cifras solo representan el 12% de la necesidad mundial de trasplantes.
El eslogan de la pel¨ªcula Dioses es "Nadie podr¨¢ pararlo, ni dioses ni hombres". Pero Religa fumaba incluso al lado del quir¨®fano, con los guantes de l¨¢tex puestos y asistido por enfermeras. Muri¨® por un c¨¢ncer de pulm¨®n en 2009. Y todav¨ªa hoy se intentan parar trasplantes en nombre de los dioses.
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