Quiero un juguete como yo
Las empresas jugueteras se ponen las pilas. El mundo es un lugar lleno de bellas imperfecciones que todos debemos conocer
Es el cumplea?os de su sobrina y le va a hacer un regalo. Como siempre, se dirige a la tienda de juguetes del barrio. Entra y no sabe qu¨¦ elegir. De pronto, gira la cabeza y algo le sorprende. En una de las estanter¨ªas de la tienda hay una caja Lego para construir una familia. Pero es una familia diferente, actual. En la imagen aparece un amo de casa hipster, biber¨®n en mano, que empuja un carrito de beb¨¦, mientras su mujer, la madre, vestida con un traje se dispone a ir a trabajar. Puede que le choque, aunque sea una situaci¨®n muy com¨²n. Toda una osad¨ªa en el mundo de los juguetes y algo impensable tan solo un a?o atr¨¢s. Pronto ser¨¢ una realidad.
Con este ¨²ltimo lanzamiento ¨Cocurrido el pasado 25 de febrero¨C, Lego da un paso de gigante hacia la representaci¨®n de la igualdad de g¨¦nero en sus juguetes. Para muchos es un ¨¦xito. Las jugueteras tienen que representar esta igualdad en sus productos y tambi¨¦n las discapacidades f¨ªsicas y la existencia de distintas razas, tallas o enfermedades. Cuestiones de gran relevancia en la actualidad y que diversas compa?¨ªas est¨¢n empezando a entender.
El objetivo es conseguir que el cuarto de juegos de nuestros hijos contenga diversidad y fomente una educaci¨®n plural y solidaria con el mundo que les [nos] rodea. Que los juguetes representen ese tipo de escena no es un mal comienzo.
Los juguetes, una representaci¨®n de la realidad
Mu?ecos solidarios
En 2013, una imagen mostr¨® al mundo a Nikola Cichowczyk, una ni?a de ocho a?os enferma de c¨¢ncer jugando con una de las 12 mu?ecas Barbie con las que contaba el Hospital de Polonia que la trataba con quimioterapia: tratamiento que le ha dejado sin pelo. La imagen era una prueba de que la compa?¨ªa Mattel, fabricante del famoso juguete, estaba empezando a distribuirla, gesto que sigue haciendo en la actualidad, por distintos centros sanitarios del mundo, tal y como anunci¨® que lo har¨ªa en 2012.
La p¨¦rdida del cabello, como consecuencia del tratamiento, es algo que deja devastadas a muchas ni?as porque se ven diferentes de sus amigas, lo que les lleva a padecer problemas de autoestima, depresi¨®n y ansiedad, entre otros. Gracias a esta Barbie, y por medio del juego, se les puede inculcar que siguen siendo "femeninas y hermosas", seg¨²n los expertos. "Como todos mis fabulosos amigos, t¨² eres bella por dentro y por fuera". Este es el mensaje que tiene la mu?eca calva, Beautiful Bald Barbie, grabado en su caja rosa. Se llama Ella. Adem¨¢s de los complementos tradicionales, el set cuenta con pelucas intercambiables y una pa?oleta para cubrir la cabeza.
Pero Barbie no est¨¢ sola en esta tarea. Aqu¨ª en Espa?a, la Fundaci¨®n Juegaterapia, nacida en 2010 y fundada por M¨®nica Esteban, recoge consolas fijas y port¨¢tiles que la gente ya no usa y las dona a hospitales que disponen de ¨¢reas de oncolog¨ªa infantil. La organizaci¨®n tambi¨¦n distribuye los Baby Pelones, "unos simp¨¢ticos mu?ecos solidarios para ayudar a los ni?os que padecen un tumor maligno". Han sido creados para homenajear a los peque?os luchadores contra el c¨¢ncer y se valen de la importancia del juego para identificarlos con una comunidad. "Su uso les hace olvidar los males", a?aden desde Juegaterapia.
Los Baby Pelones no tienen pelo. En cambio, sus cabezas est¨¢n cubiertas por pa?uelos dise?ados por seis personajes famosos: el Hombre de Negro, Alba Carrillo, Vicky Mart¨ªn Berrocal, Rossy de Palma, Amelia Bono y Mar¨ªa, una ni?a que est¨¢ actualmente en tratamiento. Los mu?ecos est¨¢n fabricados en Espa?a por Berju¨¢n, una empresa juguetera con sede en Onil (Alicante), y hay tres versiones: sonriente, sorprendido y con morritos. Se pueden comprar por 11,95 euros.
¡°Los seres humanos somos distintos y los juguetes as¨ª lo deben representar¡±, esto es lo que reza la campa?a #ToyLikeMe (Un juguete como yo, en su traducci¨®n al espa?ol), nacida en abril de 2015 y que reclama una imagen real de la discapacidad f¨ªsica en los juguetes. Despu¨¦s de que la iniciativa, fundada por Rebecca Atkinson, periodista brit¨¢nica de The Guardian, se volviera viral en las redes sociales, la empresa Makies, asentada en Reino Unido, decidi¨® crear toda una l¨ªnea de mu?ecas con discapacidad. Consist¨ªa en un cambio de imagen a la que se sumaban diversos accesorios. Gracias a una impresora 3D, algunas mu?ecas, por primera vez, portaban muletas, otras ten¨ªan manchas de nacimiento y cicatrices en su cuerpo y algunas necesitaban aud¨ªfonos. Esta herramienta ¡°permitir¨¢ en un futuro que los padres puedan crear mu?ecas a la imagen y semejanza de sus hijos¡±, explicaba entonces la compa?¨ªa en un comunicado. Ahora es una realidad. El precio es de unos 88 euros y se pueden solicitar por Internet.
Tras este ¨¦xito, los organizadores de la campa?a #ToyLikeMe, que actualmente cuentan con m¨¢s de 32.000 seguidores en Facebook, aseguraron estar satisfechos, aunque demandaban que las grandes compa?¨ªas de juguetes deb¨ªan tomar alg¨²n tipo de iniciativa: ¡°Lego, Playmobil, Mattel, animaros a hacer algo: 150 millones de ni?os en el mundo tienen alguna discapacidad. Necesitamos una representaci¨®n positiva de inmediato¡±. Dos peticiones en change.org consiguieron cambiar las cosas.
El 1 de junio 2015, Playmobil reaccion¨®: ¡°La campa?a ha sido inspiradora para nosotros¡±, dec¨ªa la empresa en un comunicado, ¡°hemos escuchado a nuestros clientes y estamos encantados de dar todo nuestro respaldo. Nuestro cat¨¢logo incluir¨¢ mu?ecos con discapacidad y un porcentaje de sus ganancias ser¨¢ donado a una ONG", explicaron desde la compa?¨ªa.
Lego tardo un poco m¨¢s, casi un a?o. El pasado mes de enero, el gigante juguetero sac¨® a la luz su primer mu?eco en silla de ruedas, justo antes de la familia moderna.
De acuerdo con la p¨¢gina web Slate, la compa?¨ªa alega que existe la necesidad de representar la vida tal y c¨®mo es en nuestros d¨ªas¡±: ¡°Estamos respondiendo a las demandas de todos, intentando retratar el mundo que nos rodea y escuchar a nuestros clientes¡±.
Sin discriminaci¨®n
Pero no solo la discapacidad f¨ªsica debe ser representada. El racismo, casi tan antiguo como la historia del hombre, resulta a¨²n flagrante en muchos pa¨ªses. Estados Unidos es uno de ellos. Con un 17% de hispanos y un 6% de negros, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la encuesta de Pew Research, los conflictos raciales copan las primeras p¨¢ginas. Y con esta realidad en la mano surgi¨® la Barbie negra, que desde 2009, 50 a?os despu¨¦s de la blanca, se alza en las estantes de las jugueter¨ªas del planeta. La l¨ªnea, denominada So in Style, se compone de Barbies con labios m¨¢s prominentes, narices m¨¢s anchas y p¨®mulos m¨¢s pronunciados.
En 2015, la empresa fue m¨¢s all¨¢ cuando introdujo importantes innovaciones en sus Barbies: se ampliaron los tonos de piel y los tipos de cabello. De esta forma, Mattel quiso reflejar una mayor diversidad ¨¦tnica, la misma de quienes consumen su producto.
Pero no ha sido hasta este pasado mes de enero cuando la compa?¨ªa se ha animado con diferentes estaturas y siluetas: Barbie cambiaba de imagen. "No es que est¨¦n gordas porque", apuntan desde Mattel, "hay que fomentar una silueta saludable: pero s¨ª tienen curvas".?
?Y si tambi¨¦n ponemos a un chico jugando con una Barbie? Por qu¨¦ no, debi¨® de responder uno de los publicistas de la compa?¨ªa estadounidense. Y as¨ª fue, por primera vez, c¨®mo la empresa puso a un menor var¨®n jugando con una de sus mu?ecas, cuya ropa fue dise?ada por Moschino.
Todo esto demuestra que los juguetes son, cada vez m¨¢s, un reflejo de lo que ocurre alrededor de los menores, una realidad que est¨¢ llena de colores, de tama?os y de distintas situaciones. Los expertos recomiendan completar la habitaci¨®n de nuestros hijos con juguetes que no solo les diviertan sino que les eduquen para que as¨ª aprendan y asimilen de forma positiva que la diferencia es la norma.
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